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La amenaza de una guerra nuclear

Explosión nuclear. FOTO: Pixabay

En 1947 científicos estadounidenses inventaron el Reloj del Apocalipsis. La idea era medir el tiempo que falta para llegar a una medianoche imaginaria en la que una hecatombe nuclear, medioambiental o tecnológica destruiría el planeta.

Reloj del Apocalipsis. FOTO: Wikipedia, la enciclopedia libre

En enero de 2021 las agujas indicaban 23:58:20. O sea que estaríamos a 1 minuto y 40 segundos del desastre. 

Esta medición se hizo antes que la Federación Rusa invadiera Ucrania y antes que se comenzara a especular sobre la posibilidad de un accidente nuclear o, aún más serio, que se amenazara con usar armas nucleares.

Para debatir el tema, Ethnic Media Services invitó a un panel de expertos integrado por Daryl Kimball, Michael Klare, Andrew Nynka y Gabriela Iveliz Rosa Hernández.

Daryl Kimball, director ejecutivo de la Arms Control Association y editor de Arms Control Today, fue claro al respecto: la amenaza de una guerra nuclear es real.

Hay que considerar que en la narrativa de Vladimir Putin, Rusia invadió a Ucrania no solo para proteger a ucranianos de etnia rusa sino que también para evitar la expansión de la alianza militar de Occidente, la OTAN. Y esta alianza, entre otros, incluye a Estados Unidos, Francia e Inglaterra que cuentan con un arsenal nuclear.

Por eso fue más que alarmante que Putin, como recordó Kimball, utilizara lenguaje en el que sugiere la posibilidad de usar armas nucleares en caso que algún país interviniese en el conflicto ruso-ucraniano. Específicamente dijo que, de ser así, podría haber “consecuencias que nunca han visto”.

La doctrina militar rusa, como la estadounidense, autoriza el uso de armas nucleares contra posiciones no nucleares. Así que si la situación militar en el campo de batalla se tornase desfavorable para los generales rusos, siempre existe la alternativa del uso de armas nucleares tácticas.

¿Qué ocurriría, entonces?

“Una vez que se usan armas nucleares, no hay ninguna garantía que el otro lado no responda”, sugirió Kimball.

Rusia tiene 100 bombas nucleares tácticas quede ser utilizadas podrían cambiar el curso de la guerra. Pero hasta ahora, de acuerdo a la inteligencia de agencias occidentales, no hay ningún indicio que los rusos tengan esa intención.

Es más, el 9 de mayo pasado, en la gran celebración del Día de la Victoria, cuando los rusos festejan la derrota del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial, no hubo ningún intento de enviar un mensaje subliminal que sugiriese una escalada en la cuestión del uso de armas nucleares. No lo hubo en el discurso relativamente moderado que hizo Putin ni en el desfile militar que acompañó la ceremonia en Moscú.

Pero una cosa son los discursos y otra la realidad. Y la realidad es que la guerra continúa y, en la medida en que pasen las semanas y los meses, el peligro se redobla de que una situación cualquiera se desborde y conduzca a una catástrofe.

“Cuanto más dure el conflicto de Ucrania, más alto es el riesgo”, dijo Kimball. “Estamos en un alto estado de peligro”.

Michael Klare, profesor emeritus y director del Five College Program in Peace and World Security Studies, en Hampshire College, se enfocó en la nueva estrategia que Estados Unidos viene desarrollando desde 2018. Fue entonces que, bajo la dirección del secretario de Defensa, el general James Mattis, se decidió dejar de dar prioridad a la Guerra Contra el Terror y pasar a concentrarse en lo que se definió como la contradicción fundamental que confronta Estados Unidos: las grandes potencias de China y Rusia.

Esto generó preocupación en estos dos países que pasaron a reactivar la carrera armamentista. No se sabe si esta amenaza ha sido también el factor que motivó a Putin a invadir Ucrania. Como dijo Klare, esto será un tema que deberá ser decidido por los historiadores del futuro.

Lo que ya es cierto y no necesita futuros historiadores es que Europa está dividida como en otras épocas.

“En Europa, después de la guerra… vamos a ver una nueva Cortina de Hierro, excepto que esta línea estará más cerca de Rusia que la de la Guerra Fría”, dijo Klare.

 Andrew Nynka, editor en jefe del semanario Ukrainian Weekly, piensa que Putin es un maestro de la desinformación que está utilizando la amenaza de armas nucleares para dividir a sus enemigos.

“Lo único que detiene la ayuda de Occidente es la amenaza de armas nucleares”, dijo Nynka.

Gabriela Iveliz Rosa Hernández, investigadora en la Arms Control Association opinó que algo que complica la situación es que Rusia no tiene objetivos claros.

“Rusia está incierta en qué es lo que está tratando de hacer”, comentó Rosa Hernández quien también opina que no cree que haya un cese del fuego a corto plazo.

Con la Guerra de Ucrania indefinida y generando consecuencias globales, creciente tensiones entre Taiwán y la República Popular China, Irán y Corea del Norte reactivando sus programas nucleares y la interminable amenaza entre India y Paquistán (países con armas nucleares), la amenaza nuclear parece haber crecido considerablemente.

Todo sugiere que, en los últimos meses, las agujas del Reloj del Apocalipsis deben haber seguido avanzando peligrosamente hacia esa medianoche que cada vez parece más real que virtual.

Autor

  • Martín Ocampo

    Escritor y periodista de Paysandú, Uruguay, quien actualmente reside en Nueva York, EE.UU., en donde ha trabajado en diversos medios. Su corazón es charrúa y su pluma es latina.

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