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Medi-Cal y un mapa de la “vulnerabilidad sanitaria”

Foto: Proyecto zamHora: Voluntarios

Tanto las comunidades de color como las de bajos ingresos necesitan mayor atención, especialmente en el cuidado de adultos mayores. Ethnic Media Services (EMS) organizó una conferencia de prensa el pasado 18 de junio para hablar sobre un proyecto sin precedentes. El “Health Equity Roadmap” es un dispositivo creado por el Departamento de Servicios de Atención Médica (DHCS) que, junto a encuestas directas a usuarios, buscará la tan ansiada equidad para los 15 millones de sus afiliados.

Selen Ozturk, moderadora de EMS, abrió la conferencia explicando que “aunque California alcanzó su tasa más baja de personas sin seguro en 2022, aún persisten barreras de acceso a una atención médica oportuna, de calidad y equitativa”. Y enfatizó que “estas brechas dan como resultado disparidades, en particular para las personas de bajos ingresos y de color, quienes experimentan las tasas más altas de enfermedad y muerte”.

Ozturk explicó que “durante la última década, el DHCS ha realizado inversiones históricas para eliminar las disparidades de salud mediante la transformación de Medi-Cal, ampliando el servicio a todos los californianos de bajos ingresos, independientemente de su estatus migratorio y creando nuevos apoyos comunitarios más allá del consultorio.  Esto incluye también la ayuda para vivienda, comidas médicamente adaptadas y servicios de cuidado personal. En un proyecto sin precedentes y los líderes del DHCS realizaron una gira por todo el estado para escuchar a los miembros de Medi-Cal que han experimentado la inequidad en salud de primera mano”.

Hoja de ruta sanitaria

La primera conferencista fue Pamela Riley,  directora de Equidad en Salud y subdirectora adjunta de Gestión de Calidad y Salud de la Población, del Department of Health Care Services (DHCS).

“Todo el mundo, independiente de su edad, ingresos, sexo, idioma, ciudadanía, nacionalidad o raza, tiene derecho a una atención sanitaria completa», dijo Riley. «Por desgracia, sabemos que no siempre es así y con frecuencia nos vemos luchando por obtener atención en un sistema que no fue trazado para nosotros. Y esto también pasa con miembros de Medi-Cal”.

-¿Para suplir esas desigualdades Medi-Cal sigue expandiendo sus servicios?

-Absolutamente. Muchos miembros de la comunidad de color o personas que no tienen seguro médico experimentan tasas más altas de enfermedad y tienen mucha menos probabilidad de ser atendidos en una emergencia o de seguir un tratamiento. Estas experiencias grafican muy bien las desigualdades estructurales que existen desde hace tiempo en nuestro sistema sanitario. Necesitamos hacerlo mejor y por eso Medi-Cal está avanzando en equidad sanitaria y ampliándose.

-¿Cuál es el objetivo final de Medi-Cal?

-Nuestro objetivo es que todos los californianos estén cubiertos por el seguro médico, independientemente de su edad y su estado migratorio. Hoy, unos 15 millones de californianos, es decir un tercio de la población, dependen de Medi-Cal. Y si bien esta cobertura es un paso muy importante, la cosa no termina ahí, ya que la equidad va más allá del acceso. Tenemos que asegurarnos de proveer salud comprensiva, de calidad y culturalmente eficiente.

-¿Cuáles fueron esos avances en la inclusión?

-Primero empezamos a eliminar barreras de la atención sanitaria, apostando por algo más integral y que fuera más allá de la consulta en el hospital. Se trata de medidas que abordan todas las necesidades de salud física, mental y social que necesitaban los miembros. Estas mejoras continúan y hemos incluido un comité consultivo de Medi-Cal para mejorar el servicio con la participación directa de nuestros miembros, especialmente de las comunidades indígenas y de color. Queremos entender qué podemos implementar para dar soluciones.

-¿Qué puedes decir del Health Equity Roadmap?

