Los argumentos en contra de la visita del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a Estados Unidos son muchos y variados. También lo son los desplantes y agravios de Trump contra el pueblo mexicano. Según sus críticos, invalidan la visita la separación de familias en la frontera, las deportaciones y el sometimiento del gobierno mexicano a la política estadounidense.
Más importante es el hecho de que su presencia revierta algunos votos latinos a favor del presidente estadounidense en noviembre.
Ayuda a la oposición
Más allá de los resultados de la visita en las elecciones de noviembre, esa crítica en realidad es un grito de defensa y de ayuda para la oposición en México, quien sería beneficiada con la llegada del candidato demócrata al poder.
Recordemos que el PRI y el PAN con la complicidad del Partido Demócrata en la era Obama se fortalecieron. Al mismo tiempo, las administraciones de los expresidentes Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón llevaron la corrupción y la muerte a niveles incalculables. Una corrupción que hoy, la actual administración empieza a desempolvar, pero es precisamente ese miedo por su involucramiento que inspiran dichas voces y piden a gritos el regreso de una administración demócrata a Estados Unidos.
Algunas de sus inconformidades de la oposición son la investigación del lavado de dinero y la corrupción en la Guerra contra las Drogas; el obligar a las corporaciones al pago de impuestos, el congelamiento de cuentas millonarias y el enfoque que ha puesto la administración de Obrador para ayudar a los pobres. Parece ser que es lo que más molesta a esas voces de oposición, pero que tristemente, algunos inmigrantes en el exterior sin darse cuenta amplifican sus voces.
Quién es la oposición
Cuando hablamos de oposición no solo hablamos de exmandatarios, sino de grupos económicos y de poder que incluyen empresarios, políticos del PRI y del PAN, e inclusive periodistas, académicos, escritores y medios de comunicación que directa o indirectamente se beneficiaban económicamente de la corrupción que prevalecía en pasadas administraciones.
Recordemos que hay en puerta un posible enjuiciamiento al expresidente Calderón por el operativo ilegal de contrabando de armas Rápido y Furioso, donde según Alfredo Jalife, analista geopolítico, Eric Holder exprocurador de Obama, contó con la complicidad de Calderón.
La operación Rápido y Furioso fue realizada por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos estadounidense (ATP, por sus siglas en inglés). Dos mil 2,000 armas llegaron a las manos de los cárteles de las drogas. Con ellas luego se aniquiló al pueblo de México durante el sexenio de Calderón.
A las voces que ahora señalan como un error la visita de AMLO a Estados Unidos, se les olvida que por décadas millones de inmigrantes que ahora viven al norte de la frontera, fueron víctimas de la política del PRI, a la que se unió el PAN en las últimas décadas.
El pueblo fue siempre ignorado, sumido en la pobreza y muchas veces acribillado. Esas fueron las razones principales por las que un gran número de inmigrantes tuvieron que escapar de su país, abandonando a su familia y sus amigos para venir a otra nación a buscar un futuro mejor.
Una política de honestidad
Estos inmigrantes son conscientes que la administración de Obrador no es perfecta, pero el hecho de tener a un presidente que en más de 40 años de carrera política no se le ha comprobado un enriquecimiento ilícito, ni se ha visto envuelto en casos de corrupción como cualquier otro de los políticos en México, es en gran medida una satisfacción para la gente. Confían que el Presidente tratará de mantener esa misma política de honestidad con todo su gabinete y en todo el país. Pero también saben que no será fácil ni se podrá resolver todo en seis años.
Otro ejemplo de la falsedad de los argumentos de esas voces disidentes, es cuando justifican la venida de Obrador a EE.UU. si es que se reúne también con Biden o por lo menos le habla por teléfono a Nancy Pelosy para agradecerle por el T-MEC; entonces; ¿dónde está esa indignación de la que se habla?
La mayoría de las administraciones pasadas han sido sometidas a los gustos y órdenes de Estados Unidos; incluso, la administración estadounidense que más ha deportado y dividió familias es la Demócrata, del presidente Obama con Biden de vicepresidente.
Con estas acciones se revelan las razones que marcan los distanciamientos entre la oposición y el pueblo mexicano y un gran número de inmigrantes en Estados Unidos. No entienden por qué apoyan a AMLO, solo lo quieren ver fuera del poder y algunas voces de este lado de la frontera amplifican su llamado.
Agustín Durán es editor de Metro del periódico La Opinión en Los Ángeles.