Me gusta cómo el párpado izquierdo
se desliza ligeramente sobre el ojo
y ahí se queda como esperando.
La conocía cuando era joven.
Ya tenía algo de eso.
La manera en que el cuerpo le decía-
así te van a entrar los años.
No importa cuántas cirugías te hagas.
Mi otro apellido es la terquedad.
Cuerpo, cuerpo…
No conoces toda la historia.
Así es cómo el ojo se invierte.
Empieza a ver lo que estaba ahí
desde siempre. Se guiña.
Autor
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Elsa Frausto es una poeta argentina que reside en Los Angeles. Sus trabajos han sido publicados en La puerta de los poetas, La Hoja y La Opinión. Actualmente es editora de la sección de poesía de La Luciérnaga Online.
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