Y serán testigos los cielos del sortilegio
mientras la brisa canta una canción de esperanza
Y después del regocijo volverá otra vez la calma
a las solitarias tierras del desierto Atacama.
En otra triple entrega de sus Máximas y Mínimas, Rafael Carvajal nos despierta con estos aforismos que inducen a pensar, rabiar, amar, rechazar o simplemente, sorprendernos
Y serán testigos los cielos del sortilegio
mientras la brisa canta una canción de esperanza
Y después del regocijo volverá otra vez la calma
a las solitarias tierras del desierto Atacama.