Abrió la conferencia Pilar Marrero, periodista asociada a EMS, comentando que “a medida que nuestras ciudades han ido creciendo, los árboles y parques se han considerado poco menos que estrategias de embellecimiento. Sin embargo, ahora sabemos que los espacios verdes afectan directamente a nuestra salud y, sobre todo, a nuestra supervivencia en la Tierra. Una investigación realizada por la Fielding School of Public Health (UCLA) encontró que aumentar la vegetación urbana, podría agregar casi un millón de años de esperanza de vida en el condado; y sobre todo, mejorar la vida de los residentes de bajos ingresos. Los panelistas hablarán de Los Ángeles como un caso emblemático de intervención ecológica en el país”.
Por la forestación de los barrios vulnerables
El primero en presentar fue Michael Jerrett, profesor del Departamento de Ciencias de la Salud Medioambientales de UCLA.
“Los espacios verdes y azules de una ciudad, ya sean parques o áreas costales, aportan un gran beneficio a la salud humana», afirmó Jerrett. «Un mapa de Los Ángeles nos dice que los barrios donde se asientan las comunidades más vulnerables (de color, asiáticas y latinas) son las que menos espacios verdes tienen. Por eso, nuestra propuesta es distribuirlos de un modo más racional”.
-¿Qué papel juega la naturaleza en la ciudad?
-Hace poco, un ecologista de Harvard habló de “biofilia”, es decir el amor y la confianza hacia la naturaleza por la supervivencia de la especie. Y creo que esa relación será más importante, sobre todo ante la deshumanización actual de las ciudades. Hay mucha evidencia para sugerir que, al contacto con la naturaleza, hemos reducido distintas enfermedades cardiovasculares o depresión. Por eso iniciamos este proyecto educativo junto al Prevention Institute, para mejorar la relación entre expectativa de vida y espacios verdes en Los Ángeles. Esta investigación se hizo gracias al Centro de Salud y Estadística y la Fundación Johnson.
-¿Cuál es la relación entre espacios verdes y expectativa de vida?
-En Los Ángeles, la expectativa de vida sube de 68 a 93 años si se va desde el centro a ciudades costeras como Malibú. Hoy, hay unos 171 mil años de expectativas para las comunidades latinas y de color, que son las más vulnerables. Pero con una mejor distribución de espacios verdes y mejorías de parques, podríamos llegar a 122 mil años. La idea es realizar acciones para que Los Ángeles tengan un millón de años más de vida sumando a los miembros de todas las comunidades.
“EN LOS ÁNGELES, LA EXPECTATIVA DE VIDA SUBE DE 68 A 93 AÑOS SI SE VA DESDE EL CENTRO A MALIBÚ. HOY, HAY UNOS 171 MIL AÑOS DE EXPECTATIVAS PARA LAS COMUNIDADES LATINAS Y DE COLOR, QUE SON LAS MÁS VULNERABLES. PERO CON UNA MEJOR DISTRIBUCIÓN DE ESPACIOS VERDES Y MEJORÍAS DE PARQUES, PODRÍAMOS LLEGAR A 122 MIL AÑOS. LA IDEA ES REALIZAR ACCIONES PARA QUE LOS ÁNGELES TENGAN UN MILLÓN DE AÑOS MÁS DE VIDA, SUMANDO A LOS MIEMBROS DE TODAS LAS COMUNIDADES”.
MICHAEL JERRETT
Comunidades ecológicamente saludables
Rachel Malarich, funcionaria encargada de temas forestales de la Ciudad de Los Ángeles, habló sobre el impacto de su oficina en la comunidad: “Colaboramos estrechamente con otros departamentos con la expectativa de asegurarnos mejores políticas ecológicas y doseles de árboles saludables en los barrios. Estamos trabajando permanentemente en el plan de mejoramiento de espacios verdes”.
-¿Cómo se implementa ese plan?
-Básicamente, a través de cuatro pilares: plantación, mantenimiento, preservación y compromiso entre las personas del vecindario. Queremos desarrollar el entorno natural de cada barrio no sólo con plantación sino con educación ecológica, proveyendo una mejor visión para el futuro y aumentando el hábitat para la fauna silvestre. En enero, haremos talleres en todos los vecindarios y una encuesta en varios idiomas. Queremos escuchar a todos los residentes de Los Ángeles y replicar las mismas prácticas en toda la región, ya que vivimos en la misma área y en un clima común. La idea es involucrar a todo el condado y promover comunidades rurales saludables”.
-¿Cuál es la relación entre espacios verdes y pobreza?
