SAN FRANCISCO.— El sábado 14 y domingo 15 de agosto tuvo lugar en esta ciudad la tercera edición del Festival de Música y Artes Outside Lands.
Este tipo de eventos está de moda. California tiene al menos cinco festivales mayores repartidos en su amplia geografía. El de Coachella (en abril, desde hace 11 años) es el más reconocido.
Cada uno tiene su personalidad, o al menos eso tratan. Por ejemplo, Coachella se caracteriza por convocar a los mejores artistas del momento. Pero el calor del desierto, el elevado costo y la comida “de cartón” que ahí se ofrece —sin contar el trato poco profesional de los organizadores hacia la prensa— me ha hecho colocarlo entre los eventos a ignorar.
En cambio, Outside Lands es otro mundo.
Este es quizá el único festival musical que pone el mismo énfasis en la comida y la bebida que en la música. Para esto, los tradicionales kioskos de comida sirven alimentos más “gourmet», orientados a paladares más exigentes a pesar de su sencillez. Por ejemplo, hot dogs de pollo o hamburguesas de carnes orgánicas. Todo acompañado por condimentos o aditivos que no se encuentran en las hamburgueserías pertenecientes a las famosas cadenas.
Es natural. Porque ésta es San Francisco, la ciudad mágica, de colores y arquitectura original, donde existe una cafeteria en cada esquina y abundan los restaurantes que ofrecen una amplitud tal de menus que no alcanzaría una vida para disfrutarlos a todos. Y de los valles cercanos llegan los vinos que acompañan esas exquisiteces culinarias.
Outside Lands es entonces, en parte, un pequeño San Francisco con mucha música, en medio del imponente Parque Golden Gate.
“Estar aquí es bueno para hacernos conocer», dijo Javier Sánchez, de Primo’s Parrilla, un camión móvil de comida especializado en menú argentino y con base en Oakland.
Sánchez apenas podía atender la demanda de “choripanes» (servido con chorizo asado en un pan francés, o baguette y con chimichurri), “tri-tip” y empanadas de elote, cocinados a las brasas. Su socia, Sere Peterson, dijo que están considerando ampliar el negocio. “Quisiéramos tener nuestra propia línea de chimichurri», concluyó.
El chimichurri es una salsa argentina que acompaña a las carnes y está confeccionada con ajo, perejil, aceite, vinagre y especias.
Este año se agregó un pequeño mercado donde los asistentes podían comprar frutas frescas.
¡Hasta el café en Outside Lands es gourmet! “Para nosotros, hacer café es un arte”, dijo Phil Jaber, de Philz Coffee, quien este año dispuso de dos kioskos en el festival.
Un kiosko de jugos naturales completa esta original parte del evento que se desarrolla en dos días, incluye cuatro escenarios, 65 artistas y ofrece trabajo a 2.200 personas durante esos días. Todo a un costo de $75 dólares por día.
Como ya es tradicional en este festival, una gran carpa llamada Wine Lands alberga las principales bodegas de la región, que ofrecen sus mejores vinos.
La selección musical —después de todo se trata de un festival musical, ¿no?— es igualmente original ya que si bien predomina el rock, otros géneros estuvieron muy bien representados, como el jazz, soul y blues: desde el elegante y magnífico Al Green hasta la emergente artista nigeriana Nneka.
En el ámbito latino, este año se redujo a la banda colombiana Aterciopelados, que tuvo poco público, aunque muy ruidoso.
Mi banda de rock favorita de Outside Lands 2010 fue My Morning Jacket, que entregó lo mejor de su repertorio en una presentación espectacular. Su música, con elaboradas transiciones de ritmo y la particular voz de Jim James, me impresionó y los aplaudí hasta que me dolieron las manos.
Entre los grupos no-rockeros, llamó la atención Gogol Bordello, una banda-show de música estilo gitano y del este europeo. El líder de la banda es el ucraniano Eugene Hütz (guitarra, percusión y canto). Otros integrantes de la banda provienen de Rusia, Israel, Etiopía, Ecuador, EE.UU., etc. Gogol Bordello es una banda para bailar y divertirse —y miles de fans hicieron eso precisamente.
El Festival tuvo como artistas principales a las bandas rockeras The Strokes, el sábado, y Kings of Leon, el domingo. Ambos grupos estuvieron espectaculares.
El domingo, cuando salía del Parque Golden Gate, acompañado de los últimos toques musicales de Kings of Leon, me sentí triste pensando que falta un año para Outside Lands 2011.