Óscar Ortíz y Karina Sosa, asumieron este domingo la Secretaría General y la Secretaría Adjunta del FMLN respectivamente. Un cambio importante para el partido de izquierda que por aproximadamente 15 años estuvo dirigido por la Corriente Renovadora Socialista (ala ortodoxa).
El FMLN se integró de cinco fuerzas guerrilleras que estuvieron activas y beligerantes desde 1970. En 1980 se declaró la guerra civil, la cual se mantuvo hasta 1992, cuando se firmó la paz y concluyó el conflicto armado con la desmovilización de la insurgencia y el sometimiento del ejército al poder civil. El FMLN se convirtió en partido político tras la firma de la paz.
Ortiz llega al liderazgo con las dudas de algunos dirigentes tradicionales, a quienes no se les olvida que el también expresidente de El Salvador encabezó el Movimiento de los Renovadores (MR), junto a otro grupo de efemelenistas como, Facundo Guardado, Celina Monterrosa, Ileana Rogel y Mauricio Estrada, por mencionar algunos, y que fueron contrincantes de los ortodoxos.
A pesar de estos resquemores y antecedentes no sanados del todo, analistas como Salvador Samayoa ven con la llegada de Ortiz mucho optimismo y una de las principales apuestas será poner sobre la mesa temas relativos al paradigma ideológico y al programa político del partido, que si bien pueden causar incomodidad en la antigua dirigencia, son puntos que deben ser tratados, si se pretende que el FMLN logre depuntar nuevamente.
Líder saliente resalta cambios
Durante la Trigésima Séptima Convención Nacional en las instalaciones del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO) el saliente Medardo González hizo una valoración general de lo que el partido hizo durante los 10 años en el Ejecutivo; pero también tuvo tiempo para hacer un punto de inflexión por lo que está pasando el FMLN.
González, recordó durante su discurso, que la unidad es una de las grandes conquistas de los revolucionarios, que se ha mantenido vigente en cada una de las luchas permanentes. “Arrebatamos el poder del Ejecutivo a la oligarquía salvadoreña”, acotó Medardo González.
Con la llegada de Salvador Sánchez Cerén a la presidencia (2014-2019), como un hecho histórico, dio la pauta para que desde el día siguiente de la toma de posesión, la derecha aumentara sus ataques de desestabilización.
En esta nueva faceta por la que atraviesa el partido, el compromiso es el de continuar construyendo el futuro revolucionario. Tal como ya lo había expresado en su oportunidad el diputado Jorge Schafik Handal, el partido pudo haber cometido errores al descuidar a la población por dedicarse de lleno a la administración del Gobierno,
En ese sentido, es que el Frente quiere dar un giro y tratar de reconquistar a las bases y el voto duro que en sus mejores tiempos llegó a sobrepasar los 800 mil seguidores. Después de las elecciones presidenciales del pasado 4 de febrero esa cantidad se vio totalmente mermada y hoy el partido tendría un aproximado de 300 mil simpatizantes.
“Estoy seguro de que un día volveremos a asumir, porque el pueblo así lo querrá, pero antes nos debemos de autocorregir”, admitió.
González también tuvo palabras para el nuevo Gobierno de Nayib Bukele, al que a su juicio se ha dedicado a impulsar medidas populistas y han llegado al grado de agredir a efemelenistas; como por ejemplo lo sucedido un viernes cuando instalaban la tribuna pública en el centro de San Salvador. “Llegaron unos matones de Nuevas Ideas a agredir a nuestros militantes”, aseguró.
Medardo González finalizó su discurso con las siguientes palabras: “Entrego el timón de este barco a Óscar Ortiz, un barco que no se maneja por una sola persona, sino por cientos de marineros, porque sin ellos no puede navegar”.
Luego de su intervención, el exsecretario general llamó al estrado a Gerson Martínez, y lo invitó a que diera lectura a una “Resolución hacia la Victoria”, que busca responder a los derechos, exigencias y aspiraciones de la población, de vivir en una sociedad justa, democrática, equitativa e incluyente.
