La idea de las grandes corporaciones en el siglo XX, incluso en la primera década del siglo XXI, fue crecer para prosperar. Esto se lograba generalmente absorbiendo o comprando competidores, invirtiendo en nuevas áreas para aumentar su participación de mercado o simplemente expandiendo el alcance de sus productos y servicios.
¿Por qué se fragmentan?
Las tendencias, hasta hace pocos años, fue que grandes compañías tecnológicas, como Google y Facebook, compraran casi todo lo que estaba a la vista, como gigantes hambrientos.
Pero la sociedad del conocimiento en que estamos sumergidos, ve con malos ojos la expansión y diversificación indiscriminada de estos monstruos económicos. Comenzando por Wall Street donde se hace imposible valorar justamente a estos gigantes, manteniendo la idea general que “Las partes valen más que el todo».
Pero no se sorprendan, esto no es algo nuevo, solo que fue avanzando lentamente desde el 2010 hasta que, en la década presente, tomó velocidad.
Una de las primeras fue Hewlett Packard, que después de 75 años, se dividió en Hewlett Packard Enterprise, que desarrolla software, servicios y tecnología empresarial, y HP Inc con el hardware, incluyendo computadoras de escritorio y laptop. Esta división provocó una suba del 10% en las acciones de las nuevas compañías.
Todo se inició en el 2010
Otra de las primeras fue eBay, que dio a luz a PayPal, que era su sección de pagos, logrando que la “hija” superara en capitalización a la madre.
Un caso emblemático es Fiat, que también es propietaria de las automotrices Chrysler, Dodge y Jeep, pero que nunca las integró e, incluso, permitió que Ferrari se convierta en una empresa independiente.
En el área comunicaciones podemos analizar a News Corporation de Rupert Murdoch, que en su momento se dividió en su brazo editorial, con The Wall Street Journal, The Times of London y The New York Post, y su brazo de entretenimiento, con Fox Broadcasting, Twentieth Century Fox Film y STAR TV
Un ejemplo de anticipación fue Sara Lee, Corp, que, en enero de 2011, se decidió dividir en cuatro sectores o nuevas empresas. Uno es el área de carnes, otro el área bebidas y panadería, el tercero su negocio internacional de café y té, y por último el resto, que incluye su fábrica de bolsos de viaje y sujetadores femeninos Playtex, con sede en Amsterdam.
Otra corporación que se dividió en agosto del 2011 y le fue muy bien, fue Kraft Foods la segunda compañía mundial de alimentos, por un lado, las galletas Oreo, goma de mascar Trident y chocolates Cadbury y por otro Jell-O, Oscar Mayer y macarrones con queso Kraft.
Divorcios post pandemia
En el presente año, 2021, corporaciones como Johnson & Johnson, Pfizer, Verizon, AT&T, Merck, Dell, IBM, L Brands, Toshiba y GE están anunciando planes para dividirse.
Por ejemplo, AT&T planea separarse de Warner Bros Media para fusionarlo con Discovery.
Johnson & Johnson se dividiría en dos compañías, una de productos generales y otra de medicamentos y dispositivos médicos.
Dell, siguiendo los pasos de HP, separa el hardware del software. IBM creó Kyndryl, una empresa de software que se asoció a Microsoft para atender grandes empresas.
L Brands se ha dividido en Bath & Body Works y Victoria’s Secret.
Verizon compró AOL y Yahoo para unirlas en Verizon Media y luego venderle a Apollo el 90% de la nueva empresa.
Business to Business
Lo que ocurre es que el 2020 y su pandemia aceleró el ingreso del mundo a los negocios virtuales. Los ciudadanos perdieron el miedo a comprar y/o vender por internet. Por esta razón las grandes corporaciones deben restructurarse, con toma de decisiones más ágiles, para no perder el tren de la nueva economía.
El mundo avanza rápidamente hacia la virtualidad donde nos espera el metaverso, ese universo desconocido, donde triunfará quien se mueva más rápido.