Hay días en que el aire que respiramos tiene tan mala calidad, que nuestras familias se ven forzadas a permanecer en espacios cerrados, teniendo que cerrar ventanas perfectamente para proteger a nuestros seres amados que tienen afecciones respiratorias.
No estamos solos: la mitad de los 58 millones de latinos en Estados Unidos viven en las ciudades con más smog. Los Ángeles está catalogada como la peor de esas ciudades. Debido a esto, nuestras familias se enfrentan a un riesgo desproporcionalmente más alto de sufrir asma, bronquitis e incluso una muerte por contaminación en el aire. Por eso es que las salvaguardas para mantener un aire limpio son tan importantes y un tema personal para nosotras. Son un asunto de vida y muerte.
Más mercurio, plomo, dioxina en el aire
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) del presidente Trump, está desechando protecciones vitales para salvaguardar a nuestros niños y comunidades. La EPA ya ha anunciado que estará permitiendo a los contaminadores químicos verter más mercurio, plomo y dioxina en nuestro aire, que los que la Ley de Aire Limpio permite.
Junto con el Departamento de Transporte, la agencia también está debilitando una normatividad nacional que asegura que los autos produzcan menos contaminación a medida que pasa el tiempo –esto con el respaldo de los productores estadounidenses de autos. Como madres que pasamos mucho tiempo detrás del volante, podemos asegurarles que la última cosa que necesitamos son autos más sucios y con menor eficiencia en el uso de combustible.
¿Por qué? Los autos que consumen mucho combustible también realizan mayores emisiones. Más emisiones significan más posibilidades para que los contaminantes se alojen en nuestros pulmones o se inserten en nuestra corriente sanguínea y cerebro, perjudicando nuestra salud. Los más vulnerables entre nosotros—nuestros niños y aquellos con enfermedades respiratorias y cardiovasculares—son quienes se llevan la mayor carga. Los niños se enfrentan a riesgos específicos derivados de la contaminación del aire porque sus pulmones están en crecimiento y además porque son muy activos.
Riesgo de morir
No obstante, en lugar de protegernos del aire sucio, la actual administración de la EPA está haciendo más fácil que los contaminadores dañen a los ciudadanos y queden impunes. La gente en las comunidades como la nuestra está en riesgo de enfermar y morir debido a la exposición a contaminantes. Esto es inaceptable. Lo que queremos para nuestros niños es que crezcan respirando aire limpio y corriendo al aire libre sin preocupación. Ese es el sueño de todos los padres y el derecho de cada niño.
Jamás ha existido un momento más importante que éste para alzar nuestras voces como madres en contra de la contaminación del aire que daña a nuestros niños. Además, particularmente como madres latinas, hoy sabemos que nuestra comunidad necesita estar más atenta que nunca.
ANGELES ZARAGOZA, MIEMBRO DE MOMS CLEAN AIR FORCE; MARÍA GUZMÁN, EDUCADORA DE SALUD
COMUNITARIA EN PACOIMA BEAUTIFUL
Reimpreso con el permiso de Media Planet. Este artículo de opinión apareció originalmente en un suplemento de LA Times.