Acción Afirmativa a merced de la Suprema Corte

Después de demostrar su naturaleza partidista y políticamente activista, los seis jueces archi conservadores de la Corte Suprema podrían en su próximo término erosionar los derechos de las minorías étnicas en nuestro país. 

Específicamente, se trata de la Acción Afirmativa,  la capacidad de colegios y universidades de considerar la raza o el origen étnico como elementos en las admisiones.

El inicio del ataque

A principios de año, la Corte inició su posible ataque contra Acción Afirmativa al aceptar debatir la apelación de un grupo activista, Students For Fair Admissionsque había demandado a la Universidad de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte para que anulen el uso de la raza como un factor en las admisiones universitarias.

Los demandantes pretendieron en sus argumentos defender a solicitantes asiático americanos, arguyendo que sus solicitudes de admisión son más rechazadas que las  de otros grupos. Claramente no es ese el trasfondo de su ideología. 

Dos tribunales inferiores habían rechazado su demanda. 

El hecho de que la Corte Suprema haya accedido a escucharla preocupa. Inquieta su disposición a cancelar precedentes como en el caso sobre aborto. En ello divergeron de la filosofía de todos los equipos de jueces de los últimos 200 años. Es más, sienten que están en su puesto, que fueron elegidos, para cambiar las decisiones más progresistas del Tribunal en los últimos 50 años.

Infiere en el desenlace la ausencia del juez retirado Anthony Kennedy y la jueza recientemente fallecida Ruth Bader Ginsburg, que fueron adalides de la Acción Afirmativa. 

Si ganase la demanda, menos estudiantes latinos serían aceptados a las Universidades, especialmente las mejores. Esto atentaría contra la principal herramienta de superación y desarrollo con que cuenta la comunidad: la educación universitaria

Pero también sería un escollo para el desarrollo económico del país, que requiere la diversidad cultural y la movilidad de sus profesionales. 

Se organiza la protesta

Así lo entendieron los miembros de una coalición de 80 de las principales empresas estadounidenses, quienes a comienzos de este agosto peticionaron ante la Suprema Corte para que mantengan la Acción Afirmativa.

Entre ellos están American Express, United, American Airlines, Apple, Intel, Bayer, General Electric, Kraft Heinz, Microsoft, Verizon, Procter & Gamble, Starbucks, DuPont y otros. Correctamente, estimaron que “la acción afirmativa es fundamental para crear fuerzas laborales diversas”.

Otro petitorio presentado fue el de 15 de las más prestigiosas universidades del país, plegándose al pedido de “mantener programas de admisión que permitan la diversidad entre los estudiantes”. 

Son lBrown University, y respectivamente CalTech, Carnegie Mellon, Columbia, Cornell, Dartmouth, Duke, Emory, Johns Hopkins, Princeton, Vanderbilt, Washington (San Louis), Yale y las Universidades de Chicago y de Pennsylvania. 

Y de la misma manera, una coalición de 20 procuradores generales estatales presentaron el lunes un amicus curiae multiestatal  instando a la Corte Suprema que se abstenga de revocar “más de cuatro décadas de precedentes que permiten a las instituciones de educación superior considerar la raza o el origen étnico como parte de los procesos de admisión generales”.

Entre ellos figuran estados como Nueva York, California, Illinois, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey y Pennsylvania.

 La diversidad nos fortalece

Todos ellos defienden la Constitución, el principio de igualdad y la libertad académica y entienden que la acción afirmativa no solamente constituye un elemento crucial para el desarrollo de la sociedad, sino también para mantener el prestigio y la alta calidad de estas instituciones a largo plazo. 

Para comprender la necesidad de la Acción Afirmativa basta con mencionar que el 80% de los maestros de Estados Unidos son blancos no hispanos, pero el 54% de los alumnos son personas de color. 

La diversidad nos fortalece. La apelación contra Acción Afirmativa debe ser rechazada. 

 

Fundador y co-editor de HispanicLA. Editor en jefe del diario La Opinión en Los Ángeles hasta enero de 2021 y su actual Editor Emérito.
Nació en Buenos Aires, Argentina, vivió en Israel y reside en Los Ángeles, California. Es periodista, bloguero, poeta, novelista y cuentista. Fue director editorial de Huffington Post Voces entre 2011 y 2014 y editor de noticias, también para La Opinión. Anteriormente, corresponsal de radio.
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Founder and co-editor of HispanicLA. Editor-in-chief of the newspaper La Opinión in Los Angeles until January 2021 and Editor Emeritus since then.
Born in Buenos Aires, Argentina, lived in Israel and resides in Los Angeles, California. Journalist, blogger, poet, novelist and short story writer. He was editorial director of Huffington Post Voces between 2011 and 2014 and news editor, also for La Opinión. Previously, he was a radio correspondent.

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