Ethnic Media Services (EMS) organizó el pasado 12 de abril una conferencia de prensa bajo el título de “Podremos escapar a la fobia de la gordura?”. Especialistas, médicos, investigadores y escritores disertaron y contestaron a las preguntas.
Abrió la conferencia Sunita Sohrabji, periodista y miembro de EMS, diciendo que “los estadounidenses están engordando. De hecho, un tercio de los residentes en el país se considera con sobrepeso. Dos de cada cinco adultos son obesos, mientras que el 20% de los niños tienen sobrepeso o son obesos. El aumento de peso se produce en medio de una cultura que exige la delgadez, con nuevos medicamentos para bajar de peso promovidos por celebridades. Así, el estigma de la obesidad va unido al papel de las redes sociales con la creación de una autopercepción negativa”.
El cuerpo humano está en peligro
La primera disertante fue la doctora Susie Orbach, psicoanalista, psicoterapista y autora del libro “Ser gorda es una salida feminista” (“Fat is a Feminist Issue”) de 1977.
«En el libro “Fat is a Feminist Issue”, que salió durante el movimiento de liberación feminista, investigamos el sistema de salud y genético de las personas con sobrepeso y también su impacto cultural. Y descubrimos que en el nuevo parámetro de delgadez, no se estaba viendo el tamaño de las personas…», dijo la Dra. Orbch. «Hoy, por una cultura visual, el mundo que nos exige estar cada vez más delgados y más pequeños. En aquel libro, yo quería hablar sobre esta idea que nos asusta y nos excluye de la cultura”.
-Su libro se centró en las mujeres blancas…
-Sí, mi experiencia había sido con mujeres blancas, es decir con miembros de la comunidad norteamericana, italiana e irlandesa… Vi un prejuicio muy fuertemente instalado allí, ya que las mujeres nos juzgamos por nuestro aspecto o nuestro apetito… No entendimos que mi tamaño es mi fortaleza, o que también puede ser mi rechazo al modo en que me criaron.
-¿Qué cambió en las últimas cuatro décadas?
-Hay un rechazo exacerbado a las personas con sobrepeso. Se han transmitido los miedos de la gente que no es gorda a la que sí lo es, ya que ven a las personas gordas como feas y desagradables, sobre todo a las mujeres. Hoy, mucha de la gente más exitosa que diseña ropa en el mundo, tiene como estrategia de venta que la gente se sienta mal con respecto a sus cuerpos. Luego nos envían estos ítems sobre la delgadez como único modo de sentirnos bien. Estos cuerpos de diseño, han sido una industria secreta del capitalismo.
-Pero el estándar de delgadez, trasciende el capitalismo…
-Absolutamente… Hoy, este concepto de la delgadez está afectando también a otras culturas donde los cuerpos son diferentes. En Fiji, por ejemplo, cuando llegó la televisión hace años atrás, el 12% de las chicas adolescentes empezaron a presentar casos de bulimia. Eso sucedió porque querían parecerse a las chicas de la televisión y por añadidura, ser parte de una cultura que era nueva para ellas.
-¿Cómo se puede terminar con estos casos de bulimia y anorexia?
-Creo que tenemos que dejar que decirle a la gente que se ve maravillosa sólo porque ha perdido peso. Cada uno debe asumir sus características corporales y disfrutarlas. Tenemos que comer comida verdadera y reconocer nuestros apetitos físicos. Hay que tener cuidado con las industrias que modifican los cuerpos en nombre de la moda o la alimentación. Tenemos que tomar acciones conciencia de lo que pasa y acciones concretas porque el cuerpo humano está en peligro. Hay que decirle a las jóvenes que trata de comer cuando tienes hambre, ara de comer cuando estás satisfecho y amar a tu cuerpo que no está solo para mostrarlo sino para tu expresión, para tu felicidad. Debe haber variedad y diferencia en los cuerpos en desarrollo. Necesitamos habitar y vivir de manera confortable en nuestros cuerpos.
