Tal parece que el gobierno de Felipe Calderón tiene una idea muy definida en materia de empleo: terminar con los contratos colectivos de trabajo. Ya comenzó con el sindicato mexicano de electricistas, y ahora va, por el sindicato de pilotos de aviación y sobrecargos.
Diversas voces expresan que los sindicatos en nuestro país, lejos de beneficiar a la clase trabajadora son un terrible cáncer social. Desde luego, la expresión es exagerada, no todos los sindicatos son “charros” ni tapetes del poder. Si hacemos historia, desde que un puñado de organizaciones se deslindaron de la otrora poderosa CTM y conformaron la UNT, las cosas en el sindicalismo mexicano han tomado un giro radical.
Sindicatos como el de Pemex, el SNTE, el SITATYR, el STYR, entre otros, son organizaciones donde sus líderes además de beneficiarse de las cuotas de los trabajadores, emplean a estos como instrumentos de presión y venta. Basta con revisar el comportamiento electoral de los líderes Carlos Romero Deschamps y de Elba Esther Gordillo, para conocer la clase de dirigentes corruptos y deshonestos.
El caso de los sindicatos de la UNT, son menos corruptos. Al menos manejan con un toque de transparencia sus procesos democráticos. Pero no son ángeles, también ellos tiene cola que pisar. Sin embargo, han intentado erradicar todas las prácticas abusivas. El sindicato de TELMEX, de la UNAM, del IMSS son parte de la UNT y por lo menos han defendido a sus agremiados con cierta dignidad.
Tienen su lado oscurso, sin duda, por ejemplo, del sindicato de pilotos sus dirigentes han saltado a diputaciones federales, los sobrecargos no se quedan atrás, la varias veces diputada Alejandra Barrales emergió de ese gremio. Esas prácticas también deberían terminar.
Pero lo cierto, es que son sindicatos que han trabajado en beneficio de sus agremiados, es el caso de Lizette Clavel Sánchez, única dirigente sindical de quien me consta su honestidad y trabajo. Clavel desde la época en que era dirigente Barrales y ella secretaria de prensa, revaloró el papel del sobrecargo, no más el término de aeromoza,sino usar el de SOBRECARGO, porque no eran meseras o meseros de aviones, son personas altamente capacitadas para brindar un servicio que no sólo es servir el café, sino además brindar primeros auxilios, manejar crisis nerviosas, hablar un segundo o tercer idioma, estar al pendiente de la seguridad de la aeronave, entre muchas otras actividades. Me consta que Lizette Clavel incluso ha intentado por todas la vías profesionalizar la carrera de sobrecargo de aviación.
Pero a pesar de que los sindicatos de pilotos y sobrecargos de aviación, han dado una buena batalla y que su lucha ha sido sumamente digna desde la época de Fox, su gremio ha sido muy lastimado por las crisis económicas que ha enfrentado el país. En la administración del ignorante de Guanajuato, se colocaron a la venta las dos aerolíneas más importantes del país, que eran parte de la deuda del FOBAPROA; pilotos y sobrecargos, se negaron a venderlas por separado, pero el capricho e insensatez del torpe Fox, permitió que se vendieran en solitario.
Desde ese momento, se podía pronosticar fácilmente que el objetivo era introducir en estas aerolineas troncales, modelos de negocios de bajo costo, con la finalidad de transferir prácticamente todo el mercado a estos “nuevos” modelos y desmembrar el negocio principal. La creación de las filiales a MEXICANA link y click, fue precisamente la estrategia, además de los contratos cómplices con proveedores, prestaciones menores y contratos muy deningrantes a los trabajadores.
Si hoy quebrará MEXICANA los dueños no perderían un sólo centavo. Sin embargo, los más perjudicados serían sus trabajadores que prácticamente se quedarían en la calle. Por esa razón, pilotos y sobrecargos, con tal de no perder su fuente de empleo, no se sentaron a negociar, más bien tuvieron que ceder.
Sin embargo, tarde o temprano, MEXICANA se verá nuevamente en una crisis, porque esa es la intención de los dueños, desmoronar una empresa de casi cien años de existencia y de paso deshacerse del contrato colectivo de trabajo que beneficia sin duda a la clase trabajadora y perjudica en más de un sentido a los trogloditas dueños.
Twitter: @juanjosesolis