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Feminicidios: el maldito arte de joder a las víctimas, por Maritza Félix

TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS, 14FEBRERO2020.- Decenas de mujeres feministas realizaron una marcha desde el Parque Bicentenario hasta las puertas del palacio municipal de la capital chiapaneca, denunciando la falta de justicia que impera en el estado respecto a los feminicidios. Las colectivas feministas realizaron esta acción en respuesta al feminicidio de Ingrid, mujer brutalmente asesinada por su pareja en la casa que compartían y expuesta por algunos medios de comunicación desollada. FOTO: ISABEL MATEOS /CUARTOSCURO.COM

ARIZONA- Qué maldita costumbre esa de joder a las víctimas; sí, joder, así con toda la incomodidad que acarrea la palabra. Nos encanta joder. Somos una sociedad de jodones con doble moral. Somos unos jodones cómplices de más de 7,000 feminicidios en México, de 70,000 niños migrantes detenidos en Estados Unidos, de millones de cruces y expedientes desperdigados por el mundo.

Somos unos jodones escudados en el silencio.

Nos espantan los gritos: Y la culpa no era mía ni dónde estaba ni cómo vestía. Nos fastidian los destrozos: ¡Aléjense del Ángel! Nos molesta la tragedia: ¿A qué vienen? Eso les pasa por no quedarse en su país.

Nos sacudimos la culpa con justificaciones burdas (es que andaba mal) o aleccionadas (con esa faldita, ¡cómo no la iban a violar!) y sobornamos a la conciencia con placebos de juez (es que la mamá la maltrataba desde antes). Y nos dormimos pensando que siempre les pasará a ellas, las escandalosas, las revoltosas, las de piernas largas y ropa corta; o a ellos, los pobres, los maleducados, los del sur -siempre-, los que llegaron a invadir…hasta que no.

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La vida tiene una forma muy irónica de obligarnos a verla a los ojos. 

Van más de 250 mujeres asesinadas en México en lo que va de 2020 y el año pasado fueron casi 1,000. Hay más de 4,000 niños migrantes que han sido separados de sus padres en Estados Unidos en espera de un asilo o un milagro. Hay 43 normalistas desaparecidos. Hay 49 menores quemados en una guardería, más de 61,000 desaparecidos, cientos de secuestrados. Y quién sabe cuántas tantas víctimas más, mujeres asesinadas, estancadas en la eterna agonía de la búsqueda de la justicia.

En cuanto a aprehensiones, ¡bueno!, se baja el cero y no toca.

Cuando le sostenemos la mirada a la miseria, nos acobardamos. Hay más rostros que pancartas: mujeres, muchas; niñas, de más. Hay más ojos fríos en “las hieleras” que en la morgue. 

México es el país de los monumentos, de las fosas clandestinas, de las cruces callejeras, de los baches con sangre y de la indiscutible indiferencia.

Estados Unidos no es tan distinto; es la tierra del esclavismo camuflado, del fanatismo sin control, del exceso, del complejo de superioridad moral y de las adicciones a todo y lo que sea.

Y no hay frontera que detenga a sus demonios. No, esos son los que estiran el dedo, se indignan, juzgan y señalan. Son los que se vuelven a joder a las víctimas, los que las reviolan y las rematan. Esos somos -a veces- nosotros… por el miedo que nos da que nos jodan sin saber que el que más nos jode es el silencio. Nos cuidamos porque uno no le desnuda el alma al diablo si no quiere quemarse.

Así que no quiero que te calles, no, ahorita no es prudente. Sal, grita, maldice, exige quémate,, llora y luego haz que tiemble en sus centros la tierra con tu fuerza.

Haré lo mismo. Lo haré por ti, por ellos, por los míos y por los tuyos, por mí. No te quiero joder; no quiero que me jodas. Quiero que nos jodamos a un sistema que nos mata, nos culpa, nos marca, nos condena, nos ignora, nos silencia, nos obliga a no ser, nos atropella. Lo haré con luto y con dolor, con resaca moral, con conciencia, con amor y sanación, como mejor sé hacerlo… con letras.

Pero ya no quiero escribir esquelas, no; ya no. Ni una más, por favor. Ni uno más, tampoco. 

Maritza L. Félix es una periodista, productora y escritora independiente galardonada con múltiples premios por sus trabajos de investigación periodística para prensa y televisión en México, Estados Unidos y Europa.

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Autor

  • Maritza Félix

    Maritza Lizeth Félix es una periodista, productora y escritora independiente en Arizona. Nació en Magdalena de Kino, Sonora, México. La frontera ha sido su hogar y su inspiración por más de 15 años. Su trabajo ha sido publicado en importantes periódicos de Estados Unidos, México y otros lugares del mundo, así como en las principales cadenas de televisión de habla hispana Univisión y Telemundo. Actualmente trabaja de manera independiente para la Organización Editorial Mexicana, Channel 4, Proyecto Puente, Uniradio Noticias, Telemax y Prensa Arizona. Fue reportera en el documental “Misterios de la Fe”, de Discovery Channel y fungió como productora del documental de la frontera de Estados Unidos y México para la serie televisiva “The Wall”, un trabajo investigativo mundial realizado por Rondo Media, del Reino Unido. También ha sido productora de proyectos especiales como coberturas políticas, electorales y de inmigración para Al Jazeera y fue la productora de investigación en el galardonado reportaje “Risking It All For America – Riding The Train Of Death”, de Channel 4 en Inglaterra. En 2011 fue nombrada por Chicanos Por La Causa como una de los “40 Líderes Hispanos menores de 40 años” en reconocimiento a su trabajo periodístico e influencia en el estado. Félix ha ganado cinco premios Emmy y fue la primera ganadora del premio a la “Mejor Crónica Escrita en Estados Unidos”, de Nuevas Plumas. También ha recibido múltiples galardones del Arizona Press Club por sus reportajes. En 2012 y 2013, la revista Phoenix New Times la nombró como la “Mejor Periodista de Habla Hispana” en Arizona. Maritza está felizmente casada y es mamá de unos mellizos curiosos que retan y alimentan su imaginación todos los días y llenan su vida de alegría, amor y carcajadas.

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