Al final se impone la apatía y la intolerancia hacia lo que sucede a nuestro alrededor y nos convertimos en la queja constante del que no se compromete y no participa.
Las personas que reúnen los requisitos para recibir la vacuna contra el coronavirus nos dicen que se están topando con barreras que están diseñadas en los mismos sistemas destinados a atender a las personas con mayor riesgo de morir por la enfermedad. Tenemos previsto continuar el seguimiento de estos obstáculos.
La prioridad en vacunar es para trabajadores sanitarios, mayores de 65, docentes y trabajadores de los servicios de emergencias, alimentación y agricultura.
Al final se impone la apatía y la intolerancia hacia lo que sucede a nuestro alrededor y nos convertimos en la queja constante del que no se compromete y no participa.