Un hombre sabio dijo una vez, que en las peores emergencias, busca a quien te ampare. En el 2022 que dejamos atrás, hemos tenido la fortuna de contar con una larga lista de héroes que nos amparan en medio de múltiples emergencias.
La climática y ambiental es la más urgente
En demasiados países del mundo, defender el futuro de nuestro planeta es extremadamente peligroso, sobre todo en América Latina. De los 200 ambientalistas asesinados en el mundo en 2021, el 75% murieron en esa región. Y Colombia es uno de los más mortales, con al menos 33 asesinatos allí cometidos. Uno de los héroes supervivientes de estos crímenes es la actual vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, quien antes de llegar al poder este año gracias a unas elecciones históricas, trabajó incansablemente contra la devastación de la minería legal e ilegal en su región de El Cauca. Ganadora del Premio Goldman, el nóbel de la ecología, en 2018, un año después sobrevivió junto con otros activistas un ataque de asesinos a sueldo.
El vecino Brasil también ha sufrido el pillaje de la herencia natural. Desde que fue elegido en 2018, el ex presidente Jair Bolsonaro ha liderado una destrucción de la selva amazónica sin precedentes—un área similar a la del estado de Maryland. Tanto que amplias zonas se han convertido en sabanas baldías. No solo Brasil sino el mundo entero se jugaba buena parte del futuro del planeta en las recientes elecciones. La alternativa era Luiz Ignácio “Lula” da Silva, en cuyos primeros mandatos redujo drásticamente la destrucción del Amazonas. Por fortuna, en la segunda vuelta de los comicios, la mayoría de los votantes brasileños dio el triunfo a Lula, quien acaba de asumir el mando. Según un estudio de Carbon Brief, su victoria podría significar una reducción del 90% en la deforestación amazónica en la próxima década.
La defensa de la vida
Como en Brasil, las víctimas propiciatorias de los saqueadores de la herencia natural del planeta son los pueblos indígenas. En los últimos 10 años, de los más de 1,700 ecologistas asesinados en el planeta, casi el 40% de ellos fueron indígenas. La gran mayoría de estos pueblos vive en las regiones del planeta más castigadas por la crisis climática y que menos han contribuido a ella. Finalmente, y tras décadas de incesante activismo, representantes de estos países, muchos de ellos en América Latina, lograron un triunfo histórico en la reciente Cumbre Climática COP 27 en Egipto.
Las naciones más ricas acordaron contribuir al llamado Fondo de Pérdida y Daños, una iniciativa mundial que busca paliar los impactos humanos y económicos de la subida del nivel del mar, inundaciones, sequías y otros aspectos del clima extremo.
Ahora nos toca convertirnos en nuestros propios héroes y ayudar a los ayudadores.
Javier Sierra es columnista del Sierra Club. Sígalo en Twitter @javier_SC