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DESDE HONDURAS: el ‘retorno’ de Zelaya

Desde honduras: el ‘retorno’ de zelaya

El viernes 24 de julio vivimos un día psicológicamente muy complicado. Realmente es difícil esforzarse en explicar de una forma lo más imparcial posible la cadena de manipulaciones a la que estamos sometidos, y tratar de sobrevivirlas.

Puede sorprender si parto del principio de señalar que Manuel Zelaya no tenía ninguna intención de regresar a Honduras el viernes 24; y que si la tenía realmente fue muy mal aconsejado por sus estrategas. Sí volvió a intentar manipular a las fuerzas armadas de Honduras, a las fuerzas policiales, y por supuesto a la mayoría de sus seguidores para que se enfrentaran en contra del gobierno actualmente constituido.

Si hubiera querido Mel Zelaya regresar ayer a Honduras y contar con el apoyo de su base popular de una forma pacífica se hubiera desplazado a la frontera del Guasaule, y no a la de Las Manos. La primera, por la que pasé el otro día de ida y regreso a Nicaragua con la compañía de transporte Tica-Bus presenta amplias carreteras y un acceso muy abierto para que Zelaya hubiera sido recibido por una gran cantidad de gente, que difícilmente hubiera sido detenida, si hubiera llegado en gran número ni por la policía, ni por el ejército. La segunda, por la que he transitado en seis ocasiones anteriormente, es un cuello de botella que permite un perfecto control policial, y que dificulta enormemente la llegada de los simpatizantes, máxime si como ayer el bloque popular bloqueó en Tegucigalpa la carretera hacia Danlí, que es precisamente la ruta que les hubiera interesado liberar para que la gente se acercara.
La carretera hacia Las Manos, desde Tegucigalpa, pero sobre todo desde Danlí es estrecha y transcurre entre montañas, podría ser el escenario de una buena etapa del Tour de Francia, si ésta estuviera en ese país; pero no era el mejor escenario para que “el pueblo” llegara a “acompañar” a Mel Zelaya. Es una carretera que permite con mucha facilidad el que como lo hizo la policía y el ejército, se instalen diferentes controles, máxime cuando se ha declarado el estado de sitio desde las 12 del mediodía en toda esa zona, dificultando el que nadie pueda avanzar si no se desplazó el día anterior, como se hace cuando uno trata de comprar una entrada para un importante partido de fútbol, y sabe que las entradas sólo son para los “madrugadores”. Estas circunstancias las conocían los estrategas de Zelaya, por lo que parece que no tenían la pretensión de acceder a Honduras gracias al apoyo popular.

Hay que decir también que Zelaya no cruzó realmente la frontera hondureña, aunque levantara la cadena que se coloca tanto en el lado de Nicaragua, como en el de Honduras para que los carros no pasen hasta que han tramitado sus permisos de circulación. Zelaya se quedó en zona neutra, mientras le esperaba la policía, un operativo de operaciones especiales, y dos helicópteros, según mis fuentes, en terreno hondureño para apresarlo de una forma lo más expedita posible.

Nuevamente trató Zelaya manipular a ejército y policías. En Las Manos intentaba comunicarse con el primo hermano de su mujer, el Jefe del Comando Conjunto, General Romeo Vázquez Velásquez, mientras su esposa hacia un “mediático” avance entre los diferentes puestos de control, y trataba de comunicarse con su “primo” para que le permitiese reunirse con su marido. En ese momento estaba reclamando una insurrección militar recordando su posición como “comandante en jefe” del ejército, quizá apostando por última vez por esa relación familiar que tiene con la persona que en lugar de entregarlo a las autoridades, como había sido ordenado, lo envió hacia Costa Rica argumentando que ello era más seguro para su persona.

En Tegucigalpa por su parte Canal 36 –no escuché las otras emisoras que defienden a Zelaya-, informaba ampliamente de un intento de “insurrección” de las fuerzas de operaciones especiales de la policía, los grupos “cobra”, que reclamaban una subida de sueldo que había sido prometida por Zelaya, pero que el gobierno no había ejecutado. Efectivamente los jefes de la policía aparecían en ese canal de la televisión después de comunicar a unos policías que no daban sensación de estar muy enojados, que después de la aprobación del presupuesto nacional la semana pasada –retrasada durante meses-, que en cuanto el procedimiento administrativo se liberara recibirían ese dinero.