-Generalmente, las comunidades más pobres gozan de menos beneficios ecológicos. Los vecindarios con poca sombra, por ejemplo, tienen terrenos pequeños para la plantación. Y por eso estamos trabajando con ellos, para entender mejor cómo y dónde plantar. No queremos cambiar nada sin hablar con la comunidad para llegar a un acuerdo. Hay un documento de planificación sobre el tipo de educación ecológica que habrá en el futuro, cuáles son los árboles importantes y por qué deben permanecer dónde están. El mantenimiento es fundamental para el futuro. Queremos una ciudad verde y resiliente en todos los vecindarios”.
“QUEREMOS DESARROLLAR EL ENTORNO NATURAL DE CADA BARRIO NO SÓLO CON PLANTACIÓN SINO CON EDUCACIÓN ECOLÓGICA, PROVEYENDO UNA MEJOR VISIÓN PARA EL FUTURO Y AUMENTANDO EL HÁBITAT PARA LA FAUNA SILVESTRE. EN ENERO, HAREMOS TALLERES EN TODOS LOS VECINDARIOS Y UNA ENCUESTA EN VARIOS IDIOMAS. QUEREMOS ESCUCHAR A TODOS LOS RESIDENTES DE LOS ÁNGELES Y REPLICAR LAS MISMAS PRÁCTICAS EN TODA LA REGIÓN, YA QUE VIVIMOS EN LA MISMA ÁREA Y EN UN CLIMA COMÚN”.
RACHEL MALARICH
Palmeras salvajes
Marcos Trinidad es director forestal de Tree People.
“Empezamos hace 50 años, con la idea de que la gente se reuniera y plantara árboles. En ese momento, eso era una manera muy hippie de actuar, y empezó un movimiento maravilloso en Los Ángeles», explicó Trinidad. Sin embargo, con el paso del tiempo, entendimos mejor las nuevas necesidades de la comunidad. Con el cambio climático, priorizamos las áreas que necesitaban más árboles y eso es exactamente lo que estamos haciendo ahora con las ONG de la ciudad. Vamos a los vecindarios para trabajar de forma más holística, trayendo oportunidades no sólo en trabajo sino en educación y conciencia ambiental. Nuestra meta es que cada persona al levantarse, piense qué pájaro va a escuchar hoy cantando frente a su ventana”.
-¿De qué modo trabajan?
-Estamos implementando un modelo híbrido entre voluntarios y trabajadores calificados, para el mantenimiento y la preservación de los parques. Eso nos permite amplificar nuestro mensaje en pos de un bosque urbano cada vez más consistente. Queremos compartir nuestro proceso más allá de Los Ángeles.
-Muchas personas en Los Ángeles se quejan de las palmeras, ¿las recomiendas?
-Las palmeras son muy polarizadoras de opinión pública, pero también nos reportan sus servicios. Yo no creo que nadie deba plantar nuevas palmeras en un dosel virgen, pero tampoco que deban cortarse las que ya existen. Algunas aves, como los pájaros carpinteros por ejemplo las utilizan mucho. Y otras pueden hacer sus nidos en lo más alto de sus copas, al resguardo de los depredadores.
“EMPEZAMOS HACE 50 AÑOS, CON LA IDEA DE QUE LA GENTE SE REUNIERA Y PLANTARA ÁRBOLES. EN ESE MOMENTO, ESO ERA ALGO MUY HIPPIE. CON EL PASO DEL TIEMPO, LLEGÓ EL CAMBIO CLIMÁTICO Y PRIORIZAMOS LAS ÁREAS QUE NECESITABAN MÁS ÁRBOLES. EXACTAMENTE ES LO QUE ESTAMOS HACIENDO AHORA CON LAS ONG DE LA CIUDAD. VAMOS A LOS VECINDARIOS PARA TRABAJAR DE FORMA MÁS HOLÍSTICA, TRAYENDO OPORTUNIDADES NO SÓLO EN TRABAJO SINO EN EDUCACIÓN Y CONCIENCIA AMBIENTAL. NUESTRA META ES QUE CADA PERSONA AL LEVANTARSE, PIENSE QUÉ PÁJARO VA A ESCUCHAR HOY CANTANDO FRENTE A SU VENTANA”.
MARCOS TRINIDAD
La fábrica de parques
Bz Zhang es directora del proyecto Tierra del Fideicomiso del Vecindario en Los Ángeles, y así la describe:
“Somos una ONG que nació en 2002 y desde entonces hemos creado unos 30 parques y jardines en la ciudad. Estamos sirviendo a más de medio millón de habitantes mediante 21 acres de espacios verdes públicos; desde parques muy pequeños de medio acre hasta otros muy grandes de 8 y de 9 acres. El próximo parque se estará abriendo en un mes.
-¿Cómo es el cuidado de esa veintena de parques?
-Trece de ellos son manejados por nosotros y recibimos 360.000 residentes anualmente, aunándonos con Los Ángeles y ciudades más pequeñas. El índice de puntaje de parques nos dice que de las 100 ciudades más pobladas del país, Los Ángeles está en el puesto 80; por lo cual hay mucho por hacer. Las comunidades que no son blancas, tienen un 74% menos de posibilidades de acceso a los espacios verdes; y esto significa que debemos ir más allá con nuestros proyectos, ajustándonos a la resiliencia climática y poniendo plantas que toleren sequías. Nuestros pilares son la participación comunitaria, el diseño, desarrollo y cuidados del jardín.
