Siempre había pretexto para ir a Playas, porque según mi padre lo mejor estaba ahí: las mejores pizzas y el golfito todo el año, el Nacimiento gigante y las fotos con el Santoclós más bronceado del Polo Norte.
En otra triple entrega de sus Máximas y Mínimas, Rafael Carvajal nos despierta con estos aforismos que inducen a pensar, rabiar, amar, rechazar o simplemente, sorprendernos
Siempre había pretexto para ir a Playas, porque según mi padre lo mejor estaba ahí: las mejores pizzas y el golfito todo el año, el Nacimiento gigante y las fotos con el Santoclós más bronceado del Polo Norte.