A las 4:15 de la tarde, Trump y su equipo de millonarios abogados eran todo sonrisas. El día terminaba, el jurado seguía deliberando – habían pedido los testimonios de dos de los testigos, incluyendo el de Michael Cohen – y todo parecía tranquilo.
Pocos minutos después, la sonrisa desapareció de sus caras dando lugar a la furia, el resentimiento y unas ansias terribles de venganza.
No cabe duda de que la decisión unánime del jurado de hallar al expresidente y actual seguro candidato presidencial de su partido es un golpe para él y sus aliados. Pero inmediatamente después de darse a conocer la noticia, comenzó una furiosa reacción crítica. El mismo presidente de la Cámara de Representantes dijo que era una verguenza, al igual que varios congresistas. El portal foxnews.com tenía como artículo principal, no la noticia del veredicto, sino «reacciones de la gente» sobre el mismo. Sus analistas desaparecidos, le daban la palabra a la «base» de MAGA.
Y es verdad que al menos según una encuesta, las cosas no han cambiado mucho entre los votantes. Un 15% dijeron que ahora no votarán por Trump. Un 17%, que ahora sí que votarán por él, a propósito. El resto no ha cambiado de opinión.
En suma: Donald J. Trump fue condenado de 34 cargos por haber cometido delitos graves (felonies) de falsificar registros comerciales en un caso derivado de un pago que silenció a una estrella porno con la que tuvo una relación, para que no influyera en las elecciones (que ganó) en 2016. Es ahora un criminal convicto.
Aún es temprano para saber cuál va a ser la reacción del público y cuáles los siguientes pasos de los protagonistas en este drama. El 11 de julio será la audiencia que definirá la sentencia que dictará el juez en el caso – al que Trump siguió insultando a cada paso. La ley penaliza los delitos que cometió con hasta cuatro años de cárcel. Es dudoso que vaya a la cárcel. Y las apelaciones llevarán mucho tiempo, muy seguramente hasta pasadas las elecciones.
Y finalmente, Trump todavía podría ganar las elecciones y ser presidente.