-¿Qué puede decir sobre el mantenimiento de los parques?
-Que es fundamental. Los parques de los cuales somos dueños, los cuidamos contratando a cuidadores del vecindario. Así, ellos pasan a ser líderes de las comunidades; son quienes hacen que estos espacios verdes sean exitosos. Desde 2015 hemos implementado una academia de liderazgo de parques, un programa de entrenamiento para cualquier miembro de la comunidad. También pensamos en nuestros jóvenes, y por eso hemos implementado un programa para transmitirles estos conocimientos de espacios de equidad y soberanía alimenticia. Sólo entendiendo cómo llegamos hasta aquí, sabremos cómo seguimos adelante.
-¿Qué viene para el 2024?
-Tenemos proyectos en distintas ciudades del estado, y la idea es aprovechar el programa que conecta familias, parques y gobiernos. Nos hemos asociado con expertos técnicos. La idea es que si las agencias gubernamentales no tienen recursos, aprovechemos todos estos actores, ONG y expertos. La supervivencia de los árboles es nuestra supervivencia.
“EL ÍNDICE DE PUNTAJE DE PARQUES NOS DICE QUE DE LAS 100 CIUDADES MÁS POBLADAS DEL PAÍS, LOS ÁNGELES ESTÁ EN EL PUESTO 80; POR LO CUAL HAY MUCHO POR HACER. LAS COMUNIDADES QUE NO SON BLANCAS, TIENEN UN 74% MENOS DE POSIBILIDADES DE ACCESO A LOS ESPACIOS VERDES; Y ESTO SIGNIFICA QUE DEBEMOS IR MÁS ALLÁ CON NUESTROS PROYECTOS, AJUSTÁNDONOS A LA RESILIENCIA CLIMÁTICA Y PONIENDO PLANTAS QUE TOLEREN SEQUÍAS. NUESTROS PILARES SON LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA, EL DISEÑO, DESARROLLO Y CUIDADOS DEL JARDÍN. LA SUPERVIVENCIA DE LOS ÁRBOLES SON NUESTRA SUPERVIVENCIA”.
BZ ZHANG
Las ciudades del 2050
Jon Christensen es profesor adjunto del Instituto del Medioambiente de la Universidad de California Los Angeles .
“Los seres humanos nos hemos convertido en una especie urbana», dijo Christensen. «De hecho, se espera que la mitad de la especie viva en grandes áreas urbanas para 2050. Pero las ciudades no sólo son ecosistemas complejos, sino que debemos invertir en ellas para su resiliencia de cara al cambio climático”.
-¿Cuál es la relación entre espacios verdes y pobreza?
-La desigualdad ha impactado mucho en esta relación, y la justicia pide que abordemos esa falta de equidad de manera urgente. Los Ángeles es un laboratorio maravilloso para entender estos ecosistemas y la falta de equidad. Por eso plantar árboles no es suficiente, las comunidades necesitan, además, organizarse y obtener recursos. Millones de dólares se están invirtiendo en Los Ángeles con proyectos de eco-infraestructura; la mitad provista por el gobierno federal y la otra mitad por el estado. Desde el programa “Justicia 40”, tenemos prioridades en California. Desde UCLA apoyamos esos esfuerzos. Y con EMS tenemos un proyecto de ecologización urbana a un año.
Sandy Close, directora de EMS, completó la información: “Estas problemáticas nos elevan, porque tratan de la vida y de la muerte. Quiero darles las gracias por la reunión de hoy y permitirnos una iniciativa de cara a 2024, donde los periodistas de la región de Los Ángeles podrán abordar el papel de los parques. Hay un subsidio de 400 millones de dólares a nivel nacional para crear espacios verdes. EMS ha priorizado siempre los temas medioambientales, algo que es muy difícil para el financiamiento que recibimos. Pero ahora tenemos una mejor oportunidad para incidir. Esperamos que todos los periodistas entiendan el tremendo valor de informar estas temáticas y expandir la cobertura de nuestro medioambiente”.
“LOS SERES HUMANOS NOS HEMOS CONVERTIDO EN UNA ESPECIE URBANA. DE HECHO, SE ESPERA QUE LA MITAD DE LA ESPECIE VIVA EN GRANDES ÁREAS URBANAS PARA 2050. PERO LAS CIUDADES NO SÓLO SON ECOSISTEMAS COMPLEJOS, SINO QUE DEBEMOS INVERTIR EN ELLAS PARA SU RESILIENCIA DE CARA AL CAMBIO CLIMÁTICO”.
JON CHRISTENSEN
