La Corte Suprema publicará, seguramente a mediados de junio, su decisión sobre el caso de la Organización de Salud de la Mujer de Dobbs vs. Jackson.
El sitio Politico.com publicó hace un par de semanas el borrador de la decisión, un documento de 46 páginas escrito por el juez Samuel Alito. A juzgar por el documento, la corte revocará la decisión Roe vs Wade según la cual el derecho al aborto es constitucional. Esto causará la criminalización inmediata de los abortos en al menos 22 estados que ya han legislado en tal sentido.
Para hablar sobre el impacto que ello tendría sobre las mujeres asiáticas americanas e isleñas del Pacífico (AAPI por sus siglas en inglés), que a lo largo del debate divisivo sobre el derecho al aborto han permanecido prácticamente invisibles, Ethnic Media Services (EMS) organizó una rueda de prensa en Zoom con reporteros y editores de los medios étnicos.
En el panel participaron las congresistas demócratas Judy Chu, de California y Pramila Jayapal, del estado de Washington, así como Sung Yeon Choimorrow, Directora Ejecutiva del Foro Nacional de Mujeres Estadounidenses de Asia y el Pacífico, John C. Yang, presidente y director ejecutivo de Asian Americans Advancing Justice (AAJC) y Aliza Kazmi, codirectora ejecutiva de HEART Women and Girls, una organización de mujeres musulmanas formada aquí en 2009.
La moderadora fue Sunita Sohrabji, editora asociada de EMS. Presentó el evento Sandy Close, presidenta de este organismo.
Congresista Judy Chu
Judy Chu inició sus comentarios grabados en un breve video diciendo “el aborto es salud médica y es un derecho y una decisión personal que toma una mujer embarazada y su doctor”.
Luego se refirió a la odisea que pasó la hoy congresista Jayapal, quien tuvo que recurrir a un aborto después de un primer parto problemático y prematuro y un embarazo aún más riesgoso. El aborto es estigmatizado en su propia comunidad y solo reciéntemente, años después, hizo pública su historia.
“La congresista Jayapal decidió dar a conocer su historia a raíz de los incesantes ataques contra el aborto que crecieron recientemente, y que culminaron en el borrador de la decisión de la Suprema Corte”, dijo Chu.
“Los republicanos”, enfatizó, “han planeado revocar la decisión Roe v Wade que declaró el derecho al aborto constitucional por décadas”. Este borrador es solo la culminación del complot para quitar los derechos a las mujeres.
Al conocerse el borrador, los demócratas presentaron en el Senado una moción, la Ley de protección de la salud de la mujer, escrita por Chu, que consagraría el derecho al aborto en una ley del Congreso, y que ya había sido aprobada por la Cámara de Representantes en septiembre de 2021.
La iniciativa fracasó en el Senado, aunque tendría más de los 50 votos necesarios, porque los republicanos invocaron la táctica del “filibuster”, un remanente de la era de segregación, por la cual se requieren 60 votos para iniciar un debate.
“Sabemos que la mayoría de los estadounidenses opinan a favor de la protección del derecho al aborto”, dijo Chu. “El voto no fue exitoso, pero no fue un final, sino un comienzo de la lucha”.
Chu se comprometió a seguir luchando, para así servir a quienes más sufrirán, las mujeres de color y entre ellas, la comunidad de mujeres asiático americanas e isleñas del Pacífico (AAPI), que constituyen el 20% de quienes recurren al aborto,
y que de por sí tienen limitado el acceso al cuidado de salud.
Congresista Pramila Jayapal
Jayapal compartió su frustración con la publicación del borrador de decisión de la Suprema Corte de revocar el derecho al aborto.
“Publiqué mi historia”, dijo, “para representar a millones de asiático americanas que pasaron por lo mismo y porque es importante que la gente sepa cuáles fueron las experiencias que nos llevaron a tomar esa decisión. Porque de eso se trata, de hacer nuestra propia elección”.
“Pero el aborto no desaparecerá milagrosamente. Pero sí la posibilidad de hacerlo con seguridad. Hablamos de millones de personas en todo el país cuyas vidas estarán en riesgo por culpa de una corte extremista que decidió politizar el cuidado de salud y anular un precedente”.
