He vivido en el este de Los Ángeles por 25 años y este año será la primera vez que lleno el Censo. Soy madre de tres hijas y un hijo. Soy abuela de tres nietos de siete, cuatro y dos años. Aunque estamos sufriendo con los pagos, tenemos nuestra salud.
Mi esposo y yo somos vendedores ambulantes de fruta y así hemos sobrevivido día a día. Desafortunadamente, debido a la pandemia del COVID-19 ya no podemos trabajar.
Me da mucho miedo de que mi familia se enferme. Cuando dejamos de trabajar, fue difícil porque fue así como hemos salimos adelante.
Me siento decepcionada porque aunque pago impuestos como todos, el gobierno me ha excluido de recibir el estímulo económico federal. En estos momentos de crisis, aunque también contribuimos a este país, los inmigrantes indocumentados hemos sido ignorados.
Pero hay esperanza.
En los últimos días, nuestros funcionarios electos en Los Ángeles y California han tomado acción para dar ayuda financiera a inmigrantes indocumentados para los próximos meses.
Y el Censo 2020 es nuestra ayuda para los próximos diez años.
El Censo no discrimina por estado migratorio. Bajo el Censo todos contamos. Esto incluye a mi familia y la suya.
La información del Censo determina dónde el gobierno federal dará fondos a programas de educación, seguro médico y viviendas más accesibles. Para la educación incluye fondos para programas como Head Start, almuerzos escolares, y educación especial preescolar.
Me da pena porque hace diez años yo no tenía esta información sobre el Censo y no lo llene.
El Este de Los Ángeles históricamente ha sido una población difícil de contar. NALEO (Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos y Designados) y el Nuevo Instituto Hispano de Child Trends reportó que más de 47,000 niños latinos no fueron contados en el Condado de Los Ángeles en el censo de 2010. Por eso es importante contar a nuestros bebés y niños.
En el Censo del 2010, demasiadas familias en el Este como la mía no fueron contadas. Y debido a eso, perdimos cientos de millones de dólares en fondos federales.
Al 7 de abril de 2020, solamente el 28.9% de los residentes de Boyle Heights habían respondido al censo, comparado con el 41.4% en todo el condado de Los Ángeles según We Count LA y Advancement Project. La historia no debe repetirse.
Hay muchos, como mi familia, que necesitan asistencia. Más durante esta pandemia. Hemos visto que hay necesidad de más fondos en nuestras comunidades y en nuestros hospitales.
Por eso es importante hacernos contar para cuando haya emergencias tengamos suficientes fondos para todos los residentes. Y es por eso que he tomado la decisión de llenar el Censo 2020 para ayudar a que recibamos los fondos para mi familia y nuestra comunidad en el Este. Además me siento tranquila, porque sé que mi información está protegida.
Vamos a necesitar la información del Censo para recuperarnos después de la pandemia del coronavirus.
Yo hago esto por mis nietos y mi hija que va a Garfield High School. Que aspira asistir a una de la universidades de California. Quiero que ellos tengan un futuro lleno de esperanza y oportunidades.
Yo les pido que se unan a nosotros y llenen el Censo. El Este Cuenta. Cuenta Conmigo.
Para proteger la identidad de Cecilia solamente usamos su nombre propio. Cecilia es una vendedora ambulante del Este de Los Ángeles en el área no incorporada del condado de Los Ángeles. Es una líder de padres en la organización InnerCity Struggle.
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