-El Mapa de Salud Equitativa es un proceso de varios años y consta de tres fases: la primera consiste en una gira estatal para escuchar a las comunidades en la lengua materna de cada uno; la segunda será una fase de diseño en base a lo escuchado a miembros de Medi-Cal y organizaciones comunitarias; la tercera, la preparación de una hoja de ruta para implementar actividades sanitarias junto a nuestros socios comunitarios, como Choice and Aging.

-¿Cuáles son las necesidades sanitarias que han detectado?

-Muchos entrevistados nos han pedido que se cubran servicios de salud mental y oftalmológicos, que por cierto ya están disponibles. Ahora estamos en proceso de identificar áreas claves para proponer mejoras de salud y trabajar con nuestros socios de salud, proponiendo soluciones concretas.

-¿Cuáles son los desafíos para el resto de 2024?

-Proveer más terapeutas de salud mental. Queremos mejorar los resultados de esas necesidades, para mejorar a toda la población del estado en salud mental y conductual.

“Todo el mundo, independiente de su edad, ingresos, sexo, idioma, ciudadanía, nacionalidad o raza, tiene derecho a un atención sanitaria completa. Por desgracia, sabemos que no siempre es así. Muchos miembros de la comunidad de color o personas que no tienen seguro médico experimentan tasas más altas de enfermedad y tienen mucha menos probabilidad de ser atendidos. Son desigualdades estructurales que existen desde hace tiempo en nuestro sistema sanitario y necesitamos hacerlo mejor. Por eso Medi-Cal está avanzando en equidad sanitaria y ampliándose. Hoy, unos 15 millones de californianos dependen de Medi-Cal. Si bien esta cobertura es un paso muy importante, tenemos que asegurarnos de proveer salud comprensiva, de calidad y culturalmente eficiente”.
Pamela Riley

Entrevistando a los pacientes

Debbie Toth es directora de los programas de la organización Choice in Aging y comentó: “Llevo 22 años con Choice in Aging y nunca vi nada así, como este proyecto propuesto por la HDCS. Yo me sumé al programa de cuidado de adultos con el propósito de capitalizar nuestra experiencia con personas mayores y frágiles, ya sea inmigrantes o refugiados que no hablaban el inglés. La religión, cultura o idioma no debe ser una barrera para atender a personas con Alzheimer o demencias. Hoy estamos ofreciendo el programa en cuatro condados distintos, proveyendo servicios de transición para vivir en la comunidad cuando esas personas han estado internadas en centros médicos”.

-¿Este programa es pionero a la hora de entender la salud integral?

-Totalmente. Cuando DHCS nos contrató, nos pidieron hacer entrevistas con nuestros pacientes acerca de nuestra experiencia de proveer servicios en cuidados de salud. Y eso era inédito. Muchas de esas personas pertenecían a distintas comunidades y países como  Rusia,  Ucrania o miembros de la comunidad Parsi, que reciben salud en su idioma. Nunca antes se había hecho este trabajo de profundizar en las voces de las comunidades involucradas, mucho menos trabajando junto a las universidades para ver las necesidades de estas personas interactuando con el sistema de salud y reconociendo el valor de las organizaciones comunitarias.

-¿Cómo fueron estas entrevistas?

-No fue fácil trabajar con una población con muchos impedimentos cognitivos, como sucede con las personas que padecen demencias. Tampoco fue fácil guiar las conversaciones para entender mejor sus necesidades. Pero Michael y Marjorie, nuestros directores de programa, hicieron un gran trabajo para dividirse en las mesas y tener varias sesiones y conversaciones con ellos hasta obtener resultados.

-¿Cuál es el desafío de Choice and Aging?

-Nuestro reto más grande es el financiero. Por suerte, hoy tenemos un plan increíble en el estado de California que concibe el envejecimiento como una prioridad de salud y podemos ofrecer estos servicios maravillosos. Pero si hay un cambio de administración o algún tipo de recesión que nos impida seguir financiándonos, sería un gran problema.

