Tapachula: condiciones inhumanas para migrantes

En Tapachula, migrantes enfrentan condiciones cada vez más inhumanas, mientras que Guatemala comienza a recibir a solicitantes de asilo exportados por EEUU

La presión del gobierno estadounidense sobre México se siente en Tapachula, Chiapas.

Las personas que huyen desde Centroamérica y a través de ella, enfrentan múltiples obstáculos y desafíos. Quedan estancados, atrapados. Viven en condiciones infrahumanas, aunque solicitaron el reconocimiento de la condición de refugiado. Aunque insistieron en su derecho de continuar el tránsito hacia EEUU.

Migrantes y solicitantes de asilo

Sobre los desafíos que enfrentan las personas migrantes y solicitantes de asilo en Tapachula, recomendamos consultar este reportaje de El Faro y El País. Describe las difíciles condiciones de vida para quienes huyen y buscan protección. Además, para quienes viven como trabajadores agrícolas. Muchos de ellos son trabajadores migrantes, sin contrato ni acceso a la salud. Reciben un salario de miseria.

También recomendamos un reporte de la Misión de Observación de Derechos Humanos en Tapachula, publicado recientemente. Este estudio documenta el calvario de solicitar asilo en México. Asimismo, las violaciones a los derechos humanos perpetradas por funcionarios y efectivos de seguridad del Estado.

Acuerdo debilita el estado de derecho

Pese al fallo de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala que estableció que el acuerdo sobre asilo entre EEUU y Guatemala debía ratificarse, recién se puso en ejecución la semana pasada.

Para hacerlo posible, la administración Trump publicó la regla que rige sobre el procedimiento y que determina que la persona no podrá pedir asilo y será enviada a El Salvador, Honduras o Guatemala. La regla establece un procedimiento abreviado para determinar que la persona no corre riesgo en dicho país. Luego será enviada allí, independientemente de su voluntad.

Cuando arribe a uno de estos tres paises, la persona podrá decidir si quiere pedir asilo, o si prefiere desistir de su pedido y buscar otras formas de regularizar su permanencia allí, o retornar a su país de origen.

Un acto inconstitucional

El viernes noviembre 22, la primera persona sometida a este procedimiento, un hombre hondureño, optó por aceptar el retorno voluntario a su país de origen, dentro de un programa de la Organización Internacional por las Migraciones. Las organizaciones de la sociedad civil, incluyendo a la Pastoral de Movilidad Humana de Guatemala, expresaron su rechazo a esta medida.

La implementación del acuerdo por parte del gobierno saliente del presidente Jimmy Morales constituye un acto inconstitucional, porque el acuerdo no había sido ratificado por el Congreso.

La rápida puesta en marcha parece estar dirigida a crear hechos cumplidos que tendrá que enfrentar el nuevo gobierno de Alejandro Giammattei, que tomará posesión del cargo el próximo 14 de enero. Giammattei ha expresado reservas en torno al acuerdo. Esta maniobra, con la colaboración de la administración Trump, contribuye una vez más a debilitar el Estado de derecho en Guatemala.

Los acuerdos sobre asilo no requieren que las personas hayan transitado por un país para ser enviados a este. No son acuerdos de tercer país seguro, como han sido llamados. La seguridad es irrelevante.

Erosión del sistema de asilo

Se trata, en cambio, de acuerdos para la exportación de asilo, bajo los cuales EEUU enviará a un número indeterminado de personas que soliciten asilo. Estos no podrán iniciar su procedimiento en dicho país, sino que deberán hacerlo en el país al cual los enviaron contra su voluntad. Si no desean hacerlo, una vez más, podrán regresar a su país de origen. Estos acuerdos constituyen la medida más reciente de EEUU para erosionar el sistema de asilo, y negar la protección internacional a quienes la buscan allí.

Son además, una manifestación más de la política xenófoba por parte de un país grande, y con recursos, que podría dar asilo a todas las personas que llegan a buscarlo, como ha sido su tradición y como lo establecen sus normas.

Es imposible prever cuántas personas optarán por pedir asilo en el país centroamericano al cual serán enviados. Pero la fragilidad y lentitud de los sistemas de asilo en los tres países, así como las condiciones de seguridad y las oportunidades para integrarse y tener acceso a salud, educación y trabajo, serán factores disuasivos importantes.

En la práctica, estos acuerdos sobre asilo, son acuerdos para negar el asilo y deportar de manera expedita a quienes llegan a buscar protección a EEUU.

Zorayda Ávila es la directora de campaña y divulgación en Alianza Americas, una red de organizaciones de inmigrantes de América Latina y el Caribe en los Estados Unidos que trabaja transnacionalmente para crear una forma de vida inclusiva, equitativa y sostenible. Zorayda también es parte del "Colectivo de Mujeres Transnacionales". Zorayda es de Michoacán, México, y ha vivido en los Estados Unidos desde 2006.

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