-En un tiempo, la gordura era símbolo de salud y prosperidad…
-En Inglaterra tras la guerra, se pusieron en valor las líneas largas y ese modelo se exportó. Luego, en Estados Unidos eso tomó forma y se convirtió en moda. En los 50, la gordura era señal de estatus social. Pero luego, el modo de pertenecer a la cultura occidental era adoptar un cuerpo delgado. Debemos terminar con ese falso parámetro.
“CREO QUE TENEMOS QUE DEJAR QUE DECIRLE A LA GENTE QUE SE VE MARAVILLOSA SÓLO PORQUE HA PERDIDO PESO. CADA UNO DEBE ASUMIR SUS CARACTERÍSTICAS CORPORALES Y DISFRUTARLAS. TENEMOS QUE COMER COMIDA VERDADERA, Y RECONOCER NUESTROS APETITOS FÍSICOS. HAY QUE TENER CUIDADO CON LAS INDUSTRIAS ESPECIALIZADAS QUE MODIFICAN LOS CUERPOS EN NOMBRE DE LA MODA: EL CUERPO HUMANO ESTÁ EN PELIGRO”.
SUSIE ORBACH
Mujeres de color y sobrepeso
Jasmyne Cannick es periodista especializada en temas raciales, políticos y sociales, e inició su charla enfocando las mujeres de color.
“En mi vida diaria, trabajo con mujeres de color que han tenido sobrepeso, de acuerdo a lo que definimos aquí en los Estados Unidos como sobrepeso. Yo, como mujer de color, tengo un cuerpo diferente al de una mujer blanca de la misma edad y estatura. Sin embargo, en los medios es muy importante cómo se ve uno en esa industria. La gente se acerca o se aleja de una dependiendo de eso. Todo el tiempo escuchas lo de “estoy muy gorda para eso». Los reporteros televisivos tienen un look al que hay que adaptarse para conseguir trabajo», explicó Cannick. «Recientemente escribí un artículo sobre el movimiento anti-dieta que está creciendo. Estoy muy interesada en la positividad del cuerpo, pero tenemos que pensar cómo los medios sociales influyen en nuestras decisiones”.
-¿Hay “sobrepeso real” en las mujeres de color?
-Yo soy una persona de color y una mujer talla plus, por lo que me siento más segura. Yo me crié en un espacio que te decían que eras gorda aunque no lo fueras. Creo que últimamente hay mayor aceptación de los cuerpos grandes y eso es bueno, aunque en las redes sociales puedes tener comentarios positivos o negativos. Hay personas que dicen que me apoyan y otras que me dicen “eres negra y gorda”… Habrá personas a las que les gustarás y otras a la que no. Es muy importante que tengamos una conversación seria sobre el “bullying cibernético” y la gordofobia.
-¿Cuál es la importancia de la “positividad del cuerpo”?
-«La aceptación de cada biología según su mejor funcionamiento. En este sentido, no hay razón para las inyecciones o medicamentos para perder peso, eso sólo es dinero para las farmacéuticas. La salud está antes que la belleza o los parámetros actuales de la belleza. Acá hay personas reales que están sufriendo a causa de un ideal irreal”.
“COMO MUJER DE COLOR, YO ME CRIÉ EN UN ESPACIO QUE TE DECÍAN QUE ERAS GORDA AUNQUE NO LO FUERAS. LA POSITIVIDAD DEL CUERPO ES LA ACEPTACIÓN DE CADA BIOLOGÍA SEGÚN SU MEJOR FUNCIONAMIENTO. EN ESTE SENTIDO, NO HAY RAZÓN PARA LAS INYECCIONES O MEDICAMENTOS PARA PERDER PESO, ESO ES SÓLO ES DINERO PARA LAS FARMACÉUTICAS. LA SALUD ESTÁ ANTES QUE LA BELLEZA O LOS PARÁMETROS ACTUALES DE BELLEZA. ACÁ HAY PERSONAS REALES QUE ESTÁN SUFRIENDO A CAUSA DE UN IDEAL IRREAL”.
