Faltando menos de un mes para los comicios, la propaganda electoral se vuelve más vocinglera y hostil. Acusaciones falsas – especialmente por parte de la oposición – dominan la jornada noticiosa.
De la fantasía a la realidad
Estos escándalos artificiales hacen difícil discernir la importancia real de ciertos eventos. Los republicanos ya pasan al paroxismo de lo absurdo. Entre otras idioteces, después de que Trump balbuceara en el debate presidencial una y otra vez que los inmigrantes se comen a los perros de los vecinos, que los funcionarios del gobierno pueden crear eventos climáticos como el huracán. Que el gobierno Biden-Harris trata de asesinar a Donald Trump. Volvamos a la realidad por favor. Las teorías conspirativas proporcionan un foco de diversión y entretenimiento a la gente MAGA, ya se sabe. Un poquieto de seriedad, si es que son capaces.
Un ejemplo es el informe del Departamento de Trabajo publicado el viernes que muestra un crecimiento sorpresivo en la cantidad en la fuerza laboral en el mes de septiembre. Los datos reconfortan y animan.
Aunque muchos expertos esperaban un aumento de alrededor de 150,000 empleos, el mes pasado los empleadores crearon 254,000.
Además, la revisión de los datos de julio y agosto reveló un alza adicional total de 72,000 puestos adicionales: 55,000 más en juli y,17,000 en agosto. Esto llevó el promedio mensual del último trimestre a 186,000.
Aunque no es un récord – a comienzos de año el promedio era de 267,000 trabajos más por mes – el fuerte crecimiento del empleo atenúa los temores de una recesión.
Un vistazo a las estadísticas laborales de los últimos años identifica la era del coronavirus como el peor momento desde la Segunda Guerra Mundial – la cesantía llegó a 14.8% en abril de 2020 – y a la vez el punto de partida para la reconstrucción. Ahora es de 4.1%.
En total, dice el US Bureau of Labor Statistics, el número de puestos de trabajo vacantes está estable, en ocho millones.
Inflación y vivienda
Hasta hace poco, nos atemorizaban los aumentos en los precios de primera necesidad, que llegaron al 9.1% en junio de 2022, mientras el país comenzaba a salir de la crisis del COVID. Pero ahora fluctúan alrededor del 2.7% anual. Por tal razón, el independiente Banco de la Reserva Federal dejó de considerar la inflación como peligro inminente y el 18 de septiembre, por primera vez desde 2020, disminuyó en un significativo medio punto porcentual la tasa de interés. Con ello se hace más factible comprar un auto o pagar un balance en la tarjeta de crédito. Y en los últimos 15 meses los salarios han subido más que los precios, alrededor de 4% anual.
Son buenas noticias para la población en general, y para la gente de bajos ingresos en particular, aunque Donald Trump siga pretendiendo que “la economía es un desastre”.
Preocupa más la problemática de vivienda: los inicios de construcción de nuevas residencias son insuficientes, y los precios son tan altos que dejan fuera de este mercado a millones de estadounidenses, especialmente parejas jóvenes que buscan comprar su primera casa.
Atento a ello, la vicepresidenta y candidata demócrata a la presidencia Kamala Harris publicó la semana pasada su primer plan económico incluyente que aspira a suministrar tres millones de viviendas en xxxx años.
Y aunque los detalles – incentivos tanto para compradores como para vendedores y contratistas de construcción – parecerían no alcanzar tan elevada meta – es una señal de que su campaña atribuye la importancia debida al tema. Esperamos que la campaña de Donald Trump, por su parte, siga este ejemplo.
Por los inmigrantes
Uno de los principales elementos que alimentaba los temores de recesión y genera todavía desconfianza e inestabilidad es la incertidumbre sobre las próximas elecciones presidenciales. La posibilidad de que Trump se imponga o que al perder sume al país en el caos sigue causando honda preocupación, especialmente por el destino de los inmigrantes en general y la comunidad latina en particular.
Es por eso que un dato llamativo del nuevo informe es el relacionado con la inmigración. Mientras que la fuerza laboral nativa se redujo en el último año en casi 600,000 trabajadores, a raíz de la creciente jubilación de los “baby boomers” (los nacidos entre 1946 y 1964), la fuerza laboral de los nacidos en el extranjero ha crecido notablemente en los últimos doce meses, sumando 1,4 millones de nuevos trabajadores.
Contrariamente a lo que intentan inculcar los insultos y las amenazas en la campaña de Trump, son los inmigrantes, entonces, quienes en estos días sostienen el crecimiento de la economía del país.
Ese odio y mentiras deben cesar. Con los inmigrantes, la situación del país mejora. Algo para tener presente.