En el país en general la tensión se elevó nuevamente y los sindicatos se aplicaron en lograr que la “huelga general” fuera efectiva en el sector público. Se tomaron hospitales, y muchas dependencias oficiales obligando a la gente a abandonar sus trabajos. El sector privado funcionó sin problemas, y la gente se retiró en sus casas para evitar enfrentamientos. Mientras en San Pedro Sula había una concentración de “blancos”, y en La Ceiba había absoluta tranquilidad, en partes del departamento de Colón empezaron a manifestarse episodios violentos, entre productores rurales y manifestantes que cortaron carreteras. Por su parte, como se vio en televisión, en retenes cercanos a la frontera se vivieron momentos de tensión extrema en el que se enfrentaron policías y manifestantes, y que dejaron un saldo de algunos heridos de no mucha consideración.

Las cadenas de televisión locales no informaron hasta sus programas nocturnos sobre la situación en la frontera, manteniendo su programación habitual, e informando sobre el proceso de sorteo público que el Tribunal Supremo Electoral realizó para “ordenar” a los diferentes candidatos electorales en las papeletas de las próximas elecciones. Todos los candidatos se encontraban allí cuidando la transparencia del proceso. Canal 36, no escuché ni Radio Globo, ni otros medios, estuvo media mañana advirtiendo que en cualquier momento les retirarían la señal, y efectivamente finalmente aparecieron unas señoritas cantando en algún idioma asiático. Sin embargo CNN y Canal Sur no fueron retirados de la señal de cable, y la mayoría de la población, que cuenta con este servicio se informó a través de este medio.

La presentación por la noche por parte de los medios locales de la “aventura” de Mel Zelaya fue como la de una acción temeraria, no apoyada por la comunidad internacional, que pretendió enfrentar a los hondureños, que en su gran mayoría no accedieron, a pesar de la polarización al enfrentamiento. También se sintió una sensación de alivio al visualizarse el cambio de corresponsales de CNN en español, y un trato que fue considerado como más imparcial por parte de la cadena televisiva más seguida en este país.

Las autoridades emitieron diferentes comunicados señalando la necesidad de seguir dialogando en la línea de Costa Rica, y pidiendo la presencia internacional de la Cruz Roja, y de países como Alemania, Japón, Bélgica, Colombia y Panamá como observadores para que en el momento en el que Zelaya sea arrestado por la policía se aprecie, señaló Micheletti el respeto a los derechos humanos que se pretende observar. También se siguió afirmando que las acciones que se están tomando van en la línea de buscar evitar los disturbios y las pérdidas de vidas humanas.

Dentro de un rato (es sábado, 25 de julio) viajo para La Ceiba, en donde trataré de quedarme hasta mi regreso a México. Sin embargo buscaré darme una vuelta por Sonaguera y Tocoa, en el departamento de Colón para conocer como están las “sensibilidades”.

Autor

  • Carlos Barrachina Lison

    Español, naturalizado mexicano, Carlos Barrachina Lison es catedrático e investigador de temas de Defensa y Seguridad. Tiene un doctorado en Ciencias Politicas, Departamento de Ciencia Política y de la Administración de la UNED "El regreso a los cuarteles. Militares y cambio político en la transición española (1976-1981). Es secretario de Posgrado de la Division de Ciencias Politicas de la Universidad de Quintana Roo en Mexico y miembro del Sistema Nacional de Investigadores mexicanos en el nivel 1. Ha trabajado 4 años en Washington, D.C., como profesor e investigador en el Centro de Estudios de Defensa Hemisférica en la National Defense University. Libros: Democracias en transición en Honduras y Nicaragua. Gobernabilidad, seguridad y defensa;. Carlos Barrachina (Coordinador). Plaza y Valdés /Universidad de Quintana Roo, México-Barcelona 2009. La participación política de los militares en la transición española;. Ediciones Pomares/Universidad de Quintana Roo, México-Barcelona 2007. Procès a la Guàrdia Civil. Causa 1/39, en colaboración con Manel Risques. Pórtic/ Enciclopedia Catalana. Collecció Monografíes. Barcelona, 2000.

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