En la historia de Estados Unidos ha habido presidentes y líderes xenófobos, racistas, extremistas y por supuesto, esclavistas.
Según esta lista del Washington Post, formularon alguna de estas 10 acusaciones contra los inmigrantes:
- Traen consigo el crimen
- Importan la pobreza
- Propagan enfermedades peligrosas
- No se asimilan a nuestro país
- Corrompen la ética de nuestra vida política
- Se roban nuestros empleos
- Causan que aumenten nuestros impuestos
- Constituyen un riesgo para la seguridad nacional
- Su religión es incompatible con el estilo de vida estadounidense
- Nunca serán verdaderos estadounidenses
El odio conviene
Pero Trump ha sido el único en acusar a los inmigrantes de todos los 10 cargos.
Ningún otro. Nadie se ha comparado con Trump, el peor de ellos.
En estos días, Trump encarna la suma de la ideología neofascista que está barriendo el mundo. Y de todos los xenófobos de EE.UU., es el más peligroso. Lo que lo hace más peligroso que cualquier nacionalista anterior es el tamaño de su audiencia y la devoción inaudita de sus seguidores.
Esta es una lista incompleta de las acciones y expresiones de Trump durante su vida pública, es decir, antes y después de su presidencia (2017-2021) contra los inmigrantes y las minorías.
Y como explicación: el odio conviene. Un estudio de la Liga Antidifamación encontró que en los condados que organizaron mítines de Trump en 2016 los delitos de odio aumentaron 226 % en en los meses siguientes, actos de violencia pura, comparados con condados donde no hubo mitines.
El movimiento Birther
Trump encabezó un movimiento que por años promovió la mentira de que Barack Obama, el primer presidente afroamericano, no nació en el país y por ende, su presidencia es ilegal. Esta teoría de la conspiración constituyó, luego se supo, su gambito inicial en la campaña electoral que lo llevaría a la presidencia. Nunca demostró nada, y en lugar de retraerse anunció que no seguiría su investigación porque había logrado su cometido. Eso fue cierto.
Los Central Park Five
En 1989 una mujer blanca fue atacada y violada mientras corría en el parque Central de Nueva York. Cinco adolescentes – cuatro afroamericanos y un latino – fueron condenados a largos años de prisión. Trump – en aquel entonces un magnate de bienes raíces en incestante busca de la fama – publicó una solicitada de página completa en los diarios locales exigiendo que sean ajusticiados: “RECUPEREN LA PENA DE MUERTE. ¡DEVUÉLVANOS A NUESTRA POLICÍA!” resonó el anuncio. Años después el verdadero atacante confesó. Los jóvenes fueron eventualmente sobreseídos y puestos en libertad. Trump no solo se rehusó a disculparse, sino que hasta el día de hoy insiste en que “hay evidencias para ambos lados, ellos confesaron”, refiriéndose a la confesión extraída a golpes por la policía.
Sobre los mexicanos
Durante su teatral acto de anuncio de campaña para la presidencia, en 2015, Trump lanzó una diatriba contra los mexicanos – refiriéndose a todos los latinoamericanos que emigran a Estados Unidos, definiéndolos como criminales, drogadictos y violadores. Aunque “algunos, me parece, son buena gente”. En verdad, los inmigrantes cometen significativamente menos delitos que los nativos.
La cuestión judía
Trump se defendía de las acusaciones de antisemitismo diciendo que “Soy la persona menos antisemita que hayas visto en toda tu vida”, que su hija se había convertido al judaísmo para casarse con Jared Kushner, que sus nietos son judíos. En julio de 2016 publicó en Twitter una imagen de su contrincante Hillary Clinton con el trasfondo de billetes de 100 dólares y una estrella de David – símbolo del judaísmo. Se negó a disculparse. Su campaña retiró el “tweet”, luego lo volvió a publicar sin la estrella. Él los criticó, diciendo: «No deberían haberlo quitado.. Deberían haberlo dejado… Hubiera preferido defenderlo».
Durante su primera campaña, a una audiencia de judíos republicanos dijo: «Simplemente yo les gusto porque mi hija es judía», y “Soy un negociador como ustedes amigos; somos negociadores… Esta sala negocia quizás más que cualquier sala con la que he hablado, tal vez más». Ante otro grupo judío dijo “van a ser mis mayores seguidores porque estarán fuera del negocio en unos 15 minutos” si ganan los demócratas.
