El programa del Departamento de Servicios de Atención Médica de California (CDHCS) ha expandido sus servicios llegando a 15 millones de personas; no solo “sin techo” sino también a las comunidades indígenas y rurales. Mediante prestatarios, intenta dar respuesta a los problemas de salud conductual.
El pasado 16 de mayo, Ethnic Media Services (EMS) de manera conjunta con California Black Media y el CDHCS, organizaron una conferencia de prensa sobre la ampliación de Medi-Cal para dar a conocer los nuevos aportes desde una concepción integral e inclusiva de la salud para todos los californianos.
Abrió la moderadora Selene Ozturk, comentando que “a medida que el CDHCS continúa transformando Medi-Cal, el Estado aborda las necesidades de salud conductual como la atención de salud mental y los servicios para trastornos por uso de sustancias. El programa brinda cobertura a uno de cada tres californianos (unos 15 millones en total) y busca satisfacer la necesidad de atención médica mucho más allá del consultorio”.
La Proposición 1 y el derecho a la salud mental
Paula Wilhelm, subdirectora interina de salud conductual en el Behavioral Health del CDHCS, explicó que “estamos trabajando con nuestros proveedores de salud mental y conductual en todo el estado. Estos servicios están disponibles para todos aquellos que estén atravesando situaciones de estrés o ansiedad, tanto en el colegio como el trabajo, o para quienes necesiten ayuda por adicciones, tanto al alcohol como a drogas. En este sentido, contamos con servicios de prevención y bienestar incluyendo evaluaciones, tratamiento de bases individuales o de familia, emergencias y medicamentos”.
-¿De qué modo se están financiando estas prestaciones?
-Se encuentra en la base a la Proposición 1 que apoya el gobernador Newsom y propone reorganizar el presupuesto de este servicio. Esta transformación incluye la financiación equitativa y prioriza el cuidado de las personas más necesitadas. Estamos expandiendo los servicios de prevención e intervención temprana en salud mental y adicciones, dando un cuidado cultural y lingüístico apropiado.
-¿Cuáles son las nuevas políticas implementadas?
-La idea es que tengas un proveedor empático que te ayude a navegar y obtener los servicios sin importar a dónde estés. En 2023 incluimos una reforma para que nuestra administración ayude a que nuestros asociados ingresen en el sistema. De momento no tenemos números precisos, ya que los servicios son administrados por cada condado, que están en línea las 24 horas y donde los miembros pueden llamar.
“Estamos trabajando con nuestros proveedores de salud conductual en todo el estado, para quienes estén atravesando situaciones de estrés o ansiedad o para quienes necesiten ayuda por adicciones al alcohol o a las drogas. Contamos con servicios de prevención y bienestar incluyendo evaluaciones, tratamiento individual o familiar, emergencias y medicamentos. Estamos expandiendo los servicios de prevención e intervención temprana en salud mental y adicciones, dando un cuidado cultural y lingüístico apropiado”.
Paula Wilhelm
Acerca del estrés adolescente
La segunda disertante fue Autumn Boylan, directora adjunta de Office of Strategic Partnership (CDHCS).
“El plan maestro del gobernador Newsom es una iniciativa de salud y cuenta con 1,000 millones de dólares en servicios y apoyo para personas que presentan problemas de salud conductual sin importar los grupos étnicos», explicó Boylan. «Muchos casos comienzan a detectarse a los 14 años y este programa es una apuesta para jóvenes hasta 25 años, sobre todo en servicios preventivos e intervención temprana en consumo de sustancia o salud mental”.
-¿Qué número de personas tienen padecimientos mentales en California?
-Se calcula que más de 380,000 personas padecen de depresión en California. Y muchos no tienen el acceso a la salud que necesitan. En 2021, la UCLA publicó un informe en el cual decía que un tercio de los californianos expresaban algún modo de estrés psicológico.
-¿A qué se debe ese índice?
– Responde a numerosas razones. Muchos jóvenes se estresaron por la pandemia pero también por el exceso de información en el celular. Hoy, ellos están siendo bombardeados por información del mundo político, catástrofes climáticas o matanzas en las escuelas. Esto contribuye al cuadro de estrés en adolescentes, niños y niñas y es una de las grandes epidemias de nuestro tiempo.
-¿Cuál ha sido la respuesta estatal a esta problemática?
-El gobernador Newsom ha visto la importancia de dar respuesta a esta crisis y este plan maestro es una de las formas. No sólo nos estamos enfocando en las clínicas, que son los servicios ya disponibles, sino también en fortalecer la red de apoyo para los jóvenes en la escuela, desde el kínder a la primaria, secundaria y universidades. Además, estamos implementando programas de prevención, atención temprana y otros servicios comunitarios para poblaciones LGBTQ y personas en situación de calle. Hemos lanzado dos iniciativas gratuitas con una aplicación disponible en español y en inglés para niños de cero a 12 años, y otra de salud mental de 12 a 25 años, junto a 40 videos en español y en inglés, dando información a los padres.
-¿Cuáles son los principales desafíos?
– Ante todo mejorar los resultados para la comunidad de color y LGBTQ. Necesitamos dar más respuesta por medio de canales múltiples y de nuestros programas.
“Se calcula que más de 380,000 personas padecen de depresión en California. En 2021, la UCLA publicó un informe en el cual decía que un tercio de los californianos expresaban algún modo de estrés psicológico. Muchos jóvenes se estresaron por la pandemia pero también por el exceso de información en el celular. Hoy, ellos están siendo bombardeados por información del mundo político, catástrofes climáticas o matanzas. Eso contribuye al cuadro de estrés en adolescentes, niños y niñas y es una de las grandes epidemias de nuestro tiempo”.
