Las horas
Las horas cual páginas perdidas
se van sin retorno por el tiempo
con lágrimas escritas,
con abrazos y sonrisas
de otros días.
Pero el mañana nos espera
con los brazos abiertos
y la dentadura desgranada
en una sonrisa
que no se sabe si es de llanto,
de dicha o de burla.
Continuemos el camino.
*
Trastabillando
Escuchando los gritos del silencio,
sumergido en esta soledad
que me enreda en espirales,
voy trastabillando con la bruma
de los recuerdos que emergen
del pasado en esta noche interminable.
Enjambre enloquecido que me acecha
los espejos transparentes de la memoria
como arrastrando voces y risas de seres
que se perdieron en el tiempo y la distancia.
Y en la complicidad de los tiempos
se confunden el pasado y el presente
y hay murmullos de la infancia
destellos pasionales de la adolescencia
y un corazón que golpea las paredes del presente.
*
En el ocaso
Con las alas caídas
se fue perdiendo nuestro amor en el ocaso
hasta quedarse sin luz y sin mañana,
cobijado por la noche más triste y más larga.
Se nos acabó el tiempo y el asombro,
nos fue envolviendo la telaraña oscura de la rutina,
nos arrastró el viento de la indiferencia
y fueron cayendo los racimos de ilusiones
hasta volvernos dos seres confusos
que se buscan bajo un manto de sombra.
Ahora que hurgo en tu mirada
en busca de los colores y los pétalos
que antes dulcemente agitara la ternura
sólo encuentro un remanso dormido
y el frío traicionero del agua estancada.