Loa de la clonación humana

En una entrevista a Michel Houellebecq realizada por el periodista español Javier Esteban en julio de 2003, el escritor se refiere en elogiosos términos a la idea de la clonación humana. «Es una buena idea. Es otra manera de fabricar un ser humano. Luego, la personalidad se construye en torno a una historia individual. Así que si los dos seres son idénticos en un principio, luego habrá diversificación de caracteres. Habrá una individualidad creada por las experiencias y los pensamientos personales».

Quienes hoy se siguen oponiendo a la clonación humana suelen tener sus propias ideologías apuntaladoras bastante frágiles, casi como tejaditos de vidrio. De cualquier forma, aunque sigamos viniendo mayoritariamente al mundo sólo gracias a la desprolijidad de un coito casual, pocos nos sentiremos verdaderamente congraciados con la existencia, y un tufillo a nadismo y prescindencia nos perseguirá tal como una nube negra persigue a un villano en una caricatura cómica.

No sé si valga la pena clonar a todo el mundo. Yo no clonaría a un especulador financiero ni a un católico ni a un musulmán integrista. No clonaría a ningún ególatra dirigente político, ni menos a un artista pop. Quizás le robaría un mechón de cabello a la soprano rusa Ana Nebretko o a la soprano chilena Verónica Villarroel. Qué mejor que imaginarse un mundo futuro plagado de bellas sopranos vociferando en cada esquina las delicias de la ópera.

Personalmente no le encuentro sentido ni razón a mi propia clonación. El mundo no necesita a otro idiota igual a mí.

 

Escritor chileno. Licenciado en Historia en la Universidad de Chile. Nació en San Fabián de Alico en 1972. Ha publicado ensayos, crónicas y relatos en diversos medios americanos y europeos. Es autor de las novelas Ameba y El odio, y de los libros de relatos La vida continúa y El insomnio de la carne. Todas sus obras han sido publicadas por Sanfabistán Editores. Columnista en HuffPost Voces (EEUU) e HispanicLA (EEUU) y controvertido bloguero político cuya voz independiente se ha expandido a todo el mundo hispanohablante. Se le ha descrito como un autor de pluma corrosiva, provocadora y amarga.

12 comentarios

  1. Toda clonación es obra de mentes pertuvadas o es que quieren sacar mostruos que termine con la humanidad, debemos entender que toda creación es obra de Dios y solo de él, por que clonar la vida tiene un ciclo y nadie puede cambiarala, tiene un inicio y un final que mas, y no una clonación bruta.
    La vida es el fruto del amor, de la fe y la esperanza de un mañana mejor para todos los habitantes de la tierra, no solo para la Zona Euro y dolarizada, todos tenemos derecho a disfrutar de los frutos de nuestra Mama Pacha como diarian los Incas QUIENES MARIVILLAN AL MUNDO SIN CLONACIONES y es así como hoy estamos saliendo de la pobreza, muy a pezar de algunos clonados malvados que creen tener derecho de adueñarse del Perú y seguir explotandonos siempre, sin interesarles la vida y la pobreza de nuetros hemanos.

  2. Piensa en el valor de la vida Muzam. Somos únicos e irrepetibles y nos está garantizada la vida eterna. Por supuesto que tú estás haciendo demasiado mérito para irte al infierno.

  3. No creo haberme manifestado totalmente a favor o en contra de la clonación humana en este texto. Simplemente estimo que si no ha ocurrido aún, ocurrirá muy pronto. Los procesos de este tipo no los detiene la moralina religiosa ni ninguna filosofía tradicionalista. El problema es qué haremos cuando ya estemos conviviendo con estas personas clonadas, cómo coexistiremos con seres físicamente idénticos a sus predecesores y cómo ellos desarrollarán sus vidas. ¿Qué enfermedades los atacarán? ¿Cuáles serán sus dolencias? ¿Vivirán lo mismo que los no clonados? ¿Qué sentirán cuando vean una foto del originador de sus genes?

  4. Es una inmoralidad siquiera pensar en eso Muzam. El hombre debe aceptar su destino, ser modesto y confiar en la inmortalidad del alma buena.

  5. El tema tiene sin duda muchas aristas querida Gladys, y cada argumentación (tal válida como cualquier otra) arranca desde la construcción ideológica con que cada persona intenta sobrellevar su existencia.

    La clonación humana aún es considerada inmoral por buena parte de las religiones del planeta, pero como ya sabemos, los tejados de vidrio de los censores son increíblemente frágiles.

  6. ¿Jugar a ser dios? ¡Qué divertido! Pero calculo que pocos científicos tienen eso en mente cuando exploran más allá de lo que imaginamos.. cuando buscan respuestas imposibles. Recuerdo una entrevista a un científico que estaba a cargo del proyecto del acelerador de partículas y su risa cálida a la hora de enfrentarse con las disquisiciones de quien le hacía preguntas. Lejos de la burla entendí que detrás de 0esa risa y en sus respuesta técnicas había una mente que estaba tan lejos de nosotros y qué poco le importaban los debates morales sobre el asunto y las aplicaciones inmediatas de sus investigaciones.. Qué envidia estar tan lejos de la tierra..
    En aquél asunto como en el de la clonación humana pienso en dos sentidos y por un lado me divierto con los debates imaginando qué haría si tuviera «otra yo» o las pillerías que harían los que tienen poder y mentes perversas mientras que por otro me maravillo imaginando qué pretenden los hombres de Ciencia.

    Buen artículo querido amigo. Saludos.

  7. Interesante tema que da para muchas consideraciones. Por mi parte, soy una detractora de esta forma de fabricar seres humanos, por varias razones, una de ellas es que se ha pensado como una forma de preservar la continuidad de la propia existencia o facilitarnos la alteridad de nuestro ser, cosa que no se cumple pues aunque la clonación nos permite generar una copia genética idéntica a nosotros, ese nuevo será desde su gestación otro diferente por todas las demás circunstancias que contribuyeron a nuestra identidad, las cuales son irrepetibles, por tanto, no necesariamente se repetirán las habilidades o genio de algunos ni la idiotez o perversidad de otros.
    No sé que se sentirá haber nacido de esa forma y bajo esos fines, pero a la luz de lo conocido, en particular de las historias de vida de las personas que he conocido, sigo valorando como esencial para conservar nuestra humanidad, el ingrediente amor como proyección de la unión de dos seres humanos, en nuestra concepción y crianza.
    Saludos Muzam.

  8. Qué original e ingenioso eres Muzam. Clonar sopranos es lo más dulce que he oído en mucho tiempo. Yo clonaría varios George Clooney para mi sola. Y me clonaría yo misma para disfrutarlos muchas veces. Por supuesto que tampoco clonaría a ningún religioso, ni político ni depredador económico. Tengo entendido que a comienzos de los noventa se efectuaron las primeras clonaciones humanas en aguas internacionales. Hoy esos clones deben ser adolescentes. Estoy segura de que ya tenemos a muchos rondando cerca de nosotros. Y tal como dice Houellebecq, la cultura es la formadora. No creo posible que la sola clonación implique traer al mundo a posibles monstruos.
    Un abrazo mi querido escritor.

  9. Lo ayudo en la reflexión, amigo… clonarnos puede servir para comer congrio en Valparaíso, cebiche en el Perú y tamales en México. Beber pisco sour en el Elqui, cerveza en el centro de Santiago o chicha en San Fabián de Alico… leer y escribir se puede hacer en cualquier parte… No es tan mala la idea… pero que sea por unas horitas… después de la digestión, a desparecer junto con los desechos como basura universal… ¿es su amiga la de la foto? Mis saludos y mis respetos…

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