Es de suma importancia conocer el valor de reemplazo de una propiedad, cuando se realiza la compra de una propiedad inmobiliaria a la cual debe hacérsele reparaciones. Poseer este conocimiento permitirá, a aquel que compra, decidir si es conveniente o no realizar la adquisición o dejar pasar la oportunidad.
Hoy día existen numerosas propiedades en el mercado que han sido reposeídas por los bancos o que simplemente están a punto de ir a juicio hipotecario. La inmensa mayoría de las mismas son ofrecidas a precios muy por debajo de su valor de mercado y aún más de su valor de reemplazo; pero como constante es necesario hacerles un sinnúmero de reparaciones, primeramente porque las instituciones financieras que las retomaron las dejaron al descuido y sufrieron el deterioro a que está expuesto todo bien raíz que sufre de falta de ventilación y cuidado constante y en segundo término, porque hace mucho tiempo dejaron de ser importantes para alguien.
Aquellas propiedades que aún están en manos de sus dueños; pero amenazadas de ser incautadas a sus propietarios, como consecuencia directa de un juicio hipotecario, mostrarán en cada rincón el descuido y la falta de mantenimiento que trae consigo el desánimo de aquellos que saben van a perderla y nada pueden hacer para impedirlo. Sin embargo, cuando se trata de una propiedad que aún está en manos de su propietario, existe la ventaja de obtener información, de primera mano, sobre las condiciones de la misma y acerca de reparaciones inminentes que haya que realizar en ella.
Otra aplicación no menos valiosa, que brinda el poseer el conocimiento del valor de reemplazo de una propiedad, se presenta al momento de asegurar una propiedad inmueble o de reanudar una póliza de seguro ya existente en un bien raíz.
Como es conocido por todos, la oferta de seguros de cobertura, para propiedades inmobiliarias, es uno de los negocios más grandes de este país. El agente de seguros ganará una prima por el valor de cada póliza de seguro que logre vender o logre mantener en su portafolio. De esta forma, a mayor valor o precio de la póliza de seguros, mayor será la prima que le corresponda al corredor de seguros, y eso está muy bien, pues es un servicio necesario que debe ser atendido puntualmente y con profesionalismo.
El anuncio de renovación de una póliza de seguros llega con una antelación aproximada de treinta días, a quien debe renovarla. En el anuncio normalmente se incluye una propuesta de la nueva cobertura y el costo que tendrá la misma. Es ese el momento preciso para revisar la cobertura total que le están brindando, puesto que es usual que las compañías aseguradoras apliquen automáticamente un incremento en la cobertura del inmueble, basándose en el valor promedio del pie cuadrado de construcción. Pero ese valor o precio fluctúa, dependiendo del estado, el condado y la ciudad en que esté erigida la propiedad.
Por lo tanto, resultará siempre conveniente demandar una revisión del valor de reemplazo de su propiedad, en los registros públicos, y compararlo con aquel que le está ofreciendo su compañía de seguros.
J. A. “Tony” Ruano es autor del libro
“Bienes raíces. Manual práctico de compra,
venta y administración. tony@ruanobrokers.com