Pero no solo eso. Esta resolución también tiene como intención buscar la derrota estratégica del adversario que pretende retroceder al autoritarismo neoliberal.
También proponen formar alianzas con entidades que sean afines al FMLN, así como impulsar un salto de calidad de orden estratégico, entre otros puntos del contenido del documento.
Al terminar su intervención Martínez, se procedió a la juramentación del Consejo Nacional para que tomaran posesión de sus cargos.
La invitación de Ortíz a una nueva era
En el traspaso de la conducción de la Secretaría General, Óscar Ortiz, aprovechó para decir que como izquierda y FMLN “vamos a continuar trabajando porque el país continúe transitando por una mayor democracia, convencidos de que ésta debe continuar fortaleciéndose de manera abierta e inclusiva.
“Los invito a que juntos iniciemos la marcha, primero para unir en un solo corazón al FMLN, pero también a unir a todas aquellas fuerzas de izquierda progresista que han sido y serán importantes para seguir cambiando el país”, explicó.
En el evento, además fueron juramentados los integrantes de la Contraloría, Tribunal de Ética, Tribunal de Apelaciones y la Comisión Política,
La Comisión Política quedó integrada por: Óscar Ortiz, Karina Sosa, Carlos Ruiz, Anabel Belloso, Miriam Díaz, Alba Cubías, Lourdes Argueta, Ángel Monge, Mauricio Juárez, Margarita Rodríguez, Carla Alvanes, Verónica Marroquín, Juan José Ángel, Atilio Montalvo, Fernando Acuña, Irma Amaya, Fidel Fuentes, Jasael Torres y Nidia Díaz.
La convención inició con un quorum del 79.9%, con el que prácticamente iniciaron labores los nuevos dirigentes del FMLN de diversas estructuras.
De guerrilla a partido
El FMLN fue fundado en 1980 por cinco organizaciones: el Ejercito Revolucionario del Pueblo (ERP), Fuerzas Populares de Liberación «Farabundo Martí» (FPL), Resistencia Nacional (RN), Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC) y el Partido Comunista de los Salvadoreños (PCS). Cada organización tenía un área de influencia durante el inicio de la guerra.
La guerrilla efemelenista construyó con esas cinco organizaciones, una infraestructura de guerra que le permitió enfrentar a las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad del Gobierno.
En 1981, el FMLN logró el reconocimiento de la declaración Franco-Mexicana como una fuerza legítima y representativa de la población salvadoreña.
El FMLN como tal y a lo largo de su historia, tuvo muchas divisiones en su interior. Por ejemplo, el ERP ordenó la ejecución de dos de sus militantes; el poeta Roque Dalton y el obrero Armando Arteaga (Pancho).
También en abril de 1983 hubo otra división que culminó con el asesinato de la comandanta Ana María (su nombre verdadero (Mélida Anaya Montes), que era la segunda al mando de las FPL.
Si bien, la guerra civil en El Salvador nunca fue declarada abiertamente, se considera que esta inició en 1980 y culminó con la firma de los Acuerdos de Paz en 1992 en Chapultepec, México, bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El conflicto armado dejó más de 75 mil muertos, el desplazamiento de un millón de personas y miles de desaparecidos, así como cuantiosos daños materiales.
Por decreto legislativo, en septiembre de 1992, el FMLN fue legalmente reconocido como partido político; su personería jurídica le fue entregada en diciembre del mismo año.
El FMLN llegó a la presidencia con la fórmula Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén para la presidencia y vicepresidencia respectivamente (2009-2014); posteriormente ganaron un segundo período (2014-2019) con Sánchez Cerén como presidente y la vicepresidencia recayó en Óscar Ortiz, que este día, asumió la conducción del partido (ver nota al principio).
El expresidente Funes, ha sido acusado de varios delitos como peculado, lavado de dinero y de soborno. En 2016 el exgobernante fue asilado por Nicaragua. Desde entonces, las autoridades están haciendo gestiones para extraditarlo y ser procesado por los delitos que le atribuyen.
Este artículo fue originalmente publicado en contrapunto.com.sv el 7 de julio de 2019
