Los jóvenes gritaron de dolor y miedo y luego se desplomaron ante sus pies. Al instante, Bustos les ordenó:¡párate mierda!¡date vuelta! y nuevamente una patada en el culo a cada uno que los levantó por los aires. ¡¿Qué dijiste?! ¡no escuché bien!
En otra triple entrega de sus Máximas y Mínimas, Rafael Carvajal nos despierta con estos aforismos que inducen a pensar, rabiar, amar, rechazar o simplemente, sorprendernos
Los jóvenes gritaron de dolor y miedo y luego se desplomaron ante sus pies. Al instante, Bustos les ordenó:¡párate mierda!¡date vuelta! y nuevamente una patada en el culo a cada uno que los levantó por los aires. ¡¿Qué dijiste?! ¡no escuché bien!