En el nuevo episodio del podcast Desde Los Ángeles, que cada semana presentan Néstor Fantini, Gabriel Lerner y María Luisa Arredondo, debatimos el futuro de los Dreamers y de la propuesta de reforma migratoria presentada al Senado federal.
Hace unos días, un juez federal de Texas asestó un nuevo golpe a los Dreamers al declarar que DACA es anticonstitucional. Este programa fue creado en 2012 por la administración de Barack Obama para proteger de la deportación y dar permisos temporales de trabajo a los indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños. Se estima que alrededor de 700 mil jóvenes están protegidos actualmente por DACA.
Por ahora, la decisión del juez de Texas deja intacta la protección temporal de la que gozan quienes ya se han amparado bajo DACA. Sin embargo, la decisión impedirá que se acepten nuevas solicitudes. Esto quiere decir que miles de jóvenes que están por ingresar a la high school o a la universidad no tendrán el privilegio de ampararse bajo DACA.
Los Dreamers, por supuesto, no se han quedado cruzado de brazos y han protestado a todo lo largo y ancho del país para exigir al Congreso y al gobierno de Biden que luchen por su legalización.
Pero, como siempre, el tema ha causado amplias divisiones partidistas porque, mientras la mayoría de los demócratas, al menos en el discurso, dicen que los apoyan, entre los republicanos hay una gran reticencia. Exigen que, antes de cualquier acción para legalizar a los Dreamers o a cualquier otro grupo de indocumentados se refuerce la seguridad en la frontera y culpan a la administración Biden del creciente número de cruces ilegales de centroamericanos.
Los demócratas, por su parte, tienen la esperanza de poder legalizar a los Dreamers, a los beneficiarios de TPS, a los campesinos y a otros trabajadores esenciales mediante el proceso de reconciliación presupuestaria. Sin embargo, el camino para lograr la aprobación de este proceso no será tarea fácil.