Como era de esperarse, el presidente Joe Biden ganó con amplia ventaja las primarias demócratas en Carolina del Sur, con un 96% de los votos al enfrentar a dos rivales con poco reconocimiento político: el congresista de Minnesota, Dean Phillips y la autora de libros de superación personal Marianne Williamson, cada uno de los cuales obtuvo el 2% del voto. Con esta victoria Biden asegura los 55 delegados de este estado a la Convención Nacional Demócrata. Un candidato necesita un total de casi 2.000 delegados para lograr la nominación presidencial.
Históricamente, Iowa y Nuevo Hampshire han ocupado el primer y segundo lugar respectivamente en el cronograma electoral de las primarias demócratas. Pero el Comité Nacional Demócrata votó el año pasado a favor de que Carolina del Sur se situara al frente del resto, aludiendo a la diversidad del estado, que representa mejor el cuadro racial del resto del país, frente a la población votante predominantemente blanca de Iowa y Nuevo Hampshire.
No obstante, New Hampshire, renuente a ceder su primera posición, celebró la elección primaria el mes pasado. Biden en protesta con la dirigencia demócrata de Carolina del Sur decidió no figurar en la boleta electoral para las primarias, ni hizo campaña en el estado, pero ganó en una votación en la que los participantes simplemente anotaron su nombre en la boleta. Es poco probable que el Comité Nacional Demócrata cuente a los delegados de Nuevo Hampshire porque la dirigencia demócrata del estado desafió al partido y saltó al frente del calendario oficial de primarias.
¿Por qué es importante Carolina del Sur para Biden?
Durante las primarias demócratas de 2020, la campaña de Biden estaba a punto de fracasar justo antes de las primarias de Carolina del Sur. Biden había perdido de manera contundente en las dos primarias anteriores, en Iowa y New Hampshire.
El congresista Jim Clyburn líder afroamericano y prominente miembro del caucus afroamericano, realizo campaña a favor de Biden en todo el estado. Con el oportuno respaldo de Clyburn, Biden ganó esas primarias, recuperó el impulso e inició su marcha hacia la nominación.
Carolina del Sur es un estado clave en las aspiraciones de Biden para ser reelecto como presidente. En 2020, Biden se llevó el 92% del voto afroamericano a nivel nacional frente al 8% de Donald Trump. Sin embargo, no todos los demócratas de Carolina del Sur están tan entusiasmados con la candidatura de Biden. Su completo apoyo a Israel en su guerra contra Hamás se ha convertido en un punto débil de su candidatura a la reelección. Muchos votantes jóvenes y hombres afroamericanos en particular, culpan a Biden de enviar ayuda a Israel mientras su ejército bombardea Gaza, matando a miles de civiles. El problema para Biden es que muchos afroamericanos desilusionados decidan no votar y quedarse en casa en noviembre.
Baja participación electoral
La participación electoral fue muy baja en Carolina del Sur, y aunque en las primarias siempre hay escasos votantes, en esta ocasión fueron menos de lo usual, solo un 4% de participación electoral en todo el estado. Con 131.870 votos emitidos, ha sido la participación más baja de las últimas tres primarias demócratas. En 2020, el estado registró aproximadamente un 16% de participación electoral y en 2016 un 12,6%. El expresidente Barack Obama, el último candidato demócrata en el cargo, se presentó sin oposición a las primarias estatales de 2012.
Conclusion
El resultado electoral no es una sorpresa. Biden llegó a la contienda de Carolina del Sur como el gran favorito. Aparte de la ventaja en la recaudación de fondos, era el favorito de la clase dirigente demócrata de Carolina del Sur, en particular de James Clyburn, una figura poderosa en el Congreso y líder de la comunidad negra. Nuevamente, el problema para Biden será energizar a la base demócrata, especialmente a los mas jóvenes para que voten en la elección general en noviembre.
Dado que se esperaba que Biden ganara ampliamente las primarias demócratas, la elección más importante en Carolina del Sur tendrá lugar el 24 de febrero, cuando Trump y Nikki Haley, la ex gobernadora de Carolina del Sur, se enfrenten en las primarias republicanas. Hasta ahora las encuestas favorecen ampliamente a Trump, sin embargo, Haley, que fue gobernadora de ese estado, aspira a un buen resultado, para convertirse en una de las lideres a futuro del partido republicano, y mantener viva sus aspiraciones presidenciales para el 2028.
Según el sistema de primarias abiertas de Carolina del Sur, los demócratas pueden votar en las primarias republicanas (pero no en ambas). Esa dinámica ha alimentado la especulación de que muchos demócratas se abstuvieron de votar en la primaria demócratas para poder hacerlo en las primarias republicanas con el único propósito de ayudar a Haley a frenar la marcha de Trump hacia la nominación.