La opinión generalizada, tanto de sus habitantes como del mundo que los rodea, es que Los Ángeles es una ciudad vibrante, dinámica, cambiante. Circula un concepto amorfo según el cual el hecho de no ser un centro de población perteneciente a un solo grupo, como tantos en Estados Unidos, precisamente le confiere un carácter único, positivo y enaltecedor.
Comer los alimentos de los demás
Los Ángeles es un conglomerado humano donde los habitantes hablan, nos dicen, en dos centenares de idiomas y dialectos. Un tapizado de retazos, calle por calle, cuadra por cuadra, barrio por barrio. Una urbe en donde ir a un restaurante es elegir una comunidad, una procedencia, y donde la gente, dice la introducción de Ethnic Media Services, “comen los alimentos de los demás”.
Eso fue al inicio de un evento mediático en el, que esta organización presentó a cuatro expertos, conocedores de Los Ángeles, ante un nutrido grupo de editores y reporteros de medios étnicos.
Porque el concepto de la «diversidad» en Los Ángeles sufrió un embate, que será duradero, quizás fatal, cuando surgió en octubre una grabación de tres concejales latinos y el líder dle principal sindicato maquinando gambitos políticos salpicados de observaciones racistas contra todas las comunidades, incluida la propia.
El impacto que tuvo ese descubrimiento, el escándalo que sigue hoy y que llevó a renuncias y divisiones, ha probado los límites de esta diversidad.
Esta es la base del debate.
Participantes
Richard Rodriguez, periodista y escritor, autor de “Brown: El Último Descubrimiento de América” y “Hambre de Memoria, la Educación de Richard Rodriguez”.
Erin Aubry Kaplan, periodista y autora, que ha escrito para el Los Ángeles Times, New York Times, LA Weekly, Essence y otras publicaciones.
Arcenio López, Director Ejecutivo de MICOP, Proyecto de Organización Comunitaria Mixteco Indígena
Jasmyne Cannick, activista, escritora y estratega política
El evento tuvo lugar a fines de octubre y fue moderado por la periodista y editora adjunta de EMS Pilar Marrero.
Pilar Marrero: ¿Qué significa entonces que Los Ángeles es una ciudad multicultural? La diversidad y la coexistencia se quebraron, dijo Marrero en su introducción, dentro del gobierno por parte de algunos de sus propios representantes. Queremos desafiar los prejuicios que existen dentro de nuestra comunidades y dentro de nosotros mismos. Hoy ofrecemos la perspectiva afroamericana, nativoamericana y latina, en representación de la población».
Jasmyne Cannick: Esta estratega política fue asistente especial del anterior presidente del Concejo Municipal de Los Ángeles, Herb Wesson, y delegada del Partido Demócrata del Condado de Los Ángeles. Explicó su reacción a la publicación de la grabación. Expresó que el impacto fue personal y duradero, como residente afroamericana de la ciudad.
Cannick escribió en una pieza de opinión al respecto: “En un solo caso, los peores temores de los negros en Los Ángeles se confirmaron en detalle gráfico: los principales líderes políticos y laborales demócratas de la ciudad están en contra de los negros y están conspirando activamente para desmantelar lo que queda de la comunidad negra en Los Ángeles”…
…El silencio ensordecedor de los supuestos aliados de la comunidad negra sobre esta situación, incluido del Partido Demócrata, es tan malo como las protestas enérgicas que dicen todo menos que Martínez y compañía renuncien…
…O apoyas a los racistas o no, y desde donde estoy sentada, los partidos demócratas del condado de Los Ángeles y California, junto con docenas y docenas de líderes políticos, parecen estar del lado de los racistas, lo que los convierte a todos en hipócritas…
Arcenio López: «Soy un nativoamérico de la tierra Chumash y también un oaxaqueño que vive en Los Angeles, territorio original de la comunidad Tongva, que son nuestros familiares. Mi reacción se basa en mi identidad como persona indígena», dijo López.
Agregó que sintió tristeza por la confirmación de la existencia de los sentimientos racistas que comparten muchos mexicanos y latinos hacia los indígenas. «Ya lo experimenté diariamente. Pero no pude creer que venía de esos individuales que poseen posiciones de poder, elegidos, que pensábamos que representaban la diversidad de Los Ángeles».
«Esto reafirmó lo que yo ya sabía respecto al problema del racismo que nos ubica [a los indígenas] en el fondo de la escala racial».
Agregó López: «queremos que la gente sea responsable y no toleraremos la agresión contra la comunidad oaxaqueña. Esto es demasiado. No sabremos cuál será el impacto duradero de lo que pasó hasta que los concejales se vayan, porque si no se van lucharemos por desmantelar el sistema de opresión que ellos representan. Tienen que irse».
Richard Rodriguez: «Ya no vivo en Los Ángeles», dijo el veterano escritor y activista. «Ahí residí por muchos años y escribía para el Los Ángeles Times hasta que se desenamoraron de mí y yo de ellos.
