Misteriosa enfermedad muestra los peligros del vapeo

Un supuesto misterio tiene perplejos a los médicos, que puede ser mortal y que se expande rápidamente, aquí, en Estados Unidos.

Es una enfermedad de los pulmones consecuencia del vapeo, en inglés vaping, el acto de inhalar el vapor que produce un cigarrillo electrónico.

Le llaman misterio pero de misterio tiene poco. Porque ni es tan difícil de entender, ni es tan extraño ni tan inexplicable. Al menos, para establecer medidas de protección del público, la información es más que suficiente.

El New York Times describe este 2 de septiembre a un joven de 18 años que llega a la sala de emergencia “sin aliento, con vómitos y mareo”.

Su hermano descubre un dispositivo de vapeo de marijuana en su casa, aunque el joven enfermo lo negaba.

Por otra parte, Maddie Nelson, de 18 años, cuenta al canal 13 de Salt Lake City, Utah, que durante años ella fue como una portavoz del vapeo. Pero ahora, “tengo partículas de grasa creciendo dentro de mis pulmones relacionadas con la glicerina en el jugo de vape… mis pulmones estaban llenos de líquido».

Se registraron este verano en los hospitales más de 350 casos en 29 estados, dice el Washington Post, relacionados con una enfermedad aún no clasificada y potencialmente mortal. Muchos terminaron en la sala de cuidados intensivos, o dependiendo de un pulmotor para no asfixiarse. Uno, en Illinois, murió.

¿Qué es? ¿Qué la causa? Dicen que saben poco.

“Los investigadores de salud ahora están tratando de determinar si una toxina o sustancia en particular se ha infiltrado en el suministro de productos de vapeo, (o) si algunas personas reutilizaron cartuchos que contienen contaminantes, o si el riesgo proviene de un comportamiento más amplio, como el uso excesivo de cigarrillos electrónicos, o el consumo de marihuana o una combinación”, dice el NY Times.

 Y el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, un establecimiento federal, establece el 30 de agosto, la relación entre la misteriosa enfermedad y los cigarrillos electrónicos: 

“Tanto los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades… como la Administración de Alimentos y Medicamentos están trabajando incansablemente para investigar los incidentes angustiantes de enfermedades respiratorias graves asociadas con el uso de productos de cigarrillos electrónicos”.

El CDC  advierte, según FoxNews, que los productos de cigarrillos electrónicos «no deben ser utilizados por jóvenes, adultos jóvenes, mujeres embarazadas, y adultos que actualmente no usan productos de tabaco».

Por último, el mismo secretario nacional de Salud Pública (HHS) Alex Azar, reconoce el 27 de agosto:

“El HHS y la Administración Trump están utilizando todas las herramientas que tenemos para llegar al fondo de este brote de enfermedades profundamente preocupantes en los estadounidenses que usan cigarrillos electrónicos”.

Concluye el New York Times:

La nicotina o THC, el químico de alta inducción en la marihuana, se mezcla con solventes que disuelven y entregan las drogas. Los solventes, o aceites, se calientan durante la aerosolización para convertirse en vapor. Pero pueden quedar algunas gotas de aceite a medida que el líquido se enfría y la inhalación de esas gotas puede causar problemas respiratorios e inflamación pulmonar”.

Antes de que inicie el “spin” para confundirnos por parte de fabricantes y gobiernos, establezcamos que el misterioso mal es la consecuencia lógica e inescapable de la proliferación de los cigarrillos electrónicos y el vapeo, cuyos avisos comerciales nos inundan a cada rato.

[bctt tweet=»Peligros del vapeo: antes de que inicie el “spin” de fabricantes y gobiernos, establezcamos que el misterioso mal es consecuencia de la proliferación de los cigarrillos electrónicos y el vapeo, cuyos avisos comerciales nos inundan (Gabriel Lerner)» username=»hispanicla»]

Lo presentan como la alternativa sana al cigarrillo, con gusto a pepino, a mango, a crema.

Como la vía para curarse de la adicción al tabaco.

Como la manera de gozar el mismo tabaco, sana, inocua.

Pero quizás no sea ni lo uno ni lo otro ni lo otro.

Quizás el vaping podría ser peligroso, aunque no tanto como el tabaco quemado y aspirado. Podría desarrollar sus propias enfermedades con fatalidades que lamentar y gastos a los presupuestos de salud. Podría desencadenar una pesadilla similar a las de otros productos nocivos para la salud, que también son legales y cuyo consumo es también difundido con ayuda de miles de millones en publicidad. 

Necesitamos saber. Y que se tomen medidas para proteger al público.

Photo by www.vaping360.com.

 

Gabriel Lerner

Fundador y co-editor de HispanicLA. Editor en jefe del diario La Opinión en Los Ángeles hasta enero de 2021 y su actual Editor Emérito. Nació en Buenos Aires, Argentina, vivió en Israel y reside en Los Ángeles, California. Es periodista, bloguero, poeta, novelista y cuentista. Fue director editorial de Huffington Post Voces entre 2011 y 2014 y editor de noticias, también para La Opinión. Anteriormente, corresponsal de radio. -- Founder and co-editor of HispanicLA. Editor-in-chief of the newspaper La Opinión in Los Angeles until January 2021 and Editor Emeritus since then. Born in Buenos Aires, Argentina, lived in Israel and resides in Los Angeles, California. Journalist, blogger, poet, novelist and short story writer. He was editorial director of Huffington Post Voces between 2011 and 2014 and news editor, also for La Opinión. Previously, he was a radio correspondent. More »

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