Cuando se habla de compraventa de bienes inmuebles, inversión y capitalización, siempre hay debate. Cierto es que aquel que se esfuerza, trabaja con tesón y ahínco y no se descorazona, puede lograr éxitos.
Por muy buen carpintero que usted sea; aunque usted y sus hijos sean los mejores albañiles de la ciudad; por más dinero que le faciliten para iniciar su propio negocio, sin el conocimiento del mercado le será muy difícil multiplicar la inversión inicial y más aún, capitalizar.
En otra triple entrega de sus Máximas y Mínimas, Rafael Carvajal nos despierta con estos aforismos que inducen a pensar, rabiar, amar, rechazar o simplemente, sorprendernos
Cuando se habla de compraventa de bienes inmuebles, inversión y capitalización, siempre hay debate. Cierto es que aquel que se esfuerza, trabaja con tesón y ahínco y no se descorazona, puede lograr éxitos.
Por muy buen carpintero que usted sea; aunque usted y sus hijos sean los mejores albañiles de la ciudad; por más dinero que le faciliten para iniciar su propio negocio, sin el conocimiento del mercado le será muy difícil multiplicar la inversión inicial y más aún, capitalizar.