Parecería, por el orden de prioridades de nuestros políticos, que los niños en el sistema de acogida o crianza no son nuestros. Que son el problema de otros. O que son, al menos en potencia, el enemigo.
En otra triple entrega de sus Máximas y Mínimas, Rafael Carvajal nos despierta con estos aforismos que inducen a pensar, rabiar, amar, rechazar o simplemente, sorprendernos
Parecería, por el orden de prioridades de nuestros políticos, que los niños en el sistema de acogida o crianza no son nuestros. Que son el problema de otros. O que son, al menos en potencia, el enemigo.