no lo digo por experiencia
papá todo arreglaba
mamá vendía pan
contando los centavos
de mis zapatos diferentes
nací limpio como ellos
los adinerados tan impopulares
que aman y sienten
como todos los humanos
No los odio ni envidio
jamás heredé nada
mis alforjas siempre vacías
sienten lástima lo tienen todo
yo sueño con mi poesía
comparto con mis hermanos
ellos viven la soledad
de sus castillos y su peculio
no me importa cuánto tienen
ni aspiro a más que nada
Los ricos también sueñan
cuando sus matrimonios
no se arreglan y sus hijos
agigantan el patrimonio
para ser sinceros los admiro
cuando escriben versos a dios
y redimen al despojado
todos los acaudalados no son malos
ni me convencen los ruidos
del autoproclamado santo
acusando al hombre de los millones
mientras la ruindad de su codicia
replica la ambición del todo tiene
Los ricos también sueñan
en sus playas selectas
adonde se planean negocios
creando nuestros empleos
también maquinando
cómo quitarle poco al otro
sin mucho en su casa
digo, si la tiene.
Ellos son tú y yo
cargados de vanidades
¿felices del miserable aumento?
¿del poder sin mérito?
¿los ejércitos comprados?
Los ricos también sueñan
aunque sea pura mierda.