Quiero decir que primero soy Diseñador Gráfico, devenido en programador básico web y Entrepreneur Social Media con algunos cursos en Management, pero antes de todo esto era «mecanógrafo al tacto» y con todo o nada de esto todavía me falta evolucionar. Es esto o quemar los libros como en Fahrenheit 451 puesto que me llevan a pensar diferente una y otra vez. Pregunto, ¿acaso esto no es la web?
Extraño mi Remington o quizás solo extraño las curvas de sus teclas, su pulsación profunda y el pensar-escribir sin la posibilidad de equivocarse, además de esos fantásticos dibujos que hacíamos con la repetición de la «ooooooooooooo».
Ahora tenemos un touch pad, un pen digital y una pantalla que se voltea, estira se hace gaseosa o líquida. Como diseñadores debemos «adaptarnos o extinguirnos», la forma sigue a la función nos decía la Bauhaus de Walter Gropius. ¿O acaso no estamos pensando cómo adaptar nuestros contenidos al IPad? ¡Por supuesto que sí!, negar esto sería hoy como cavar nuestra propia tumba y decirle a Steve Jobs que está equivocado.
El año pasado tuve la suerte de viajar a LA California y entre varias cosas, conocí a un argentino editor/redactor de unos de los periódicos de mayor tirada en español de Los Ángeles, dónde desde hace un tiempo se venían vislumbrado estos problemas «evolutivos» (prefiero llamarlos). Fue así como esto llevo a otros proyectos donde surgieron nuevas ideas y conceptos para la comunidad en dónde tuve la suerte de participar. Hoy hay nuevos productos (blog, sitios, foros, etc).
Una vez ya en la Argentina me encontré con el caso de dos periodistas y su sitio web, el cual no les daba los resultados esperados. Hoy logramos «reinventarlas» y pese a que se encuentran en una localidad chica, tienen unos picos de visitas de 8,000 usuarios con una tasa promedio de 3,000 por día. Esto no sólo se debe a la interacción de la web, sino que también aquí también se deja en manifiesto la «idiosincrasia» de una sociedad, la cual sólo puede ser observada por editores/ redactores/ historiadores/ educadores etc.
Pero lamento decirle que esto también está cambiando, hoy nos toca discutir sobre la web 2.0, un producto maduro ya que el cambio global viene de la mano de la web 3.0 (web semántica), la cual no es la continuación de la 2.0, sino que es una reestructuración completa de los nuevos lineamientos en Internet, que ha tenido un crecimiento exponencial de los datos, y que será incontrolable hasta por el propio Google en muy poco tiempo.
Para controlar esta web inteligente, necesitamos nuevos filtros, estructuras, construcción de contextos, editores y mucho más. Nuestras maquinas podrán comprender el significado a través de una imagen. La web de hoy es sobre documentos, la web semántica es sobre cosas, personas, lugares, organizaciones, eventos, videos, música, cualquier cosa que imaginemos…. las reconoce.
Ken Robinson dice; los relojes de pulsera, ya no tienen sentido, como en cierto modo la forma lineal de plantear las cosas, para jóvenes que pueden saber la hora en cualquier dispositivo. La vida ya no es lineal, es orgánica, sistémica, compleja. Creamos nuestras vidas de forma simbiótica, a la vez que exploramos nuestros talentos en relación a las circunstancias que estos ayudan a generar.
Pienso que jugaremos un rol importante en el superorganismo emergente. Somos su conciencia, los que observamos, sentimos y sabemos lo que está pensando y haciendo. Los humanos somos los creadores de la mente global. Sabemos lo que hace y piensa, así que su función está en amplificar nuestro potencial, más que en reemplazarlo. El sistema, compuesto por humanos y máquinas trabajando juntos, beneficiará a la humanidad no a las máquinas.
Nova Spivak, CEO de Twine
Cada tanto vuelvo al clóset donde está mi vieja Remington, saboreo los aromas del óleo en esas tiesas telas de pintura y me muevo entre cajas repletas de bocetos, apuntes, recortes, papeles, mientras publico este «post» en la web desde mi iPad.