Dicen que el amor mueve al mundo. Yo pensaba que eran los terremotos.
Yo creo que Alexander Bell tenía problemas para comunicarse.
Los presidentes son como los cirujanos; un error puede ser fatal.
Soñar nos hace despertar.
No estamos seguros de cuándo iremos a morir, pero sí de que la muerte es algo seguro.
Oído de oído: ¡A pesar de estar muerto, el cuerpo luce en perfectas condiciones físicas!.
Los jóvenes de hoy son los viejos del mañana.
El temor al miedo es lo que nos asusta.
Decir mucho en pocas palabras es dar a entender lo máximo en un contexto mínimo.
Si no queremos ser lo que somos sino lo que quisiéramos ser, actuemos como si lo fuéramos.
Hay unas cosas que con el tiempo se olvidan y otras que ni con el tiempo se olvidan.
Nuestra decisión es llegar a viejos sin la intención de sentirnos viejos.
Hasta en la plegaria el perfeccionista le sugiere a Dios cómo hacer las cosas.
Lo sorprendente de la vida es que está llena de sorpresas.
Si quiere mantenerse ocupado, haga las cosas mal la primera vez.
¿Los chinos padecerán de fiebre amarilla?
No seremos felices con más mientras seamos felices con poco.
Hay personas que la última vez que se vieron fue cuando se conocieron la primera vez.
Uno de mis escritos fue censurado porque decía que la censura deforma la libertad.
Antes de subir a la cima, asegurémonos de saber cómo bajar.
Lo bueno de ser mudo y residir en Japón es que no es necesario aprender hablar japones.
Definición de Pesimista: Persona que no ve la vida en blanco sino en negro.