-¿Ha visto los efectos de una recesión en los centros de salud?

-¡Claro! Muchos centros de día de cuidados de adultos están cerrando por falta de dinero. Eso nos hace perder personas muy calificadas, mujeres refugiadas o personas de color a las que se les paga muy mal y que debieran ser reubicadas en un trabajo tan importante.

“Nuestro reto más grande es el financiero. Por suerte, hoy tenemos un plan increíble en el estado de California que concibe el envejecimiento como una prioridad de salud y podemos ofrecer estos servicios maravillosos. Pero si hay un cambio de administración o algún tipo de recesión que nos impida seguir financiándonos, sería un gran problema. Muchos centros de día de cuidados de adultos están cerrando por falta de dinero. Eso nos hace perder personas muy calificadas, mujeres refugiadas o personas de color a las que se les paga muy mal y que debieran ser reubicadas en un trabajo tan importante”.
Debbie Toth

Alzheimer y demencias: prioridad sanitaria

Michael Whalen es director de programas en el Bedford Center de Choice in Aging.

“Somos un centro de salud de día en Antioch, que funciona de lunes a viernes. Los adultos mayores vienen a nosotros para divertirse y socializar, hacer ejercicio o comer una comida saludable», explicó Whalen. «Mientras tanto reciben servicios, ya sea enfermería o de trabajo social, previsión de dieta o terapia ocupacional. Nuestra misión es que sean lo más independiente posibles y que estén lejos de sus casas, sociabilizando. Creo que las personas necesitan un lugar donde ir durante el día, donde ser reconocidos y participar de actividades donde sentirse estimulados”.

-¿Cómo es la población de adultos mayores en el Bedford Center?

-Es una población muy diversa, compuesta por personas que han padecido el no tener vivienda, abusos de drogas, esquizofrenia o traumas. Hay diversas experiencias humanas que convergen en un mismo lugar, y esto tiene mucho valor. También hay personas de todas las comunidades y muchos pacientes vienen a este centro desde hacer tres generaciones ya. Hay mucha tradición que se transmite de boca en boca.

-¿Cómo fueron las entrevistas de Medi-Cal?

-La sesión de escucha de Medi-Cal fue muy positiva, sobre todo en relación a las personas que han perdido muchas posibilidades cognitivas. Es muy bueno que los pacientes desarrollen sociabilidad con los enfermeros y los médicos de cabecera. Nuestro equipo se está comunicando muy bien con otros centros de salud y nuestra misión es multigeneracional, sobre todo en un condado como Antioch que es bajo en ingresos.

-¿Cuáles son los retos para el Centro Bedford?

-Nos gustaría recuperar más personas, tenemos mucho interés en la comunidad y somos el único centro de salud en la parte este del condado. Hacemos lo mejor que podemos con el personal que tenemos disponible. Los retos para los cuidados de la salud son muy diversos. Hay personas con esquizofrenia que se resisten al tratamiento, o adultos mayores en situación de fragilidad. Eso significa un gran reto para sus cuidadores y esa es un área en donde tenemos que mejorar.

-¿El mayor éxito?

-Sin dudas, el mayor éxito es nuestra reputación en la comunidad y la retroalimentación social que recibimos de parte de cuidadores y usuarios. El hecho de que vengan varias generaciones aquí, es el mayor halago para el Centro Bedford.

“La población del Bedford Center es muy diversa, compuesta por personas que han padecido el no tener vivienda, los abusos de drogas, esquizofrenia o traumas. Hay diversas experiencias humanas que convergen en un mismo lugar y esto tiene mucho valor. También hay personas de todas las comunidades y muchos pacientes que vienen a este centro desde hacer tres generaciones ya. Nuestra misión es multigeneracional, sobre todo en un condado como Antioch, que es bajo en ingresos”.
Michael Whalen

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