“La realidad es que el sistema no está roto, sino que funciona tal como se esperaba. Su propósito es asegurar el gobierno de la minoría a costa nuestra. La idea de que la Corte Suprema es una especie de bastión de neutralidad política es simplemente falsa. Este tribunal ha demostrado que está politizado y que es extremista y que avanza una agenda de intolerancia imbuida de odio.
Es muy importante que escuchemos las voces de la comunidad AAPI sobre este tema tan crucial. El aborto existe en todas las comunidades, incluyendo la AAPI, donde el estigma social persiste. Eso es algo que tiene que cambiar.
Las que más van a sufrir si se ilegaliza el aborto son mujeres que no pueden pagar para cruzar las fronteras estatales, o el costo médico de un aborto privado. Los abortos no se van, pero sí los seguros y legales.
Lo que Mitch McConnell (el líder de la minoría republicana en el Senado) ha dicho que si recuperan la mayoría en el Congreso y con un presidente republicano legislarán una prohibición nacional del aborto. Y como la ley federal prevalece sobre la estatal eso va a imponerse en todo el país».
Sung Yeon Choimorrow
La activista habló sobre el trabajo especializado que su organización realiza en la comunidad de mujeres AAPI, incluyendo la recopilación de datos y análisis en profundidad de su situación. Enfatizó la labor invertida en posibilitar mejor acceso al cuidado de la salud.
“Si se llegara a revocar Roe vs Wade y se prohibiese el aborto, las principales damnificadas serán las mujeres de color, que representan el 60% de las que acuden a servicios que proporcionan el procedimiento. Y las estadísticas muestran que el 35% de las mujeres que terminan embarazos con abortos son mujeres AAPI.
Siete de cada diez apoyan la legalización del aborto. Y el 85% de ellas piensan que la mujer tiene que tener el derecho de tomar las decisiones que afectan su salud”, enfatizó.
“Se trata de decisiones que no son nada fáciles para estas mujeres”, continuó, “especialmente por el estigma que el aborto podría representar en su familia y en su comunidad”.
“También tenemos que superar barreras de lenguaje. El 66% de las mujeres asiático americanas y el 35% de las isleñas del Pacífico hablan en sus casas un idioma que no es el inglés”.
La activista explicó que la pandemia del COVID mostró que la comunidad AAPI y especialmente sus mujeres son especialmente vulnerables a causa de su concentración de trabajo en lugares como hoteles, clínicas o restaurantes. “Son empleos que no dejan dinero suficiente para pagar un aborto”.
“Pero además, corren un riesgo de ser criminalizadas si buscan un aborto, a causa del estereotipo racista de que las mujeres AAPI prefieren tener hijos en lugar de hijas”, dijo.
John Yang
El activista explicó la misión y labor de la organización que lidera, Asian Americans Advancing Justice (AAJC), en defensa de los derechos humanos de los asiático americanos.
“Nos hemos implicado en esta lucha porque creemos que el derecho al aborto es un derecho humano”, dijo. Por eso su organización ha presentado un documento de amigos de la corte a la Suprema Corte explicando por qué debería rechazar el ataque contra el derecho al aborto, haciendo hincapié en el impacto que su revocación tendrá sobre la comunidad asiático americana. “Ya en estos momentos el acceso real al aborto está muy pero muy limitado… en el estado de Mississippi hay un solo centro que puede proveer abortos”, dijo Yang.
“Cuando se incluye en este tema a la comunidad asiático americana e isleña del Pacífico hay que tomar en cuenta la cuestión del idioma y la cuestión de la cultura de la comunidad, así como la cuestión del estado migratorio”.
“Si se hiciera realidad el borrador del juez Samuel Alito y se revocara el derecho al aborto, la carga sería especialmente severa contra la comunidad AAPI”, explicó Yang.
“En estados como Georgia, Carolina del Norte y Georgia, la población AAPI se ha duplicado con creces en los últimos años, y allí es donde no tendrán más acceso al aborto”.