El debate del martes 10 de septiembre fue el primero de Harris como candidata a la presidencia, pero el octavo de Trump inclujyendo los tres que celebró con Hillary Clinton en 2016 y Joe Biden en 2020. Trump está acostumbrado a ser la estrella. Ahora, por primera vez, tuvo que compartir el escenario con otro político que atrae grandes multitudes a sus mítines: Kamala Harris.
Claramente, Trump no se sintió cómodo. Quiso reclamar el protagonismo y recuperar el impulso de su campaña, después de que la Convención Nacional Demócrata en agosto le dio un claro impulso a Harris en las encuestas. No pudo.
Pero Trump tuvo su peor debate. Se mostró iracundo, repetitivo, no pudo explicar cuáles serían sus políticas específicas ante las preguntas de los moderadores.
Harris logró que el debate girara en torno a Trump, y no en la gestión de Biden y de ella como vicepresidenta. Logró impactarlo psicológicamente con un comentario de que sus mítines ya no son tan concurridos como antes y que la gente se marcha antes de que terminen porque se aburre de oírlo. Trump trato de negarlo en varias ocasiones atacando a su vez las asambleas de Harris.
Harris presentó un caso apasionado sobre el aborto, de una forma que Biden nunca pudo hacer. Criticó a Trump y al Partido Republicano desde que la Corte Suprema de Justicia revocó el derecho al aborto a nivel federal, y señaló que eso fue posible gracias a que Trump nombró a tres jueces del tribunal precisamente con ese objetivo y que el Senado dominado por los republicanos los confirmó.
Trump dijo que Harris y los demócratas, aprobaban el aborto sin ninguna razón hasta después del octavo y noveno mes del embarazo, y que incluso mataban a los bebés recién nacidos.
Harris señaló que la revocación del emblemático caso judicial Roe vs Wade ha llevado a muchos estados controlados por los republicanos a prohibir el aborto, a veces sin excepciones por violación o incesto: “una superviviente de un delito, de una violación, no tiene derecho a tomar una decisión sobre lo que le ocurre a su cuerpo”, dijo que esto afecta a niñas de 12 y 13 años y lo califico de inmoral.
Trump afirmó que la economía estadounidense bajo su mandato era mejor que bajo Biden y Harris, y la mejor en toda la historia del país, y que con Harris la economía se arruinaría. Harris le recordó a Trump que las estadísticas dicen que EE.UU. perdió casi tres millones de puestos de trabajo bajo su periodo presidencial.
Cuando le preguntaron por el 6 de enero, Trump acusó a Biden y Harris de ser los responsables de las investigaciones y acusaciones con motivaciones políticas para sacarlo del camino a la Casa Blanca.
Harris logró fustigar a Trump en varias áreas: el tema de las sentencias judiciales pendientes en su contra, el ultraderechista Proyecto 2025, los eventos del 6 de enero, sus comentarios racistas, su menosprecio por la Constitución, las críticas en su contra por algunos de sus ex ministros y de personas que ocuparon cargos de importancia en la Casa Blanca durante su gestión.
También les recordó a los republicanos moderados que Trump llamó al ex senador John McCain un fracasado porque fue prisionero de guerra, y que el ex vicepresidente Dick Cheney y su hija la ex congresista Liz Cheney dijeron que votarían por ella y no por Trump, y que muchos líderes republicanos conservadores la están apoyando.
Trump se centró en los inmigrantes indocumentados y en los crímenes que supuestamente cometen. Dijo que Venezuela ha reducido su tasa de criminalidad debido a que los delincuentes de Venezuela han llegado a los EE.UU. como inmigrantes indocumentados.
Trump repetidamente regresaba al tema migratorio y mencionó a Venezuela al menos dos veces directamente durante el debate. Expresó que, “si Kamala gana, EE.UU. será un Venezuela en esteroides”.
Trump fustigó a Biden y Harris por sus fallidas políticas migratorias, dijo que: “permitieron (que entrasen) criminales” afirmando sin pruebas que había “muchos millones” de criminales indocumentados en el país, que “permitieron (el ingreso de) terroristas”, “permitieron a delincuentes comunes de la calle”, “permitieron que entraran traficantes de drogas en nuestro país”.
Trump afirmó falsamente que los inmigrantes haitianos en Springfield, Ohio, que llegaron al país durante la administración Biden-Harris están comiéndose a los perros y gatos de los estadounidenses.
Tanto Trump como Harris se refirieron a Rusia, Ucrania, Israel, Palestina, Corea del Norte, China, y la OTAN. Pero no hubo mención de Venezuela, Cuba, Nicaragua, ni ningún país de América Latina en el contexto de la política exterior estadounidense.
Quedan menos de ocho semanas para el día de las elecciones. Esta será una elección muy cerrada. El ganador se decidirá por solo algunos miles de votos, en los precintos electorales de un puñado de zonas en algunos de los estados indecisos.
El voto anticipado por correo inicia en apenas unos días en algunos estados y lo que los electores aún indecisos perciban y comenten de este debate será determinante para su decisión, especialmente en los siete estados claves e indecisos.
El equipo de Harris está seguro de que ella ganó el debate, y en sus redes sociales anunciaron que están listos para el segundo, a lo que el equipo de Trump respondió que “si quieren un segundo es porque se dieron cuenta de que perdieron el debate de esta noche”.
¿Habrá un segundo debate?
Caracas, 10 de septiembre de 2024