Oda a la Naturaleza en el Día de la Madre

El término «Madre Tierra» a veces puede sentirse cliché y usado en exceso, pero puede ser una metáfora poderosa cuando pensamos en la vida que nos brinda nuestro planeta. En este Día de las Madres, hagamos un homenaje a nuestro suelo, agua y aire, las bases de la vida en nuestro planeta. Cumplamos juntos el reto de tratar a la tierra como lo haríamos con una madre: con el respeto y el cuidado que merece.

No le podemos dar a nuestro planeta chocolates ni una tarjeta de agradecimiento, pero ciertamente podemos tratar de ser mejores administradores de la Madre Tierra y de la vida que ella sostiene.

Suelo

Primero, la tierra y el suelo sobre los que caminamos sustenta nuestra capacidad de cultivar alimentos todos los días. El suelo saludable es esencial para los cultivos saludables y es parte de un increíble ciclo natural de suelo, agua y aire que produce plantas y cultivos. Sin reconocer la importancia de este equilibrio, podemos llegar a ser demasiado extractivos y agotar el suelo que necesitamos para garantizar que este proceso pueda continuar.

Así como la naturaleza está llena de ciclos virtuosos que sustentan la vida en la tierra, los humanos pueden contribuir a ciclos peligrosos que hacen lo contrario.

Nuestras prácticas agrícolas industriales se han apartado del equilibrio y la sostenibilidad, y en su lugar conducen a emisiones de carbono, a la deforestación y al cambio climático en general. A su vez, el cambio climático amenaza la agricultura al causar sequías y olas de calor más frecuentes y expansivas.

Si bien debemos proteger los procesos naturales que sustentan nuestra producción de alimentos frente al cambio climático, también existen problemas con la forma en que usamos y consumimos los alimentos que sí producimos.

Las cosas que comemos están cada vez más contaminadas con sustancias químicas peligrosas que amenazan nuestra salud. Un problema aparte es que, mientras uno de cada ocho estadounidenses lucha por poner alimentos en la mesa, un 40% de los alimentos que producimos se desperdician cada año.

Al suministrar nuestra comida, la Madre Tierra nos brinda la plataforma para un estilo de vida saludable y sostenible. Depende de nosotros usar este don con responsabilidad y cuidado y pensar cuidadosamente cómo podemos producir y consumir alimentos de una manera saludable y sostenible.

Agua

El agua, en todas sus formas, es otro regalo de la Madre Tierra que literalmente nos sostiene. El agua subterránea proporciona una parte sustancial del agua dulce que utilizamos para beber y para la irrigación.

Si se deja sola, la Madre Tierra utiliza el ciclo del agua de la lluvia que cae y la nieve derretida para reponer los suministros de agua subterránea. Los seres humanos están interrumpiendo este proceso a través de la sobreexplotación de las aguas subterráneas y tratándolas como un recurso ilimitado y cubriendo nuestras ciudades con pavimento y superficies impermeables, evitando el proceso natural de filtración de agua y la recarga de aguas subterráneas.

El agua cubre el 71% del mundo y está peligrosamente afectada por la actividad humana. Las emisiones de carbono causan la acidificación global de los océanos, con graves consecuencias para la vida marina y las comunidades costeras. El daño a nuestros recursos hídricos también se produce en una escala local: aproximadamente 10 mil millones de galones de escorrentía de agua se escapa cada año en los EE.UU., contaminando las vías fluviales y el agua potable.

Las soluciones de infraestructura verde como los techos verdes y las áreas naturales restauradas son una solución importante para contrarrestar un mundo cada vez más urbanizado mediante la promoción de la retención y la calidad del agua.

Las plantas y los suelos actúan como filtros de agua natural, eliminando los contaminantes de las aguas pluviales de una manera rentable. De hecho, la filtración natural del agua puede reducir los costos de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero que se gastan al bombear y tratar mecánicamente las aguas residuales. La infraestructura verde ha resultado en ahorros para el tratamiento de aguas residuales en todo el mundo, incluyendo un ahorro anual de $600,000 dólares en Lancaster, Pennsylvania, y $1.3 millones de dólares en Milwaukee, Wisconsin.

Aire

La Madre Tierra tiene una capacidad notable para mantenernos seguros de otras maneras. Las plantas siguen siendo la tecnología más efectiva del mundo para filtrar el dióxido de carbono de la atmósfera. Esta tecnología natural desarrollada por la Madre Tierra se ha perfeccionado durante millones de años y supera nuestros propios intentos de desarrollar mecanismos de captura y almacenamiento de carbono. Salvaguardar los bosques, que actúan como los pulmones de nuestro planeta, es una de las mejores maneras en que podemos recompensar a la Madre Tierra por los servicios ecológicos que nos brinda.

La Madre Tierra, en toda la historia de la humanidad, también nos ha regalado el aire puro que respiramos. No hemos aprendido a apreciarlo porque parece existir en abundancia. Hoy en día, la contaminación del aire es el quinto factor de riesgo de mortalidad en el mundo.

Los químicos que nuestras fábricas, automóviles y plantas de energía emiten al cielo nos castigan al causar asma, bronquitis y muchas otras afecciones de salud que son especialmente dañinas para los niños y las personas mayores. Estos problemas no ocurren muy lejos, el 91% de la población mundial vive en áreas con niveles peligrosos de contaminación del aire.

La Madre Tierra también ha demostrado su paciencia, a pesar de siglos de implacable contaminación, mala gestión y destrucción. Sin embargo, también está en un momento crítico: con un millón de especies de plantas y animales en peligro de extinción, el aumento del nivel del mar que ya está transformando comunidades y los incendios forestales que rompen récord, las señales de advertencia son claras.

Es fácil de no darse cuenta de las cosas que las madres hacen para mantenernos seguros y saludables, y en este Día de las Madres debemos recordar la importancia del aire limpio, el agua y los alimentos, y luchar para ayudar a la Madre Tierra a mantenernos seguros.

*Andrea Becerra es una líder en VOCES y trabaja en temas de gestión sostenible del agua para el Proyecto de América Latina en el Consejo para la Defensa de Recursos Naturales Consejo (NRDC, por sus siglas en inglés)

Andrea Becerra es una líder en VOCES y trabaja en temas de gestión sostenible del agua para el Proyecto de América Latina en el Consejo para la Defensa de Recursos Naturales Consejo (NRDC, por sus siglas en inglés)

Un comentario

  1. Excelente articulo. Sirve como un remezon para crear conciencia al daño que nosotros mismos nos estamos causando y llevarnos a tomar medidas para proteger nuestro ambiente.

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