Si a los ministros de Economía de Cuba les creciese la nariz cuando mienten, como a Pinocho, no podrían trasladarse en automóvil a ninguna parte, sus apéndices nasales no cabrían en el vehículo.
En otra triple entrega de sus Máximas y Mínimas, Rafael Carvajal nos despierta con estos aforismos que inducen a pensar, rabiar, amar, rechazar o simplemente, sorprendernos
Si a los ministros de Economía de Cuba les creciese la nariz cuando mienten, como a Pinocho, no podrían trasladarse en automóvil a ninguna parte, sus apéndices nasales no cabrían en el vehículo.