Todo comienzo tiene un fin y de esto nada ni nadie se salva. Luego de una disfrutable semana en la sala del Teatro Ricardo Montalban en Hollywood, despedimos hasta el próximo año a uno de los festivales de cine más cálidos que he asistido hasta el momento.
Hola México Film Festival seguirá en Nueva York pero se despide del publico angelino proyectando “Chico Grande”. Es una obra maestra de uno de los directores más sobresalientes de México: Felipe Cazals. Con las actuaciones de Damian Alcazar, Daniel Martínez, Bruno Bichir y Tenorch Huerta.
“Chico Grande” (Damian Alcazar) es un anónimo soldado de la Revolución mexicana que recibe el encargo de encontrar asistencia médica para Pancho Villa quien fue herido por el ejército de los Estados Unidos en su intento fallido de invadir Columbus en Nuevo México. El soldado asume el encargo con valentía y está dispuesto a entregar su vida por cumplirla.
La cinta fue precedida por “Acorazado” película que abrió el festival la pasada semana y que tuvo gran aclamación por parte del público. Una comedia mordaz cargada de humor negro donde el director Alvaro Curiel muestra su idea sobre el famoso “sueño americano”. La película fue filmada en sectores de La Habana, Veracruz y México DF.
Posteriormente, por petición del público se ponía en pantalla nuevamente “Seguir siendo: Café Tacuba”. Un documental que narra la historia de una de las bandas más importantes del rock latinoamericano. La película muestra diferentes conciertos durante varios viajes por distintas latitudes del mundo.
Entre aviones, buses, hoteles y camerinos, los protagonistas Rubén Albarrán, Emmanuel del Real Díaz, José Alfredo Rangel Arroyo y Enrique Rangel Arroyo comparten su proceso creativo, su amistad, los problemas cuando cumplen su aniversario número 20.La misma cuenta la historia de un sindicalista veracruzano (Silverio Palacios) que decide convertir su taxi en una balsa y llegar hasta las costas de Florida en Estados Unidos sin que lo descubra la guardia costera, pero la naturaleza y su ignorancia le juega una mala pasada.
En días posteriores estaré compartiendo un poco más de las entrevistas realizadas durante el festival y mi opinión sobre algunas de las películas. Porque aunque Hola México deja L.A. las películas siguen dando vuelta el mundo y vale la pena seguir hablando de ellas.
Sólo me cabe decir gracias a los organizadores, al público que asistió cada noche, a la gente que difundió este festival que a sala llena nos ha dejado tanto. Y a quienes no pudieron disfrutarlo, el próximo año no dejen de asistir.
Sin el público el cine, no existe.