Pero publicaron un comentario en 1992 durante las protestas de “Rodney King”, donde expresé que la ciudad vive en el terror, que la calle Olympic se extiende por barrios por los que uno nunca ha transitado».
«Los Ángeles tiene miedo. Ahora vemos esto que pasa en la Municipalidad [con los tres concejales], que da por tierra con el ideal de liberales a favor del multiculturalismo en una sociedad multiracial que no existe.
Racismo multiracial
«Esta fue una conversación a carcajadas en la que estos tres desplegaron un racismo multiracial…» contra afroamericanos, nativoamericanos, judíos y otros. «Hablaban de una ciudad multiétnica con odio, de manera oscura».
Ellos lo que querían era guarnecer su porción del pastel de poder. Me parece que Los Ángeles está imitando los peores impulsos de nuestra política nacional, como los blancos que desplazan a los afroamericanos en estados como Oklahoma o Mississippi.
Erin Aubry Kaplan: La periodista, afroamericana y nativa de Los Ángeles, comentó que al escuchar la grabación pensó en su padre, Larry Aubry, un activista conocido que trabajó por crear coaliciones con otros grupos en la ciudad. «Compartir el poder es siempre difícil, pero esa es otra discusión», acotó.
«No me sorprendió lo sucedido. Ya en 1998 escribí en el LA Weekly acerca del asentamiento de latinos en el [entonces] Sur Centro de Los Ángeles [hoy Sur de LA]. Llegaron a ser el 75% de la población. Eso causó alarma en nuestra comunidad. Mi gente emigró de Louisiana para huir del Sur y eso nos causó consternación.
«Ahora, la cuestión es cómo va a impactarnos esto [lo sucedido con los concejales]. No nos va bien con grupos inmigrantes. La pregunta eterna en este país es cómo va la gente negra a trabajar, dónde va a vivir, si los van a tratar bien, quién está en el poder y de qué manera eso nos va a impactar.
«Nos sentimos desplazados, y no lo digo por sentir hostilidad contra los latinos. Pero ellos crecen y nosotros no, y nos preguntamos si la justicia social por la que luchamos tanto, la vamos a alcanzar a gozar.
Nadie habla de eso. Y si bien es cierto que vivimos juntos negros y latinos, siempre, siempre hay colorismo, que es otra palabra para decir racismo. Es parte de la cultura latina.
‘Está con los negros’
Fue doloroso en la grabación escuchar que “no vamos a estar con esta persona, porque está con los negros”. Nosotros sabemos a qué se referían. Decían de nosotros que ‘Ellos están en el fondo y no queremos nada con ellos’. Fue una expresión equivalente a “f… the blacks”. Y nadie se opuso a eso.
«Mi papá jamás denigró a otra gente y aquí hubo denigración que no se puede separar de que son parte del gobierno, especialmente que viene de personas que eran aliados, amigos, supuestamente.
Kevin de León tenía esa imagen de mago de Oz, pero lo que oimos es, “vamos a excluir gente, y a los primeros que vamos a excluir es a los negros”.
Y nos dicen (otros latinos) “oh, es que nosotros no somos eso”, pero, ¿será cierto eso?
Desde antes de 1992 es un problema típico de Los Ángeles. ¿Qué van a hacer?
Pilar Marrero: «Como reportera por muchos años en City Hall», dijo la moderadora, «recuerdo qué difícil que fue el proceso de conseguir representación ahí para los latinos. Pero hoy la ciudad es más de mitad latina. La población afroamericana bajó. Cómo lo balanceamos. Recuerdo que el entonces concejal Richard Alatorre decía que no quería tocar a los afroamericanos porque son aliados. Trabajaban juntos y conseguían cosas juntos.
¿Cómo se soluciona esta situación?
Jasmyne Cannick: Uno puede ser de cierta raza y representar a otra en la comunidad. No hay distritos negros en el condado de Los Ángeles. Y cuando hay representantes negros, ellos representan más que negros. De la misma manera, no tienen que ser latinos quienes se ocupen de los temas latinos. Cada vez que hay un grupo de líderes que conspiran para diluir el poder de otros, estamos ante un problema.
Tenemos que dar recursos a los grupos de la ciudad con base a sus necesidades y no con base a sus números.
La perspectiva indígena
Arcenio López: Acerca de la discriminación de los nativos por parte de los blancos latinos en los países de América Latina, el activista expresó su comprensión de su historia y la necesidad de que la narrativa incluya la construcción real de este país y este continente. «Los grupos indígenas son discriminados en México por no hablar español.
Aquí, por no hablar inglés. Por no ser educados. Pero esas cosas no se enseñan, porque los programas educativos se basan en la perspectiva de la mentalidad blanca», dijo López.
