Dócilmente Juana aprendía a cocinar, limpiar y tejer, esperando a que su príncipe azul llegara, para convertirla en esposa, esclava y madre o algún desconocido ofreciera dinero para comprarla y hacer con ella lo que se le antojara
En otra triple entrega de sus Máximas y Mínimas, Rafael Carvajal nos despierta con estos aforismos que inducen a pensar, rabiar, amar, rechazar o simplemente, sorprendernos
Dócilmente Juana aprendía a cocinar, limpiar y tejer, esperando a que su príncipe azul llegara, para convertirla en esposa, esclava y madre o algún desconocido ofreciera dinero para comprarla y hacer con ella lo que se le antojara