Autumn Boylan
Dispositivos en comunidades indígenas
Jennifer Oliphant es directora del programa “Two Feathers Family Services» en el condado de Humdoldt. Y comentó que “tenemos varias tribus reconocidas federalmente y otras no. Es una población indígena muy grande y nuestra organización sirve a todos los indígenas del condado, sin pedir un certificado de que sean de allí. Nos enfocamos en los jóvenes y en la familia desde una visión comunitaria. Tenemos un contrato con Medi-Cal para proveer servicios, suplementado también con fondos federales para servir a poblaciones vulnerables. Nuestra ONG ha crecido en los últimos años y el contrato de Medi-Cal nos ha ayudado muchísimo”.
-¿Cómo definiría el dispositivo de salud de Two Feathers”?
-Tenemos una clínica que provee servicios a personas con padecimientos mentales y problemas de adicciones de 10 a 24 años, y queremos expandirla en el futuro. Hay 14 profesionales clínicos, uno de los programas más grandes del condado en áreas rurales. No sólo proveemos servicios de terapias mentales y abusos de sustancias, sino que tenemos colaboraciones con universidades locales cuyos estudiantes hacen pasantías.
-¿Hay otras prestaciones además de las médicas?
-Sí, tenemos un departamento de compañía y otro de talleres culturales que son parte de los servicios también. Estamos desarrollando un programa de liderazgo de jóvenes y viendo mejorías muy importantes en esta población. Hay médicos clínicos que viajan cuatro horas al día para visitar a los clientes. Es necesario trabajar en prevención de drogas y exceso de redes sociales, porque eso conduce al abuso de sustancias también.
“En el estado tenemos varias tribus reconocidas federalmente y otras no. Nuestra organización sirve a todas, nos enfocamos en los jóvenes y en la familia desde una visión comunitaria. Tenemos un contrato con Medi-Cal para proveer servicios suplementado también con fondos federales para servir a poblaciones vulnerables.Nuestra clínica provee servicios a personas con padecimientos mentales y problemas de adicciones de 10 a 24 años y queremos expandirla en el futuro. Tenemos 14 profesionales clínicos, uno de los programas más grandes del condado en áreas rurales”.
Jennifer Oliphant
Comunidad Vietnamita del Condado de Orange
Tricia Nguyen es la directora ejecutiva del Southland Integrated Services, antigua Comunidad Vietnamita del condado de Orange. Y así explica la génesis de la organización: “Nos establecimos en 1979 como una agencia de apoyo para la inmigración vietnamita en California. Había voluntarios que se reunían todo el tiempo, ya que Orange fue uno de los destinos más populares para el exilio de nuestro pueblo. De hecho, tenemos una de las poblaciones más grandes fuera de Vietnam. Hoy, por suerte, más de 300,000 vietnamitas se hicieron ciudadanos estadounidenses”.
-¿Cuál fue la prioridad médica de la organización?
-Lo primero fue crear un programa para adultos mayores de nuestra comunidad, porque se encontraban muy aislados. Les proveemos comida caliente, compañía y juegos. Luego, en los años ´90 creamos un centro de salud, incluyendo el nombre de la comunidad al nombre actual, ya que estamos haciendo servicios integrados de salud mental y lo expandimos a todo el estado.
-¿Hay condicionantes para la salud de los vietnamitas-estadounidenses?
– Los hay y son muchos. En nuestra comunidad a las mujeres nos dicen “madres tigresas”. Y eso le pone mucha presión a los chicos. El mandamiento familiar de los hijos de inmigrantes vietnamitas siempre fue ser médico, abogado o dentista, para hacer dinero y no padecer las necesidades de los padres. Tenemos muchos clientes que nos dicen “yo quería ser psiquiatra pero mi padre me dijo: tienes que ser dentista”. Yo les preguntaba si sus padres sabían que en el país se necesitan muchos psiquiatras. Pero ellos me respondían: “no puedo discutir con mi padre. Primero seré dentista y luego seré psiquiatra”. Esto, claramente, ha generado un gran estrés en toda una generación.
-¿Qué tipo de actividades proponen desde el centro?
-Tenemos muchos programas a través de la expansión de Medi-Cal, donde hemos creado talleres de Yoga, Tai-Chi y servicios digitales, de transporte y cuidado de niños. También tenemos un programa de vivienda. En lo médico, tenemos servicio de odontología, programas de apoyo a personas con VIH, servicios integrales de manejos de crisis y cuidados de salud mental para veteranos de guerra. También proveemos servicios psiquiátricos y diagnósticos. Somos un centro pequeño pero con muchas especializaciones. De hecho, en nuestros centros vacunamos a más de 40,000 personas por Covid y muchas personas nos dijeron “ustedes están proveyendo la vacuna gratis porque causaron el virus”. Por suerte, nuestra comunidad es muy resiliente.
“El mandamiento familiar de los hijos de inmigrantes vietnamitas siempre fue ser médico, abogado o dentista, para hacer dinero y no padecer las necesidades de los padres. Muchos clientes nos dicen “yo quería ser psiquiatra, pero mi padre me dijo: tienes que ser dentista”. Yo les preguntaba si sus padres sabían que en el país se necesitan muchos psiquiatras, pero ellos me respondían: no puedo discutir con mi padre. Primero seré dentista y luego psiquiatra. Esto, claramente, ha generado un gran estrés en toda una generación”.
Tricia Nguyen