Mucha gente no me cree cuando le digo que en ese entonces, y no sé si eso haya cambiado, Calderón era un hombre con buen sentido del humor que soltaba algún chiste no muy malo de repente, una persona en general alegre y también en general de buen trato hacia la prensa.
En otra triple entrega de sus Máximas y Mínimas, Rafael Carvajal nos despierta con estos aforismos que inducen a pensar, rabiar, amar, rechazar o simplemente, sorprendernos
Mucha gente no me cree cuando le digo que en ese entonces, y no sé si eso haya cambiado, Calderón era un hombre con buen sentido del humor que soltaba algún chiste no muy malo de repente, una persona en general alegre y también en general de buen trato hacia la prensa.