Ya como presidente, en 2019 y hablando sin tapujos ante el Consejo Estadounidense Israelí en Florida, dijo que no le preocupaba obtener los votos de su audiencia, porque “votarán por él para proteger su riqueza”. En la misma ocasión acusó a otros judíos de que “no aman a Israel lo suficiente”.
El incidente llevó entre otras a esta publicación en Twitter: “Jajaja Los judíos no votarán por el candidato que quiere un impuesto a la riqueza porque a los judíos les encanta la riqueza, entiéndalo jajaja, es divertido…”
Esta insistencia de Trump en usar tropos antisemitas al hablar con audiencias judías se repitió.
Amor por los neonazis
En 2017, grupos neonazis desfilaron por las calles de Charlottesville, Virginia. Una contramanifestante fue asesinada cuando uno de los simpatizantes de Trump la arrolló adrede. Como reacción ante el escándalo Trump dijo que “ambos lados tienen algo de culpa”, y sobre los neonazis, «gente muy buena en ambos lados». Tuvo, en los años subsiguientes, múltiples oportunidades de retractarse. En lugar de ello, fiel a su “principio” de nunca admitir un error, insiste en que “mis respuestas fueron perfectas”.
El boicot de musulmanes
Menos de una semana después de haber asumido el cargo en enero de 2017, y “cumpliendo” una promesa electoral, Trump emitió la orden ejecutiva 13769, que prohnibía el ingreso de ciudadanos de siete países predominantemente musulmanes.
Estuvo en vigencia por menos de dos meses, durante los cuales más de 700 viajeros fueron detenidos en los aeropuertos y unas 60,000 visas fueron «revocadas provisionalmente», aunque durante este período varios juzgados suspendieron su puesta en práctica. La órden fue reemplazada por la 13780, un remedo para evitar ser considerado un acto contra el mundo musulmán, que igualmente fue declarada dos meses después anticonstitucional por un juez federal, quien determinó que estuvo motivada por un sentimiento antimusulmán y violaba la Cláusula de Establecimiento de la Constitución. Diversas versiones sobrevivieron el escrutinio de la Suprema Corte amigable hacia Trump. El presidente Biden la anuló el primer día de su presidencia.
Un agujero en el infierno
En julio de 2019 insistió en el concepto de que los miembros de las razas “inferiores” no son realmente estadounidenses cuando defenestró a cuatro congresistas afroamericanas o latinas, demócratas instándolas a regresar a su países de origen, que calificó de “un agujero en el infierno”. Fueron las representantes Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Rashida Tlaib y Ayanna S. Pressley. Tres de las cuatro son nativas de Estados Unidos.
En lugar de disculparse, insistió en que odiaban a Estados Unidos y que las dos primeras mujeres musulmanas elegidas al Congreso simpatizaban con Al Qaeda.
Baltimore, Chicago, ciudades sucias
Por años ha insultado a las ciudades de mayoría afroamericana como Baltimore o Chicago, describiéndolas como un “repugnante desastre infestado de ratas y roedores” donde “ningún ser humano” “querría vivir”. Luego, en lugar de disculparse, dijo que miles de afroamericanos llamaron a la Casa Blanca para agradecerle por su diatriba racista. “Me llamaron y dijeron que finalmente alguien está diciendo la verdad”.
Esa misma semana una encuesta mostraba que el índice de aprobación de Trump como presidente entre la comunidad afroamericana era de 6%, y que el 80% de ellos lo cataloga de “racista impenitente”.
Usó un lenguaje que reserva expresamente para insultar a los afroamericanos.
Otros inmigrantes
En 2018 se preguntó públicamente “por qué permitimos que toda esta gente de países de m… venga aquí”. De los refugiados haitianos dijo que todos tienen sida. De los hijos de indocumentados recientes que nacieron en Estados Unidos, y que por la Constitución son estadounidenses en todo, dijo que no son estadounidenses reales.
Trump ha sido una fuente de inspiración y solaz para asesinos como el que mató a 11 personas que estaban rezando en una sinagoga de Pittsburgh en octubre de 2018 y que lo justificó citando al magnate.
Si resulta reelecto – y actualmente tiene casi el 50% de probabilidades – será mucho peor. Es el único capaz de sacar a la calle a millones de estadounidenses. Están con él, diga lo que diga, haga lo que haga.
Este artículo fue apoyado en su totalidad, o en parte, por fondos proporcionados por el Estado de California, administrados por la Biblioteca del Estado de California y el Latino Media Collaborative.