Una de las principales consecuencias de las elecciones de medio término del 8 de noviembre pasado para los demócratas es que están produciendo un cambio generacional en el liderazgo del partido que hasta ahora ha sido dirigido por octogenarios.
Nuevo liderazgo demócrata
Los líderes más sobresalientes están pasando a un retiro casi obligatorio, con la única excepción del presidente Joe Biden que recientemente cumplió 80 años y ha dejado entrever que planea lanzarse a la reelección.
Los demócratas no salieron tan mal parados como temían en estas elecciones. Lograron resultados mixtos. Perdieron por un estrecho margen la Cámara de Representantes, en la que hasta ahora – no se han entregado los últimos números – los republicanos tienen 221 escaños y los demócratas 213, cuando faltan cuatro distritos por adjudicarse.
También conservaron el Senado con el resultado de 50-49 a su favor, y el voto de desempate de la vice presidenta Kamala Harris les otorga el control. Podrían aumentar su ventaja a 51-49 si el senador Raphael Warnock es reelecto en el estado de Georgia, en la segunda vuelta que tendrá lugar el próximo 6 de diciembre.
En una transición cuidadosamente orquestada a partir del 30 de noviembre, el representante afroamericano Hakeem Jeffries, de Nueva York y de 52 años, se convertirá en el nuevo líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, reemplazando a la actual líder Nancy Pelosi, de 82 años.
La representante Katherine Clark, de Massachusetts, de 59 años, se convertirá en la presidenta de la fracción parlamentaria y sucederá al líder de la mayoría Steny Hoyer, de 83 años. El representante Pete Aguilar, de California, de 43 años, será el presidente del caucus demócrata y reemplazara al representante James Clyburn, de 82 años.
Un recambio generacional de más de 30 años
Una generación más joven está por tomar control de los principales cargos de liderazgo y se convertirá en el equipo dirigente más joven en muchas décadas. Se trata de la transición generacional más importante en la historia del partido. La diferencia de edad promedio entre los que salen y los que entran es de más de 30 años.
Esta elección también produjo algunos posibles candidatos presidenciales demócratas que podrían ser mucho más dinámicos para este partido en 2024 que Biden, que tendrá 82 años. La más interesante es la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, de 51 años.
Ella obtuvo una victoria de dos dígitos de ventaja en la reelección, con el 54,5% o 2,427,985 de votos, mientras que su contrincante republicana Tudor Dixon obtuvo el 43.9% o 1,958,311 votos. Whitmer aportaría una importante experiencia ejecutiva, y probablemente le iría bien en otros estados indecisos del Medio Oeste.
Otro demócrata que sobresale como posible candidato presidencial es Gavin Newsom que, a sus 55 años, acaba de ser reelecto como gobernador de California. El estado dorado ha producido tres presidentes, todos republicanos: Herbert Hoover, Richard Nixon y Ronald Reagan. Hasta ahora ningún demócrata ha logrado salir de California y entrar a la Casa Blanca, aunque muchos lo han intentado, entre ellos el ex gobernador Jerry Brown, quien probó suerte, sin éxito, tres veces en las primarias.
Aunque Katherine Clark y Gavin Newsom se presenten como potenciales precandidatos presidenciales, tienen un obstáculo que superar en sus posibles aspiraciones: Kamala Harris, la actual vicepresidenta, de 58 años, y exsenadora por California, quien es la clara favorita de los donantes y del liderazgo demócrata si es que Biden decide no presentarse a la reelección.
Dar un paso al costado
Por su parte, el actual presidente y a pesar de sus bajos índices de aprobación, consiguió algunas victorias legislativas importantes con una minúscula mayoría en el Congreso y superó el pronóstico generalizado de una oleada republicana en las elecciones de mitad de mandato.
Los argumentos a favor de que Biden se jubile acaban tanto de debilitarse como de fortalecerse con los resultados electorales. Por ahora, él insiste en que se presentará en el 2024. Dijo que «en algún momento de la próxima primavera», antes de que el ciclo electoral se ponga en marcha, consultará con su esposa, su círculo íntimo, y con los principales líderes legislativos que conoce desde hace décadas.
Si son honestos, la mayoría de ellos aconsejará a Biden que ha llegado el momento de hacerse a un lado y dar paso a la siguiente generación tal como lo hicieron Nancy Pelosi y los otros líderes demócratas en el Congreso.