Décadas atrás, Lincoln y Cadillac tenían una gran demanda entre los compradores de automóviles de lujo. Con la llegada de la competencia y la mejor calidad, la demanda hacia el lujo que salía de Detroit cayó. Y esa tendencia no ha cambiado.
Nada nuevo de lo que han probado y cambiado las dos compañías automotrices estadounidenses, les ha cambiado la idea a los consumidores de vehículos de lujo, que durante mucho tiempo se han alejado de ellas.
En una reciente encuesta de Kelley Blue Book, cuando la gente consideró qué automóviles de lujo podrían comprar, las dos marcas estadounidenses quedaron muy abajo en la lista, y muy por detrás de los líderes del mercado de los fabricantes alemanes y japoneses.
El informe Brand Watch de Kelley Blue Book para el segundo trimestre de 2020, incluyó resultados de lo que denomina «consideración» de la marca. Los compradores consideraron comprar los BMW antes que otras marcas de lujo, y el 24% de los compradores lo prefirieron en la encuesta.
Le siguieron Audi con un 21%, Lexus con un 18%, Tesla con un 16%, Mercedes con un 15% y Acura con un 12%, lo mismo que Cadillac. Lincoln publicó una cifra de solo el 7%. Por ahora no han reportado a Génesis que ya es un severo contrincante tanto para Lincoln como para Cadillac.
Lincoln y Cadillac no aparecieron en absoluto entre las tres principales marcas, que según lo que Kelley Blue Book dice, son las 12 consideraciones más importantes cuando la gente compra autos de lujo.
Estas importantes consideraciones son durabilidad, seguridad, comodidad del conductor, rendimiento de conducción, tecnología, diseño interior, reputación, asequibilidad, estilo exterior, eficiencia de combustible, prestigio, sofisticación y robustez.
En particular, el hecho de que un fabricante de lujo haya actualizado o agregado un nuevo modelo fue, en algunos casos, importante. Este fue el caso de la serie 5 de BMW, que recientemente se renovó, según Kelley Blue Book.
El estudio no dijo por qué Lincoln y Cadillac no son tan apreciados, que a menudo se clasifican bien en estudios de calidad, pero en su mayoría, los autos de lujo americanos los compran personas mayores, un grupo que cada vez se reduce más.
Cada uno también tiene una pequeña línea de modelos en comparación con los líderes de la industria. BMW tiene 16 modelos y una línea de autos de alto rendimiento. Lincoln tiene seis modelos.
Nunca se ha dejado del todo claro por qué Cadillac y Lincoln, que una vez fueron líderes de la categoría, están empantanados ante las marcas alemanas y japonesas. Pero en muchos casos, la tendencia es que no se construyen a la par de la calidad de sus competidores alemanes y japoneses.
La competencia está tan pesada en su contra que no hay razón para creer que alguna vez se pondrán al día. Y lo están tratando de hacer con los SUV’s de lujo que atraen a potenciales clientes de mediana edad.
Cadillac está tratando con rendimiento y estilo. Lincoln con más lujo, comodidad y servicio exclusivo. Cualesquiera que sean las formas de no dejar el mercado, por ahora, tanto Lincoln como Cadillac la están luchando y no se han quedado muy atrás, pero para equiparar la confiabilidad, y valor de reventa de la competencia, falta mucho más que algo de esfuerzo.