El coronavirus está en su apogeo, en medio de su segunda ola. Miles caen enfermos cada día entre la población del condado de Los Ángeles. Miles han muerto. Los hospitales están llenos. La vacuna, si bien más cercana cada día, aún no está disponible en grandes cantidades.
En esta terrible situación, ¿cómo reacciona el condado de Los Ángeles al azote del COVID-19? ¿Cuáles son los servicios disponibles para la comunidad? ¿Para quién? ¿Qué se necesita para recibirlos?
En un evento patrocinado por el condado de Los Ángeles y organizado por Ethnic Media Services (EMS) se informó a las comunidades étnicas de nuestra región sobre los esfuerzos de los distintos departamentos para prestar asistencia durante la pandemia del COVID-19.
El evento fue moderado por la reconocida periodista Pilar Marrero, editora asociada de Ethnic Media Services (EMS).
El principal mensaje de los participantes fue pedir a los medios étnicos que alerten a la población a tomar precauciones y hacer todo lo necesario para evitar contagiar a los demás.
“Estamos viviendo un momento muy crítico y por ello debemos abrir todas las avenidas posibles para la información y ponerlo a disposición de los medios étnicos”, dijo en el inicio la Supervisora del condado de Los Ángeles por el Distrito 1 Hilda Solís. “Porque es importante que reciban la información de medios que hablan su propio idioma y conocen sus necesidades”, agregó.
Unos 107,000 de los 400,000 contagiados del COVID en el condado viven en el distrito 1.
“Para mucha gente del condado el inglés no es su primer idioma y por eso necesitamos articular el mensaje en español o cualquier otro lenguaje que les sea familiar”, dijo la supervisora.
La situación actual, si bien no es desesperada, es alarmante.
“Una de cada 200 personas en el condado son infecciosas, y si van afuera de su casa, a la gasolinera, al supermercado, pueden contagiar a otros”, dijo por su parte la Dra. Erika Flores-Uribe, especialista en medicina de emergencia para el condado, “y una de cada cuatro hospitalizaciones necesita cuidados intensivos. Esto requiere equipo especializado incluyendo ventiladores y médicos expertos. No se trata nada más de tener espacio para tratar a un enfermo”.
“Esta es la primera vez en muchos años que tenemos gente en la comunidad que necesitan ayuda para alimentarse”, dijo Antonia Jiménez, directora del departamento de Servicios Públicos Sociales (DPSS) del Condado, que con sus 14,000 empleados provee servicios a más de 3.5 millones de residentes de bajos ingresos.
“Hay centenares de miles de familias que no les alcanzaba antes de la pandemia y que ahora son las que más sufren”, agregó Jiménez.
“En abril recibimos 127,000 solicitudes de tarjetas de comida vía CalFresh, mientras que un año antes solo eran 45,000. Esto fue el resultado de la orden de quedarse en casa. Muchas familias están solicitando ayuda por primera vez en sus vidas; es que miles de angelinos perdieron sus empleos”.
¿Cuán difícil es solicitar ayuda? ¿Lleva mucho tiempo?
“No, porque el 70% de las solicitudes son aprobadas el mismo día. Además, hemos alargado los horarios de atención telefónica de 10 a 12 horas diarias. Tenemos personas que atienden en los 10 idiomas más hablados del condado. Muchos servicios son prestados a través del sitio de internet getcalfresh.com. Y nos aseguramos que los solicitantes tengan realmente esas necesidades de emergencia”.
CalFresh era conocido antiguamente como SNAP, y provee una tarjeta electrónica de beneficios que puede usarse para comprar alimentos en supermercados.
Más información puede conseguirse también llamando al número 866 613 3777.
Asimismo, el sitio proporciona datos sobre ayuda para inmigrantes.
La Dra. Flores Uribe dio información adicional relativa a los exámenes del COVID-19. Al respecto, mientras que el número de personas que tomaron el exámen en septiembre fue de 2,392,840, subió diciembre a 3,779,882, solo en el condado. Pero simultáneamente subió el número de casos de COVID de 249,859 a 414,185. Y mientras que las hospitalizaciones diarias en septiembre eran 936, ahora son 2,439, cada día.
Por todo esto, informó Flores Uribe, “es tan importante que la información llegue a la comunidad, especialmente a latinos y afroamericanos, que sufren de mayor mortandad, que están en viviendas multigeneracionales. Que son trabajadores esenciales y no tienen la posibilidad de trabajar desde la casa”.
Existen 180 sitios para tomar exámenes que están a cargo de las autoridades del condado, y siguen creciendo en número y acceso. En estos días se implementa un plan para poder solicitar los exámenes a domicilio para hacerlos en su casa.
Para localizarlos y recibir más información, puede llamar al 211, textear al 52211 o bien ir al sitio Covid19.lacounty.gov/testing.
Finalmente, la Dra. Tisha Dixon, médica principal del centro ambulatorio Martin Luther King, Jr. del DHS, enfatizó que mucha gente “no sabe que damos servicios para personas con todo tipo de enfermedades”.
“No queremos que nadie se quede en casa pensando que no estamos aquí para ayudarles con su diabetes o con su alta presión arterial o su colesterol”.
“Esta pandemia se va a ir en algún momento y que mientras no debemos descuidar la salud. Sigan haciendo sus exámenes anuales. Sigan tomando sus medicamentos y cuidándose. Y eso incluye hacer ejercicio, incluso si se están quedando en sus casas todo el día… pueden bailar en la casa”.
“Estamos en el peor punto de la pandemia y no lo tomamos suficientemente serio. Hagamos los pequeños sacrificios. Eso significa higiene de las manos, tener alcohol en gel en todo momento disponible, guardar distancia… y si tiene los síntomas del coronavirus, hágase el exámen. Está disponible para todos, independientemente de insurance, lenguaje o estado migratorio”.
Es más, en caso necesario, el condado puede suministrar lugares para pasar la cuarentena. Se puede averiguar llamando al 833-5400473 de 8 de la mañana a 8:30 de la noche, o en este sitio.
“Estamos en esto todos juntos. Si seguimos haciendo nuestra parte, al final estaremos bien”, finalizó la Dra. Dixon.
HispanicLA seguirá cubriendo esta serie, para colaborar en conectar a los profesionales de la salud con la población.