JAZMINE CANNICK
Redes sociales, autopercepción y autoestima
El último disertante fue el doctor Gary Goldfield, científico en el instituto de investigación Healthy Active Living & Obesity Research Group. Su tema fue la influencia de las redes sociales en la imagen que cada uno tiene de su cuerpo.
“El modo de ver nuestro cuerpo ha evolucionado a lo largo de las décadas, pero lo que ha crecido en los últimos años es la insatisfacción; no sólo en los Estados Unidos sino en el mundo entero gracias a la globalización», dijo el Dr. Goldfield. «Eso produjo una suerte de epidemiología de la imagen negativa y tiene que ver con las ideas “no reales” que penetran acerca de uno mismo. La comida, el consumismo, la tecnología, todos tienen influencia en la salud y en la imagen”.
-¿Cuánta injerencia tienen los medios en el actual concepto de belleza?
-Muchísima. Hay que tener en cuenta que Instagram, Facebook y TikTok, casi no tienen regulación. Y hay algoritmos que se repiten y eso mueve a las personas a ir a las redes sociales más que a comer buena comida. Las redes son casi tan adictivas como las drogas. Esto es problemático porque los algoritmos no nos llevan a temas saludables, sino a enfermedades alimenticias. Las plataformas sociales son dañinas, sobre todo para los niños, que las están usando entre dos y tres horas por día.
-¿Cómo fue la investigación que llevaron a cabo desde el instituto?
-Tomamos 220 personas de 17 a 20 años, y quisimos ver la relación entre la cantidad de horas en las redes y el disgusto que tenían hacia sus cuerpos. Entendimos que, mientras más tiempo estaban ante las redes, menos a gusto estaban con ellos mismos. El experimento fue que esas personas vieran redes sociales una hora por día sólo durante un mes y esto funcionó muy bien. En tres semanas, encontramos en los entrevistados más amor hacia sus cuerpos y menos sobre exigencia para con su propia imagen. Limitar la exposición a los medios sociales es una herramienta muy positiva. No pedimos eliminar las plataformas sociales pero sí reducirlas. En la adolescencia es un período más importante, donde se juega el futuro del cuerpo y nuestro miedo al rechazo social es más pronunciado. El 95% de los niños en Estados Unidos tienen teléfonos a los 12 años y es un dato por demás alarmante.
-¿Y cuál es su conclusión?
-Estamos siendo bombardeados cada día por un parámetro de belleza imposible. Las personas están editando todo el tiempo su imagen al igual que las celebridades. La propia Cindy Crawford ha dicho una vez “¡Esa no soy yo! ¡Me han editado!”. Eso nos está diciendo que hasta personas como ella no parecen ser lo suficientemente bellas, que necesitan ser editadas… Lo más peligroso es que ese ideal imposible, se vuelve nuestro estándar con el cual nos comparamos. Y luego nos sentimos mal con lo que somos, con nuestros cuerpos. Así llegamos a enfermedades alimenticias. Nunca sustituyas la vida por las redes.
“ESTAMOS SIENDO BOMBARDEADOS POR UN PARÁMETRO DE BELLEZA IMPOSIBLE. Y LAS PERSONAS NORMALES ESTÁN EDITANDO TODO EL TIEMPO SU IMAGEN. LO MÁS PELIGROSO ES QUE ESE IDEAL IMPOSIBLE SE VUELVE EL ESTÁNDAR CON EL CUAN NOS COMPARAMOS. NOS SENTIMOS MAL CON LO QUE SOMOS, CON NUESTROS CUERPOS Y ASÍ LLEGAMOS A ENFERMEDADES ALIMENTICIAS. HOY, EL 95% DE LOS NIÑOS EN ESTADOS UNIDOS TIENE TELÉFONO A LOS 12 AÑOS Y ESTÁN MUY EXPUESTOS A ESA INFLUENCIA NEGATIVA. NUNCA SUSTITUYAS LA VIDA POR LAS REDES”.
GARY GOLDFIELD