. No es un secreto que la situación de los medios de comunicación en nuestro país es difícil. Los ingresos por publicidad cayeron, la circulación bajó. Numerosos periódicos cerraron sus puertas. Decenas de miles de periodistas perdieron sus empleos.
El prestigio de los medios noticiosos es cosa del pasado.
Son muy pocos los que lograron crecer, dominar y mantener su popularidad y credibilidad ante sus consumidores.
Uno de ellos, y quizás el más poderoso, es el conservador Fox News (FNC).
Este canal, creado en 1986, transmite desde Nueva York y sirve a 86 países. En Estados Unidos es de lejos el más popular, superando con creces la audiencia de MSNBC y CNN, sus principales competidores juntos.
Y su audiencia es el Estados Unidos republicano, los adeptos – o adictos – a Donald Trump. Con ellos mantiene una relación simbiótica y se retroalimenta presentando lo que aquellos quieren creer como noticias.
Según un estudio de Pew Research, dos de cada tres republicanos confían en Fox News: el doble que cualquier otro medio. Es allí donde seis de cada 10 televidentes republicanos confían su información política.
Sus principales conductores, Shawn Hennessy y Tucker Carlson, han sido paladines en el apoyo al anterior gobierno de Donald Trump y en los ataques contra la democracia y la verdad.
Una verdad a la que tendrían que dedicarse. El periodismo pasa por un momento de crisis de credibilidad y el mismo concepto de la verdad ha sido mancillado, manoseado, destruido por los heraldos de MAGA. .
En ningún momento histórico esto ha sido tan cierto como cuando Trump perdió las elecciones presidenciales de 2020 y creó la gran mentira de que sufrió fraude electoral.
Fox News fue el principal repetidor y magnificador de la mentira, con gran éxito: más de la mitad de los que se definen republicanos no creen que Joe Biden es el presidente legítimo. Su fantasía de víctimas ha llevado a ataques contra nuestra democracia. Es indudable que las elecciones de 2024 podrían por eso protagonizar una crisis existencial para el país.
Una de las mentiras más repetidas ad nauseam por Fox News fue que las máquinas tabuladoras de voto de la empresa Dominion Voting Systems habían sido manipuladas por la empresa.
Pues ahora, gracias a la demanda judicial de difamación por 1,600 millones de dólares por parte de Dominion, la corte ha hecho públicos documentos y correos electrónicos entre los conductores de programas, ejecutivos del canal y políticos republicanos.
En ellos queda claro, sin lugar a dudas, que Fox News sabía que los alegatos de fraude eran falsos. Le preocupaba que no informar las falsedades alejaría a su audiencia en favor de cadenas conservadoras rivales.
Fox, “uno de los medios noticiosos más influyentes de la historia”, decidió usar su megáfono para difundir falsedades. Engañó a millones de personas”, dice el documento. El juicio iniciará en abril.
Desde la publicación de los documentos, los personajes de Fox News optaron por una de dos respuestas: por una parte el silencio, especialmente si quien pregunta es un medio que consideran «enemigo». Por la otra, en el puro estilo trumpiano, redoblar en sus mentiras.
Lamentablemente, Fox News no es un canal de noticias, sino de propaganda. No lo admite, pretendiendo ser portador de la verdad absoluta. Y como bien aprendieron, repitiendo millones de veces su mentira para muchos, demasiados, ha pasado a ser credo.
Hay que decirlo: Fox News es una vergüenza para los medios que desde las trincheras de la adversidad luchan por beneficiar a su comunidad con información veraz y útil. Porque Fox News les miente a sus televidentes, contándoles cosas que saben que no son ciertas.
Su situación de liderazgo es un golpe más a la integridad del periodismo estadounidense. Es un peligro para su supervivencia porque más que nada, depende de la confianza del público.