«Como consecuencia del incidente de la grabación racista, ya no solo queremos representación latina, sino que queremos analizar qué tipo de representación es. Kevin de León y Cedillo no son los líderes que la comunidad latina merece. Hacen al revés, oprimen otras comunidades.
Fuimos los primeros que vivimos aquí pero hasta ahora no tenemos representación.
Richard Rodríguez: «Hablé hace años con Henry Cisneros cuando era alcalde de San Antonio. Dijo que a él lo apoyaron las familias alemanas de la ciudad , porque confiaban en él, y él era abierto, y también que los latinos no siempre eligen a otros latinos para representarlos».
«Yo», dijo Rodríguez, «fui criado por una familia india, del Este de Asia. Ese era mi grupo étnico. Yo no me consideraba mexicano. Mi tío era indio y de piel muy oscura y era atacado en las calles por eso. Latinos de piel clara no.
«En mi juventud conocí a los escritores afroamericanos, y su voz era una voz con mucha confianza que nunca encontré en sus similares mexicoamericanos.
«Yo quería tener esa voz. Y yo tengo facciones indias (indoamericanas). Mi nariz, mis ojos. Y supe que si iba a México tendría problemas con el racismo. Mis dedos no eran lo suficientemente largos. Mi estatura demasiado corta para ser un mexicano.
«He vivido en ciudades de mayoría china, donde ellos son atacados por afroamericanos y latinos. Algo que no es bastante conocido. He estado en autobuses lleno de chinos en donde subía un afroamericano y las damas chinas se movían al otro lado del vehículo. Es un drama diario.
«La mayoría de mis lectores son jóvenes chinas. Culturalmente yo no soy mexicano. Soy más chino y más indoamericano que mexicano.
Erin Aubry Kaplan: En la jerarquía los negros están abajo y tenemos que cambiar esa idea en todos los concejales de la ciudad. No es sobre números, porque si fuera se elimina la razón de la actividad política.
«Mi padre me contó que en 1947 él iba a una escuela secundaria blanca, y tuvo que hacerse pasar por latino porque los latinos eran mejor vistos que los negros.
«También vio mucho racismo entre los latinos que vivían en zona contiguas con negros. Vivían a una puerta de distancia. Y luego los blancos se fueron a otras zonas, pero los latinos se quedaron. Hay una cultura compartida de negros y latinos, pero eso no se tradujo en una política comparitda porque hay esta sensación de la superioridad latina.
¿Qué se puede cambiar?
Pilar Marrero: Quizás sea el momento de cambiar las reglas y las instituciones. Específicamente, el diseño de distritos tiene que ser independiente.
Hay una situación con políticos latinos que se eternizan en diferentes puestos. Van del concejo municipal a la Asamblea estatal, al Senado estatal, se postulan para alcalde, y si no lo logran vuelven al concejo y así sucesivamente.
Yo quisiera ver un cambio en ese sentido. ¿Qué quisieran cambiar en las instituciones angelinas?
Jasmyne Cannick: «Quisiera que haya cambios en la gente que apoya a estos políticos, que hacen que vayan de un puesto a otro. En esos que hacen las llamadas telefónicas. Los que hablan con los votantes. Que envían propaganda electoral.
«Quiero que la distribución de distritos sea realmente independiente y no aprobada por el concejo. Hay que ver qué cambios se pueden hacer en la constitución de la ciudad respecto a concejales que tienen este tipo de conducta».
Arcenio López: El tema de los términos de gobierno hay que observarlo. Quisiera que nuestras voces, las de los indígenas, se hagan notar. La comunidad migrante indígena en Los Ángeles es enorme y queremos que su presencia se sienta. Pero no como mexicanos o latinos, sino como indígenas.
Hay que cambiar la mentalidad que no ve personas capaces en la comunidad indígena. Debe haber un sistema que les dé un lugar en la representación. Y también que se reconozca la contribución de la comunidad oaxaqueña.
Richard Rodríguez: Se trata de palabras, del lenguaje, con el que la presidenta del Concejo Municipal [Nury Martínez] destruyó su carrera con palabras. El problema con los medios en español en Los Ángeles es que alientan la diferenciación de los latinos. En cambio, los afroamericanos y los judíos que hacen frente a la exlusión hallaron su lugar en la ciudad a través del lenguaje.
Quiero que los jóvenes encuentren su voz y suenen como afroamericanos. La música afroamericana de Los Ángeles, todo el país la escucha. Mientras que los mexicoamericanos o los puertorriqueños no tengan su voz estaremos relegados. Los grandes líderes latinos no vendrán de la clase política, sino de las iglesias, de los negocios, y los políticos se quedarán atrás.
Erin Aubry Kaplan: Desafortunadamente tener cultura no significa poder. La música afroamericana es América y todos quieren hablar de ella. Mucha gente trata de sonar como negros. Pero eso no se traduce en poder aunque debería hacerlo y hablamos así en abstracto.