Miles de personas están ingresando al perímetro del centro de gobierno en apoyo al presidente Bukele y a su Consejo de Ministros que convocaron extraordinariamente al legislativo para aprobar un millonario préstamos para la seguridad pública.
«Se ha hecho todo el protocolo que corresponde a las sesiones solemnes en el legislativo, pero han venido unos 14 diputados, lo que puede dar lugar a que no haya quorum, y no se pueda dar la plenaria», aseguró a ContraPunto el diputado Juan José Martel, del partido socialdemócata Centro Democrático (CD).
«El problema que ahorita tenemos es que ni siquiera podemos entrar al Salón Azul, debido a que no se han encontrado las llaves para abrir las puertas», agregó Martel, lo que finalmente se logro con casi una hora de retraso.
El diputado reitera que si no hay quorum no se desarrollaría la plenaria.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) anunció que ninguno de sus diputados asistirá a la convocatoria del Consejo de Ministros, por considerarla «ilegal», de acuerdo a un comunicado de su grupo parlamentario. Por su parte, la mayoría de diputados de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), se han hecho presentes.
Martel sostiene que «hay que buscar mecanismo para resolver esta crisis y no estarle echando leña al fuego», pero consideró que la crisis se mantiene.
El Consejo de Ministros, el 7 de febrero pasado, convocó al pleno legislativo para que apruebe un empréstito internacional dirigido a la Seguridad Pública, lo que el Ejecutivo ha considerado de urgencia para combatir la criminalidad en este convulsionado país.
Los miembros del gabinete de Gobierno ya están presentes en la Asamblea legislativa.
En tanto, en la entrada para los vehículos de los diputados y visitantes a la Asamblea Legislativa, o el llamado Portón Sur, se han presentado miles de salvadoreños en apoyo a Bukele y a su gobierno, donde se ha colocado una tarima en la que se supone el presidente se dirija a la población.
Esta población simpatizante del gobierno ha acudido al llamado algunos enarbolan banderas salvadoreñas, de Estados Unidos y de otros países; muchos llevan atuendos que los identifica como seguidores del partido Nuevas Ideas (NI) que lidera Bukele. Otros llevan banners en los que llaman a acatar el artículo 87 de la Constitución, que es el que abala el derecho de la insurrección ante un quiebre del orden constitucional, algo que el gobierno achacaría al legislativo, de no acatarse la convocatoria del Consejo de Ministros.