Margareta Matache es una de las académicas que más ha estudiado el racismo y otros tipos de opresión contra el pueblo romaní, en Estados Unidos y en Europa. Nació en Rumania y actualmente es profesora en la Escuela de Salud Pública TH Chan de la Universidad de Harvard, y cofundadora y directora del Programa Roma en el Centro FXB para la Salud y Derechos Humanos, de la Universidad de Harvard. También es miembro de la Comisión Lancet sobre Reparaciones y Redistribución de la Justicia y de la Comisión O’Neill-Lancet sobre Racismo, Discriminación Estructural y Salud Global.
Consultada por Hispanic LA, Matache comentó que “La comunidad romaní en este país sigue en gran parte oculta e invisible. Simultáneamente, hay una conciencia mínima entre los estadounidenses con respecto a las realidades, luchas y contribuciones de esta población. El término «gypsy» es más familiar para los estadounidenses, a menudo mal interpretado como un estilo de vida en lugar de representativo de un pueblo distinto”.
Sin embargo, también marcó algunos avances: “Hay una mayor conciencia y compromiso con las personas romaníes en organizaciones e instituciones defensoras de derechos humanos y la inmigración. Por ejemplo, hace unos meses, la ACLU criticó al Departamento de Policía de Batesburg-Leesville por el uso de la palabra gypsy y el perfilado de los romaníes. Del mismo modo, la supervisora del condado de Los Ángeles, Hilda Solís, habló en contra de un incidente racista en Los Ángeles«.
Matache también marcó algunos avances desde esferas gubernamentales: “La resolución bipartidista S. 124, aprobada en diciembre de 2022, es un paso significativo hacia el reconocimiento de la historia, el patrimonio, las contribuciones y las luchas de los estadounidenses romaníes. Este logro es el resultado de años de promoción por parte de activistas, académicos y sus aliados romaníes. En el mismo año, la Sociedad Entomológica de Estados Unidos (que estudia a los insectos) cambió el nombre común de la especie lymantria dispar, el viejo y despectivo término polilla gypsy fue reemplazado por el más neutral de polilla esponjosa. Participé en el grupo de trabajo establecido en el marco del proyecto Better Common Names de la esa entidad, contribuyendo a los debates y a los esfuerzos por alterar los nombres comunes ofensivos, y fue uno de los procesos más reflexivos y verdaderamente inclusivos que he visto”.
Carol Silverman es antropóloga y profesora en la Universidad de Oregón y forma parte del colectivo Voice of Roma, con sede en San Francisco, California. También fue contactada por Hispanic La y dijo: “La población romaní en Estados Unidos asciende hoy a más de un millón y representa a muchos subgrupos. California es uno de los principales centros para los romaníes estadounidenses, especialmente la región de Los Ángeles, que ha sido el hogar de los romaníes durante más de 100 años. Los romaníes de hoy están sujetos al estereotipo histórico de los «gitanos», que comprende tanto lo romántico como lo criminal. Por un lado, se dice que los romaníes son nómadas peligrosos, sucios y poco fiables que rehúyen del trabajo estable; por otro, son artistas, músicos, hermosos, sensuales y exóticos. Ambos estereotipos son perjudiciales porque reducen a los romaníes a fórmulas impuestas por extranjeros; tienen poco que ver con los romaníes reales.
-¿Cómo es la situación de discriminación en Estados Unidos en comparación con otros países?
-Aunque la discriminación es peor en Europa, también existe aquí, por ejemplo, en muchas ciudades se imparte formación policial sobre la «delincuencia gitana», lo que perpetúa el establecimiento de perfiles étnicos. Los tropos históricos sobre la pereza, el robo y las maldiciones todavía están muy extendidos y se utilizan en los medios de comunicación. Los casos de fraude de adivinación se denuncian como si la etnia romaní estuviera directamente relacionada con el robo, lo que revela un patrón de perfiles raciales.
-¿Y desde el punto de vista de la sociedad, del estadounidense común y corriente, cómo opera la discriminación hacia los romaníes?
-Los estereotipos proliferan mediante la apropiación de la cultura romaní en la alimentación, la moda y la música. Por ejemplo, los estadounidenses compran disfraces de Halloween etiquetados como «gitano/ pirata», lo que revela asociaciones negativas. Está claro que la mayoría de los californianos no saben nada sobre los verdaderos romaníes, que son ciudadanos legítimos que trabajan y pagan impuestos. Los no gitanos abrazan una idea de fantasía de los gitanos como vagabundos libres o una idea criminal de ellos como ladrones.
-¿Y qué mecanismos de defensa adoptan los romaníes estadounidenses?
-A pesar de los constantes estereotipos y los perfiles raciales, los romaníes han demostrado una notable capacidad para conservar su idioma y su cultura. Un fuerte sentido de identificación de grupos ha ayudado a los romaníes a negociar circunstancias históricas difíciles. Nosotros y nosotras, desde la organización sin fines de lucro Voice of Roma trabajamos con California Roma para preservar y mostrar su cultura. Aprovecho para invitar a los lectores de Hispanic LA para el 4 de mayo de 2024 al festival de música romaní en el Ashkenaz Cultural Center, Berkeley CA.
Mariana Sabino Salazar es una académica mejicana, historiadora y especialista en analizar la historia de la representación gitana en la cultura popular ibérica y latinoamericana, principalmente la literatura, el cine y los memoriales del holocausto. Trabajó en la Universidad de Texas en Austin con Ian Hancock y actualmente da clases en la Universidad de Nuevo México en Albuquerque.
En diálogo con Hispanic LA, Sabino Salazar remarcó: “Los romaníes en Estados Unidos son un grupo heterogéneo y con necesidades muy diversas. Hay población romaní o anglo-romaní que fue deportada a América del Norte antes de la formación de Estados Unidos. A su vez, hay romaníes provenientes de los países balcánicos que migraron en la última década a través de las rutas por las que accedieron otros migrantes latinoamericanos”.
Y para finalizar, dejó un panorama algo más alentador: “Aun cuando persisten estereotipos funestos y equivocados relacionados a su nomadismo, bellaquería, clarividencia e inadaptabilidad, hay un interés creciente por el estudio de su historia y legado cultural, y una preocupación intensa por la preservación de su memoria colectiva. Este interés se expresa a través del mantenimiento de archivos como el Romani Archive & Documentation Center, el establecimiento de centros de investigación de la talla del Roma Project en Harvard FXB y la creación del mapa colaborativo Romani Memory Map en auspicio de la ONU y la universidad de Gonzaga”.
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LECTURA ADICIONAL:
En «La antigua y silenciosa persecución de los gitanos», Mariano Saravia hace un análisis histórico de la comunidad romaní estadounidense.